Manuel Vilas: «Los recuerdos son una mezcla de fantasía e imaginación»

«Al final, de la literatura esperas que le diga la verdad. Todo miente en este mundo y al menos hemos dejado la literatura como un sitio donde al lector le puedan decir las cosas con toda la sinceridad del mundo». Palabra de Manuel Vilas.

Este viernes, dentro de la programación de la Feria del Libro y en la carpa grande del Espolón, el autor aragonés (Barbastro, Huesca, 1962) charlará con los lectores sobre 'Nosotros' (Destino), novela galardonada con el último Premio Nadal de Novela, a partir de las 19.30 horas.

Los galardones importantes, como el que se concede la Noche de Reyes en Barcelona, ocasionan varias derivadas: prestigio literario, atención mediática, popularidad entre la comunidad lectora, una remuneración económica y una larga gira de presentaciones. Y en ello anda el poeta y novelista oscense. «Hoy [por ayer] me coges en Murcia, estoy todo el día en ruta... Podría escribir una manual de ‘la España profunda’», indica entre risas y avanza que tras el verano cogerá el avión para visitar México y Colombia.

La carrera literaria de Manuel Vilas abarca varias décadas de trabajos y publicaciones. Si en su primera etapa cultivó más la poesía y el ensayo, en los últimos años ha ganado más peso la prosa. Fue a raíz de la publicación de 'Ordesa' (2018) cuando todo cambió, profesional y personalmente. «Fue una bomba atómica en mi vida, porque se mezclaba literatura y vida todo el rato, algo que sigue sucediendo... Aparte de que fuese un éxito de crítica y de ventas, a mí me afectó porque la literatura aterrizó en mi vida y mi vida en la literatura. Tuvo y sigue teniendo una gran carrera internacional, se ha traducido a varios idiomas y me ha hecho viajar a muchos países», refiere el autor sobre esta obra desgarradora y que sirvió como hotel de papel para muchos de sus fantasmas personales.

Más tarde publicó 'Alegría' -Finalista del Premio Planeta en 2019 y continuación de 'Ordesa'-, 'Los besos' en 2021 y en febrero regresó a las librerías con 'Nosotros', que hizo entrar a Vilas en la pléyade de ganadores del Premio Nadal, el más antiguo de España y con un pedigrí muy especial por su historia y los libros que han sido vencedores. «Claro, estar ahí junto a autores con Sánchez Ferlosio, Martín Gaite, Ana María Matute, Delibes... y, sobre todo, Carmen Laforet. 'Nada' es una novela luminosa y tremenda, ójala hubiera más novelas como esa», confiesa.

Vilas despliega en las 365 páginas de su nueva novela los grandes temas del ser humano: la muerte y el duelo, el amor y la soledad, la pasión y el deseo, lo real y lo imaginado. «Irene es una viuda de 50 años que quiere recordar a Marce, su marido, con el que vivió dos décadas de amor. Se lanza a una novela de carretera en donde se mezclan los recuerdos de su matrimonio con un presente muy inquietante, que es el corazón de la novela donde ella tiene una serie de amantes», resume. «Irene es una mujer muy intensa, con unas pulsiones eróticas muy poderosas. Pero esos amantes los emplea para volver a tener una relación con el fantasma de su marido... Toda la novela está alimentada desde la fantasía de vivir una plenitud».

El estilo ‘Vilas’

Uno de las virtudes de la narrativa de Manuel Vilas es la constante capacidad de sorpresa, ya sea con los meandros de la historia, el comportamiento de sus personajes o la técnica literaria que maneja en algunos momentos de la novela. En 'Nosotros' también ocurre. «Hay un momento del libro que sucede un giro de guion fuerte. Como si de repente al lector le quitan la silla donde se había sentado y le dicen que no hay silla», señala con simpatía. «A partir de ahí el lector debe recomponer la historia y...». Y no contamos más.

Pero Vilas continúa. «Ahí viene otra tesis de la novela, que es el pasado, la memoria, la fantasía y la ficción. Irene está en una edad donde se empieza a hacer una revisión del pasado y en esa reconstrucción la ficción y la fantasía juegan un papel importante. Los seres humanos creemos recordar con precisión y objetividad pero es mentira. Recordamos los hechos, pero cómo nos sentimos ese día, en ese momento, se lo fabrica cada uno en un horno donde la fantasía y la imaginación es el combustible... Sí, nuestros recuerdos son una mezcla de fantasía e imaginación», subraya.

La prosa de Vilas convive con su poesía con naturalidad, cogiéndose de la mano y acostados en el blanco de las páginas como dos hermanos siameses entre las sábanas de una cama de papel. «El estilo es fundamental en mis libros. Prácticamente es una literatura que descansa en la elección de adjetivos, de verbos, de una sentimentalidad... Son libros muy emocionales pero también muy políticos. Por ejemplo, Los besos estaba muy cargado contra la gestión de la pandemia que se hizo en España, vivimos uno de los confinamientos más absurdos, más drásticos y más radicales del mundo mundial y nadie dijo nada», indica. «En mi literatura hay sentimiento, hay intimidad pero también hay una crítica política que creo que debe tener la literatura. Pero no partidista, no quiero que un escritor me dé un mitin sino que me revele una dimensión de la realidad que yo no haya visto».

El título de la nueva novela de Manuel Vilas proviene de la popularísima canción de Los Panchos. Pero hay otra composición literaria, de muchos más quilates, que sobrevuela toda la novela interviniendo en varias ocasiones: el soneto de Francisco de Quevedo 'Amor constante más allá de la muerte' que Irene se sabe de memoria y repite constantemente. «Ese soneto es el monumento al amor más maravilloso que existe en la literatura castellana. En él está una utopía de la condición humana: que haya un amor tan intenso que pueda vencer a la muerte, que es la obsesión de Irene», concluye el autor. Este viernes los lectores burgaleses conocerán de boca de Manuel Vilas si ese verso de Quevedo «Polvo serán, mas polvo enamorado» describe o no a los protagonistas de Nosotros.