Old Viejo: La frescura del sonido «añejo» con espíritu «moderno» e identidad propia

Preparados, listos y expectantes ante el pistoletazo de salida. Llegó el momento de pisar el escenario, de jugar con el público, de dejarse llevar por la frescura de la espontaneidad. Old Viejo salta del estudio y del local de ensayo al directo con una idea fija tras lanzar recientemente De 10 en 10, su álbum debut. «Queremos asentar el bolo en condiciones, porque es un trabajo que requiere muchísimo tiempo y esfuerzo, y poder girar lo máximo posible», enfatiza Goiko, artífice de un proyecto tan sumamente ecléctico que cuesta definir en pocas palabras. ¿Soul psicodélico? Por ahí van los tiros, pero hay mucho más.

«Mucha gente dice que le ha sorprendido para bien el sonido», reconoce Daniel Varona, coproductor del disco junto a Goiko, encantado tras los comentarios de quienes «esperaban una cosa muy extraña». Eso no tiene por qué ser malo, desde luego, y de hecho esa «extrañez» engancha. Sin embargo, más de un oyente le ha hecho saber que De 10 en 10 «tiene cosas muy pop y sonidos que te recuerdan a algo». Con identidad propia, eso sí, combinando el toque «añejo» premeditado con ese rollo «moderno» que también se quería imprimir como sello.

El gran momento ha llegado y la maquinaria, a falta de algún que otro ajuste, ya está perfectamente engrasada. Old Viejo se presenta en sociedad el sábado 28 de octubre en la iglesia evangélica Iecua a partir de las 21 horas. Jale Jalo, hermano de Goiko, se encargará de caldear el ambiente para una puesta de largo que «técnicamente va a estar muy bien». De eso no le cabe duda alguna a Wise, artífice del embriagador universo electrónico del grupo, a sabiendas de que la sala suena de lujo. Se avecina, por lo tanto, un bolo memorable enriquecido con iluminación profesional y grabación en vídeo para la posteridad.

Con todo a punto, Goiko y compañía reflexionan sobre el espíritu «conceptual» de un álbum cuyo título se basa en el «paso del tiempo». «Es lo típico. Estás con tus amigos y dices: ‘¿esto cuándo pasó? ¿hace ya 10 años?’», remarca el frontman antes de aclarar que en ningún caso se trata de apelar al «hecho de hacerse viejo» sino de contar las cosas «de otra manera». La madurez, más allá de la edad, aporta nuevas perspectivas. De eso trata, precisamente, Ella sale a la calle. Su protagonista, tanto en la letra como en el videoclip, «no está pensando en gustar o dejar de gustar, sino en gustarse a sí misma». Y al que no le guste, valga la redundancia, que mire hacia otro lado.

La canción de marras fue la primera en ver la luz, a modo de adelanto, por «la pegada que tenía». Lo vio claro Wise y también el resto de sus compañeros. Después, durante el rodaje del videoclip, la gente no se podía quitar el estribillo de la cabeza. Cuando eso sucede, queda claro que se ha dado con la tecla adecuada.

El dinero de las entradas se destinará a La Casa Grande de Burgos, que gestiona una «casa de acogida para niños huérfanos o con dificultades» en Benín

Después llegarían, también como aperitivo, Maneras de actuar y No la puedo olvidar. Con esta trilogía a modo de antesala, De 10 en 10 abarca una ínfima parte de la «montaña de temas» que Goiko guarda a buen recaudo. «La cuestión es seleccionarlos y encontrar el tiempo para grabarlos», esgrime sin pasar por alto que los diamantes en bruto siempre hay que pulirlos. Partiendo de esta premisa, secundada además por el resto del grupo, prefiere «sacar poco y bien». Y lo mismo con los conciertos, apostilla Wise: «mejor calidad que cantidad». Ahora bien, tampoco descartan algún que otro single nuevo de aquí a un tiempo. No en vano, lo primordial hoy por hoy es afianzar el proyecto tras el mejor despegue posible.

Concierto solidario

Más allá de la «dificultad para encontrar una sala en condiciones», Old Viejo se decantó por Iecua dada su vocación solidaria a través de La Casa Grande de Burgos. Daniel Batakas la conoce de primera mano porque lleva «toda la vida» en esta iglesia evangelista y es voluntario de la ONG, que gestiona una «casa de acogida para niños huérfanos o con dificultades» en Benín.

No se lo pensaron dos veces los integrantes de la banda al elegir esta sala para su primer concierto y destinar íntegramente el dinero de las entradas (10 euros por cabeza) para la causa. Teniendo en cuenta en cuenta que el aforo ronda las 300 personas, un lleno supondría recaudar en torno a 3.000 euros.

Batakas también destaca el proyecto Baliza, promovido por los jóvenes de esta comunidad para organizar eventos culturales, dentro de sus instalaciones, «no sólo para la gente de la iglesia, sino para todo el mundo». Por ahí anda implicado, según detallan, Caleb Melguizo de La M.O.D.A.