Cerrar

ENTREVISTA

Macaco: «Veo una gran polarización que mucha gente ya no se cree»

Su confirmación como cabeza de cartel del San Martín Fest sorprendió a propios y extraños. Y él, como si nada, carretera y manta para seguir creciendo en su hábitat natural: los escenarios

Daniel Carbonell, más conocido como Macaco, actúa este sábado 15 de abril en Burgos. SONY MUSIC

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

El círculo de amistades de Daniel Carbonell (Barcelona, 1972) es tan amplio que da la vuelta al mundo. Desde sus primeros pasos en Las Ramblas, a la chita cantando, hasta llenar recintos en los que cabría prácticamente medio Burgos, su mensaje reivindicativo a la par que optimista acabó traspasando fronteras. En última aventura discográfica, al calor asfixiante de la pandemia, le canta al amor rodeado de viejos y nuevos compañeros de viaje como Leiva, Estopa, Tanxugueiras, Bejo, Ana Mena, Conociendo Rusia o Travis Birds. Su corazón hablaba y los nombres iban encajando, de repente, como anillo al dedo.

Recién llegado de Latinoamérica, Macaco afronta su próxima incursión festivalera celebrando este sábado 15 de abril el cumpleaños de la parroquia de San Martín de Porres. Y se muere de ganas por dos motivos: el regreso a la ciudad castellana tras años de ausencia y la oportunidad de conocer nuevos talentos en vivo y en directo.

Arropado por Claudia Halley, Daniel Guantes, Mario Andreu y La Última Copa en el patio del colegio Concepcionistas, se avecina un concierto inolvidable para todos los públicos. Las entradas, con descuentos para menores de 10 años si se recogen físicamente en La Rúa o en la propia parroquia, todavía se pueden adquirir a través de la plataforma TeleEntradas de la Fundación Caja de Burgos

 

Pregunta- Macaco en el 50 aniversario de una pequeña parroquia de Burgos. Mucha gente no se lo creía cuando se confirmó la noticia.

Respuesta- Tampoco hay mucho que contar. Saqué hace unos meses nuevo disco, el verano pasado -después de la pandemia- hice una gira de festivales por todo el país que fue maravillosa y luego una gira de teatros que era un sueño que tenía desde hace mucho tiempo. También he estado mes y medio por toda Latinoamérica: siete países y once ciudades, una locura. Ahora, la idea era volver a tocar en festivales durante todo el verano. Unos más grandes y otros más pequeños. Me gusta tocar en todo tipo de lugares y hacía muchísimos años que no tocábamos por la zona de Burgos. Entonces me llamaron de la oficina, me dijeron que había un festival nuevo y por supuesto dijimos que sí. Además, tocan otras bandas y estoy súper feliz de volver a Burgos.

P-. ¿Algo que le atrajese especialmente del San Martín Fest?

R-. Me gusta tocar en todo tipo de  festivales y distintos públicos, es algo que me llena. Soy una persona todoterreno y me encanta mezclarme con bandas de estilos dispares, muy conocidas o noveles. Adoro el eclecticismo, la mezcla, tener diferentes perspectivas.

P-. Acaba de volver de Latinoamérica. ¿Qué tal la última incursión al otro lado del charco?

R-. La verdad es que ha sido espectacular, algo muy mágico. Por culpa de la pandemia hacía muchos años que no iba, la gira se fue retrasando y tengo mucho público en toda América. Me considero un privilegiado porque tengo canciones que se han convertido en virales y siguen creciendo como Coincidir, que está cerca de 300 millones de escuchas y es una barbaridad. Pero siempre digo lo mismo: no son números, son personas.

En este disco también hay canciones que me han sorprendido mucho por lo que han conectado. Por eso he hecho un repertorio repasando todos mis discos, con muchísimos dinámicos, y ha funcionado muy bien. Estoy súper feliz.

Lo malo es que no tienes tiempo de nada. He tenido un día y medio libre en un mes y una semana porque los días que no tocaba tenía entrevistas y promoción, pero ha sido muy lindo. Tengo un público maravilloso de todas las edades, una mezcla que me encanta.

«Vivimos en la época más acelerada de este planeta, una mezcla de la máquina y el hombre en la que todo tiene que ser rápido».

P-. Vuélame el corazón es una oda al amor desde múltiples perspectivas. ¿Hay más necesidad de quererse hoy que nunca?

R-. Sobre todo, como dice la canción, de quererse bien; de buscar maneras de conectar y amar que realmente sean satisfactorias para todos los participantes. Y que sean únicas e intransferibles, sin seguir ningún tipo de patrón. Para mí es la base de todo, no solamente en el amor de pareja sino en la amistad, en la familia...

