Del teatro de Lorca a la magia de las marionetas en Europa y Estados Unidos

Marionetas, guiñoles, muñecos... Lo mismo da cómo se les denomine. Lo que importa es lo que cuentan, tanto en la forma como en el fondo. Con actores, objetos o cualquier técnica escénica capaz de seducir a «todos los públicos» desde que se alza el telón. Bajo esa premisa, la misma de siempre, regresa el Festival Internacional de Títeres de Burgos, que cumple 28 primaveras con el objetivo de consolidar su estatus dentro del panorama nacional. 

La programación de este año, entre el 5 y el 14 de mayo, incluye a seis compañías españolas y extranjeras de largo recorrido y prestigio ganado a pulso. Según detalla la concejala de Cultura, Rosario Pérez Pardo, el presupuesto de esta edición asciende a 26.105 euros, de los cuales la Junta de Castilla y León aporta 3.855 a través de su Red de Teatros. 

Nao d'Amores (Segovia)«¿Fue Lorca el héroe rescatador de una tradición moribunda al empeñarse en integrar los títeres de cachiporra en el gran teatro de su tiempo?»

Abrirá la veda el sábado 5, en el Teatro Principal, la compañía segoviana Nao d'Amores. Y no de cualquier manera, pues su cometido no es otro que rendir homenaje al eterno Federico García Lorca con su Retablillo de don Cristóbal. El punto de partida, en forma de pregunta, es el siguiente: «¿Fue Lorca el héroe rescatador de una tradición moribunda al empeñarse en integrar los títeres de cachiporra en el gran teatro de su tiempo o más bien el intelectual que acabó con lo poco que quedaba del referente popular poetizando al más ácrata de nuestros grandes personajes teatrales?». Para averiguarlo, no queda más remedio que esmerarse en «entender lo que el autor propone desde sus textos dedicados al teatro de muñecos». 

La representación local correrá a cargo de Arawake, el sábado 6, también en el Principal. Pero no sobre el escenario ante el patio de butacas. Su Titiriscopio se ejecutará en el vestíbulo, en 18 pases de cuarto de hora cada uno, reproduciendo el teatro burgalés por excelencia desde una «caja mágica» que lo miniaturiza a escala 1:35. El aforo por sesión se limitará a ocho personas que, a través de distintos periscopios, tendrán la oportunidad de observar varias funciones teatrales con objetos, actores, títeres de sombra u hologramas. El show, tal y como detalla la edil, se desarrollará de 11 a 14 y de 17 a 19:20 horas. 

A caballo entre Estados Unidos y Gran Bretaña, Nakupelle aterrizará el domingo 7 en la antigua iglesia del monasterio de San Juan con su «comedia muda» Paper work. Más allá de su efectismo visual, Pérez Pardo destaca la combinación de múltiples técnicas como el teatro de objetos, los títeres e incluso el clown a la hora de narrar la historia de un limpiador que, para su sorpresa, se topa con un montón de bolsas de basura. Su contenido, tan inusual como inesperado, incluye «papel estaño, libros mágicos, bestias de papel y un casco volador». 

Superado el ecuador, el Festival Internacional de Títeres volverá a la carga el sábado 13 de mayo con la Le Tof Théâtre (Bélgica). En Echappée vieille (Ancianos a la fuga), la compañía europea propone una función «alegre, loca y nostálgica» protagonizada por tres jubilados. Su propuesta, precisa la concejala de Cultura, llama la atención más allá de su talento narrativo por la impronta visual que confiere la mezcla de «marionetas de tamaño humano con otras mas pequeñas». La cita, de estreno en Burgos, se desarrollará en el monasterio de San Juan. 

Ese mismo día, a las 7 de la tarde en el Teatro Principal, Pez Luna retornará a tierras burgalesas con Inventar, inventariar, inventurear con Gianni Rodari. Destinado a un público familiar, principalmente a menores de entre 6 y 10 años, un alumna «curiosa» aprende de primera mano el arte de contar historias de la mano del profesor Gramaticus. Con este montaje, el colectivo palentino reivindica la figura del pedagogo italiano que animaba a «imaginar relatos mediante juegos» en su libro Gramática de la fantasía. 

Todo lo bueno se acaba y el Festival de Títeres no puede ser una excepción. Para cerrar en alto, la organización apuesta por la compañía hispano alemana Lalao&Pelele. Actores, marionetas y teatro por doquier reflejado en ¿Por qué viajan las maletas? Su propuesta, a grandes rasgos, se sirve de «cuatro historias entrelazadas» que abordan «el espacio, el tiempo, el conflicto, las relaciones y los objetos con memoria». El espectáculo podrá verse el domingo 14 en el Principal a las 12:30 horas y está recomendado a partir de los 5 años. 

Venta de entradas

Como viene siendo habitual, los precios de las entradas serán «populares». Las más baratas, a 1 euro, son las de las obras de Arawake, Nakupelle y Le Tof Théâtre. Por su parte, los shows de Pez Luna y Lalao&Pelele costarán 5 mientras que la propuesta de Nao d'Amores asciende a 10. No en vano, se ofrecerán descuentos para jóvenes, parados, tercera edad y grupos. Los tickets se pueden adquirir a través de internet y en las taquillas del Principal, la Casa de Cultura de Gamonal, el Cultural Cordón y el Centro de Arte Contemporáneo Caja de Burgos (CAB).