La Joven Orquesta Sinfónica de Burgos seguirá «abriendo nuevos horizontes»
La segunda Temporada Lírica echa el cierre este domingo en el Teatro Principal con 'Las bribonas', célebre zarzuela con música de Rafael Calleja y letra de Antonio Martínez Viérgol
Dos zarzuelas y una ópera. Innumerables horas de ensayo, de placentera tensión antes de cada estreno. La segunda Temporada Lírica de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos (JOSBu) culmina este domingo 10 de diciembre, en el Teatro Principal a las 19:30 horas, con música de Rafael Calleja y letra de Antonio Martínez Viérgol. Es el turno de Las bribonas. Una obra radicalmente satírica, con 115 años de historia, que causó revuelo a principios del siglo XX por jactarse de la mojigatería y criticar abiertamente los prejuicios infundados hacia los espectáculos de variedades.
«Es un tema que estaba muy de moda», comenta el director de la JOSBu, Pedro Bartolomé, convencido de la intención de Calleja y Martínez Viérgol con esta pieza era que «la gente sea un poco más libre». En cualquier caso, la elección de Las bribonas se debe, fundamentalmente, a que se trata de la zarzuela del creador del himno a Burgos que «más trascendencia ha tenido». Además, «qué menos que rendirle un homenaje» para cerrar en alto la temporada.
Los títulos escogidos «funcionan» y por eso la tercera edición de la Temporada Lírica ya está «fraguándose».
Todavía quedan entradas, en la zona alta del Principal, y Bartolomé anima a que nadie se lo pierda porque él mismo ha comprobado que «desde la última fila se ve y se escucha fenomenal». No obstante, agradece la implicación del público, cada vez más «fiel», que compró el abono completo de la Temporada Lírica que, aparte de Las bribonas, incluía La Gran Vía (28 y 29 de junio) y la ópera Pagliacci (1 de octubre).
A punto de echar el cierre, el director de la JOSBu cree que ya se puede hacer balance. La respuesta, cómo no, ha sido «muy buena». Cerca de 3.000 espectadores en los cuatro pases. El dato habla por sí solo. La clave, posiblemente, radique en el hecho de que «intentamos traer títulos muy conocidos para la gente». Está claro que «funcionan» y por eso la tercera edición de la Temporada Lírica ya está «fraguándose».
Con el décimo aniversario aún coleando, no cabe duda de que 2023 ha sido un año «excepcional». Cuenta Bartolomé que «en enero no podíamos imaginar todo lo que íbamos a poder hacer». Lo más «difícil», y especial al mismo tiempo, fue ejecutar Pagliacci y la Novena Sinfonía de Beethoven en la versión de Pedro Halffter. Fueron, según sus propias palabras, «dos cimas de dos montañas muy grandes que hemos podido alcanzar».
Otro de los grandes puntos de inflexión para la JOSBu fue su participación, junto a bandas de distintos géneros musicales, en el 25 aniversario de Parkinson Burgos. Se adaptaron al rock, al rap, al folk o al metal y Bartolomé vislumbró definitivamente la necesidad de seguir «abriendo nuevos horizontes». Los clásicos prevalecerán, desde luego, pero la orquesta también quiere «hacer cosas que sean actuales».
Después de echar cierre con Las bribonas, la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos iniciará la temporada de 2024 un pelín antes de arrancar oficialmente el año en el calendario. Será arropando a El Nido, el 29 de diciembre, en el Teatro Principal. «La gente tiene ganas de escuchar estas nuevas combinaciones», apunta Bartolomé, entusiasmado, con el firme deseo de que vayan surgiendo más colaboraciones de este tipo con artistas y grupos de la escena local.