Hay que empatizar. Vivimos en la época más acelerada de este planeta, una mezcla de la máquina y el hombre en la que todo tiene que ser rápido, todo tiene que ser para ahora. Antes la gente aguantaba todo y ahora muchas veces no aguanta nada. Al final todos somos aprendices y maestros de vida y hay que ir modificando el código según el crecimiento de cada persona para podernos relacionar desde la persona que se es en cada momento.

En las relaciones de pareja, muchas veces conocemos a alguien;  esa persona tiene un crecimiento y tú otro. Creo que hay que ir modificando la manera de mirar esa intersección entre los dos participantes.

P-. La amistad también brilla en el disco a través de las colaboraciones. ¿Tenía clara la lista de invitados durante el proceso creativo o fue surgiendo sobre la marcha?

R-. Fue una cosa muy visceral y al final del disco. Era todo o nada. Tengo grabado el disco entero con mi voz, las composiciones son mías y de (Thomas) Thirta, guitarra, productor y súper músico. Él me acompañó en todo este proceso de composición y las letras las hice yo. Al ser un disco que va sobre las relaciones en el amor, me decanté por esta opción porque es casi una declaración de principios. Invito a artistas súper conocidos y otros que no, de diferentes estilos, que me ayudan a amplificar el mensaje.

De repente iba pensando según la canción. Llamé a Ximena Sariñana para A un paso de baile de ti, con una letra muy poética que habla del entorno que rodea a las relaciones con mucha gente externa opinando. También hay canciones que hablan de una ruptura como Tirititrán y pensé en Tanxungueiras; o Ky-Mani Marley (hijo de Bob Marley), Pedro Capó y Álvaro Soler para A tu manera, que habla de crear ese código único e intransferible... También hay canciones sobre el amor consciente como Quiéreme bien con Leiva, rompiendo los típicos tópicos de las canciones que relacionan el amor con la propiedad...

Iba pensando en cada canción, según la temática y la melodía, en artistas de todos los estilos, conocidos y emergentes, de diferentes países. Fue muy natural.

P-. Lo importante, al fin y al cabo, es que quede fluido.

R-. Totalmente. Si es forzado creo que canta. Creo que en el disco se ve esa fluidez y estoy muy orgulloso porque siento que las canciones funcionan mucho con las colaboraciones. También sin ellas, se ve en directo.

«Intento ofrecer un mensaje amplio en mis canciones sin ser panfletario. Todos podemos tener una opinión sociopolítica, pero también podemos irnos de fiesta, amar...».

P-. Se le conoce también por su implicación en numerosas causas sociales. ¿Cuál es la más urgente?

R-. (Resopla). Tal y como está el mundo... Simplemente soy un comunicador más, como tantas otras personas, pero creo que todos podemos aportar nuestro granito de arena para buscar el debate. Pienso que estamos viviendo un momento muy delicado porque la estructura político-social está muy caduca en el mundo entero. Vengo de Latinoamérica y veo la gran falacia de la mayoría de los políticos, por desgracia, en el mundo entero. Eso trae mucha miseria, inflación... Veo una gran polarización -«estás conmigo o estás contra mí»- que mucha gente ya no se cree.

También hay una emergencia climática, para tener una mayor calidad de vida y longevidad para nosotros y nuestros hijos, que se están saltando todos los gobiernos de un mundo gobernando por las grandes multinacionales. Es una situación delicada, pero hay que seguir ahí. Cada uno desde su lugar si lo sientes así. Yo lo que intento es ofrecer un mensaje amplio en mis canciones, sin ser panfletario pero diciendo lo que pienso. Todos podemos tener una opinión sociopolítica, pero también podemos irnos de fiesta, amar...

P-. Se acercan las elecciones municipales. ¿Teme que algún partido político, sea cual sea, vuelve a utilizar su música en campaña?

R-. Espero que no, espero no invocarlos (ríe). Me ha ocurrido aquí y en otros países. Da mucha pena porque, al final, un partido político es una marca. Tienes que pedir un permiso y, la verdad, yo no soy de ningún partido político. Ojalá sintiera esa afinidad, pero no me ha pasado en la vida. Lo que sí me encanta es que mis canciones las utilice mucha gente para diferentes causas sociales y ahí las cedemos totalmente. Yo y mi equipo siempre estamos súper a favor y es un orgullo.

P-. Tengo entendido que ha escrito una película. ¿Qué se puede contar?

R-. Durante la pandemia, que fue un momento muy creativo aunque para la gran mayoría de los músicos tocar sea como respirar, compuse muchísimas canciones y escribí una historia que, al principio, no sabía muy bien lo que iba a ser. Había momentos en los que pensé que podría funcionar como un libro, pero no. Es una historia que me encanta y hay muchas productoras que están súper interesadas. Será una película de realidad mágica sobre un niño, con música y naturaleza, que me motiva mucho. Me hace muy feliz que haya gente interesada, pero ahora tengo que ver cuándo y cómo porque este año estoy de gira, no se si seguiré el que viene o si me meteré con un disco... No sé, tengo que distribuir el tiempo y la vida.