‘El maestro que prometió el mar’ cosecha ovaciones en los cines Van Golem

Al principio estaban bastante «cortados», pero poco a poco se fueron soltando. Con la sala 6 de los cines Van Golem de Burgos prácticamente llena, Alba Hermoso, Gael Aparicio y Nicolás Calvo acudían este sábado al pase especial de El maestro que prometió el mar sin ser conscientes de que el filme inspirado en la vida, legado y asesinato del maestro Antoni Benaiges arrancaría ovaciones por parte del público antes y después de su proyección. Tampoco lo intuía Jorge da Rocha, más curtido en estas lides pero igualmente emocionado que sus compañeros de reparto.

Un breve y ameno tercer grado a los cuatro intérpretes a cargo de Alberto Marroquín, periodista de EL CORREO DE BURGOS, era la excusa perfecta para que todos reconocieran que participar en esta película ha sido una «experiencia increíble». Para Gael, cuyo personaje de Carlos está basado en el pequeño César Ojeda que vivía con Benaiges en la escuela, uno de sus mejores recuerdos está ligado a Enric Auquer. Y es que entre toma y toma, cuando el tedio hacía mella, el protagonista no dejaba de jugar y bromear con los chavales. Vamos, que «seguía siendo su maestro» incluso fuera de plano.

También se deshicieron en elogios hacia la coach, Anna Bellmunt, indispensable para que los peques estuviesen a gusto. En este sentido, no dudaron en remarcar que se sintieron «muy bien tratados por todo el equipo» desde el principio. Por su parte, Da Rocha aprovechó la ocasión para agradecer la «confianza total» que en él depositó la directora, Patricia Font. Y tampoco se olvidó de los compañeros del Centro de Creación Escénica La Parrala por su buen hacer durante los castings, por los que desfilaron más de un millar de niños.

Tras su paso por la Seminci y el preestreno en Briviesca, El maestro que prometió el mar llegó el viernes a los cines de toda España generando grandes expectativas. En los Van Golem, según cuentan sus responsables, fue de largo la película más vista de la jornada. Y sigue el mismo camino. De hecho, este sábado se formó una tertulia espontánea en el hall tras el primer visionado que, en un abrir y cerrar de ojos, generó una aglomeración inusual porque se juntaron los espectadores del primer y segundo pase. Cosas que pasan y que, ojalá, pasaran más a menudo.