‘El lenguaje de las piedras’ y la magia de los «sitios especiales»

Rodrigo Jiménez, director del festival Babieca Folk, lleva toda la semana de los nervios. El miércoles acudió a la sede de la Asociación de Familias de Personas Sordas de Burgos (Aransbur) para impartir una sesión didáctica, con instrumentos celtas y mucha tela que cortar, dirigida a los chavales del campamento Verano Activo. Y este sábado 22 de julio, por fin, afrontará junto a su equipo -más bien familia- una cita que llevaba meses esperando: el concierto de Oreka TX en la galería La Catedral de las antiguas canteras de Hontoria, Cubillo del Campo y Tornadijo. Es decir, en pleno Patrimonio de la Luz.

El título del evento estaba cantado. El lenguaje de las piedras, mejor denominación imposible. Por el hecho, obviamente, de que la Catedral de Burgos se nutrió de esta simbólica cantera para erigirse como reina y señora de la ciudad. Pero también por los ecos de la txalaparta, santo y seña de Oreka TX, que resonarán con dulzura por cada recoveco de los yacimientos a partir de las 19 horas. La banda vasca, embajadora internacional de las raíces sonoras de su tierra desde mediados de los 90, acostumbra a acariciar su instrumento predilecto en madera, bambú e incluso hielo. Y en piedra, por supuesto.

Jiménez tenía claro que, tarde o temprano, el Babieca y la cantera cruzarían sus caminos. Tanteó al gerente de Calizas de Burgos, Álvaro Platero, y no le costó convencerle. Después, un 22 de abril, experimentó una suerte de flechazo durante el concierto de The Mañana Culture. Era «otro formato», nada que ver con la idea que él y sus compañeros tenían en mente. Sin embargo, percibió al instante la magia que el festival siempre busca para sus eventos paralelos: los «sitios especiales».

Dicho y hecho, la actuación de Oreka ha generado una enorme expectación desde que se confirmó la fecha. Hasta el punto de que posiblemente no quede ni una entrada sin vender. Por si acaso, los indecisos de última hora pueden probar en la plataforma TeleEntradas o a través de la página web de Patrimonio de la Luz. Por intentarlo que no quede, pero quizá ya sea demasiado tarde.

Aparte de la actuación de Oreka TX, con sesión de música folk y barra abierta antes y después, quienes adquirieron las 120 primeras entradas tendrán la posibilidad de realizar una visita guiada, de 17:30 a 18:30 horas, por La Catedral. Con esta iniciativa, lo que se pretende es seguir dando a conocer un espacio que, poco a poco, se va consolidando como referente patrimonial en tierras burgalesas.

Tras este nuevo y sorprendente galope musical, el Babieca Folk volverá a la carga, como siempre, a mediados de noviembre. Del 18 al 26, para ser exactos. Según avanza Jiménez, el cartel está prácticamente cerrado y no faltarán las actividades didácticas marca de la casa. En cuanto a nombres, se mantiene el secreto de sumario. No obstante, el festival contará con dos grupos de Irlanda y uno «muy importante» de Burgos. A partir de ahí, cada cual que haga sus quinielas.

«Ganas de repetir»

Volviendo al miércoles, al taller con los niños y niñas de Aransbur, Jiménez se encontró con un público «totalmente entregado». A caballo entre Irlanda y Galicia, habló largo y tendido sobre la cultura celta y le sorprendió comprobar lo mucho que un par de chavales dominaban sobre el asunto. También le conmovió cuando Lucas, un chico sordo de 8 años, disfrutó de lo lindo sintiendo las vibraciones de los instrumentos. «Fue muy bonito», reconoce el director del Babieca con «ganas de repetir».