'Tiempo de arte'. Cuando el talento no entiende de edades
La sala de exposiciones del Teatro Principal acoge los trabajos de fin de curso del Programa de Envejecimiento Activo hasta el 22 de junio / Mari Cruz Melgosa, participante de 92 años, se siente «más viva que nunca»
Todo eran sonrisas en la sala de exposiciones del Teatro Principal. Las obras de arte que embellecían el espacio eran producto, ni más ni menos, que de todas las personas que acudieron a la inauguración de la exposición Tiempo de Arte. Estos trabajos de fin de curso son fruto de meses de entretenimiento y creación a cargo de personas mayores de 60 años inscritas en el Programa de Envejecimiento Activo 2023 del Ayuntamiento de Burgos.
Este programa ofrece multitud de propuestas a la tercera edad para que su calidad de vida no se vea mermada con el paso de los años. Otro de sus objetivos es fomentar «la capacidad de relación de los ancianos para que no se queden en casa», tal y como explicaba la concejala de Mayores en funciones, Lola Ovejero.
«Cada vez son más las personas que quieren participar en este tipo de programas, porque aunque alcancen los 90 años -que algunos inscritos los tienen-, siguen con el gusanillo de descubrir y sienten que tienen ganas de socializar. Hacerlo es algo que les está dando tiempo de vida y calidad de la misma», destacó la edil.
Ciertamente, este tipo de iniciativas invita a los jubilados a aprovechar la vida al máximo. Hay opciones para todos los gustos, ya que se ofertan más de 100 talleres y actividades. En este sentido, Ovejero indicó que «también hemos implantado un taller de informática y otro de microbiota, y este último les encanta porque les ayuda a aprender a cuidarse».
Volviendo al Principal, la exposición abarca trabajos de todo tipo. Los hay desde pinturas con diferentes técnicas y en variados soportes, objetos con materiales reciclados, tallas de madera, tallas de cristal, croché y ganchillo hasta productos manufacturados con el famoso encaje de bolillos.
«Este año ha habido muchísimo nivel y de alta calidad. Hemos visto que la diversificación de actividades ha enriquecido mucho al Programa de Envejecimiento activo», explicaba Ovejero visiblemente orgullosa. Cabe destacar además que en esta exposición han participado las Aulas María Zambrano, el Espacio Mayor, el CEAS de San Pedro de la Fuente y los centros Cívicos y periféricos.
Del campo al mimbre
Mari Cruz Melgosa Fuente es una de las participantes del Programa de Envejecimiento activo. A sus 92 años, se muestra felizmente orgullosa de la labor que lleva años desarrollando en este programa. Y aunque se siente más cerca de los 93, afirma rotundamente que no está en sus planes abandonarlo.
Llena de ilusión por saber que una vez más están expuestos algunos de sus trabajos -como una lámpara de mimbre o una cestilla decorativa-, agradece infinitamente el cometido del programa porque hace que se sienta «más viva que nunca». «Toda la vida me he dedicado al campo y a la agricultura pero jamás imaginé que podría hacer tantas cosas con mis manos y mucho menos que se iban a exponer», confiesa.
Melgosa no duda en poner en valor este tipo de programas. De hecho, encarna la mejor representación posible de la vida eterna haciendo suya la famosa afirmación de que la juventud no tiene edad.