'Nébula', nuevo videoclip de Sexma. En busca del verdadero «significado de la existencia»

¿Por qué Nébula? Básicamente, porque «el tema lo merece». Poco más que añadir, pero sí mucho que desgranar, sobre el nuevo videoclip de la banda burgalesa Sexma. Recién salido del horno este domingo 8 de octubre, la segunda gran carta de presentación de Génesis se adentra en la más absoluta oscuridad para intentar desentrañar, desde la «soledad» que nos rodea, cuál es el verdadero «significado de la existencia». 

Grabado en el Centro de Creación Escénica La Parrala el pasado mes de mayo, el concepto visual surgió del propio grupo. Con la ayuda de Sergio Ibannez, en calidad de director y coguionista, el clip fue tomando forma. Más que forma, razón de ser y de hacer sentir. Lo que se pretendía, y se ha conseguido, es arrojar luz sobre grandes preguntas existenciales. «Por qué surge la vida, por qué existimos», apunta Iván Olano, batería de Sexma, antes de precisar que Nébula «habla del dolor, de la curiosidad, de la duda que surge alrededor de todo este descubrimiento». 

«Nébula busca la teatralidad en las formas en las que la vida surge. Se intenta comprender, nace del dolor y muere en soledad», subraya el director a sabiendas de que «todo lo que nos rodea es banal» y, sin embargo, «nuestra existencia se centra en descubrir lo que no comprendemos, además de a nosotros mismos». En medio de este maremágnum con billete de vuelta asegurado hacia no se sabe dónde, la potencia y versatilidad vocal de Igor Lope (cantante) dan la razón a Ibannez cuando afirma que «moriremos conociendo únicamente la materialidad que nos rodea». 

Iván llevando la base rítmica. Igor dejándose el alma y la voz. David Oter, Gonzalo (guitarras) y José Herrero (bajo) rasgando cuerdas para poner los pelos de punta a quien escucha. La maquinaria sonora está perfectamente engrasada, pero hacía falta algo más para que no fuese un videoclip al uso. Ahí es donde entra en juego la actriz Beatriz Ortiz. Se deja envolver por la niebla, aunque sobre el papel no le queda más remedio. Su esencia engrandece la estética de la obra desde un espacio angosto, negro, sobre un lecho de vegetación viva y muerta que expresa a la perfección el planteamiento filosófico y desgarrador de Nébula. 

Quizá todo parezca demasiado oscuro, pesimista, dolorosamente impenitente. Pero hay luz al final del túnel. Porque de lo que se trata, tal y como explica Olano, es de alcanzar «un objetivo en el que se desvanece toda esa duda, todo ese dolor y toda esa nébula que nos rodea». A veces los árboles no dejan ver el bosque, sobre todo en días de niebla o noches sin luna en el horizonte. Aún así, no queda otra que seguir adelante aunque se desconozca cuál es dirección correcta. 

Eternamente agradecidos por el apoyo de las compañías teatrales que trabajan en La Parrala, tanto Sexma como Ibannez esperan que el público disfrute con uno de esos temas que, sí o sí, deberían formar parte de su set list hasta el fin de los tiempos. «Lo lanzamos con mucha ilusión y esperemos que le guste a todo el mundo», confiesa Iván convencido, desde el principio, que Nébula tenía todas las papeletas para convertirse en single.