Los crímenes que conmocionaron a Burgos a mediados del siglo XX

En febrero de 2019, la escritora y abogada burgalesa María Jesús Jabato Dehesa publicaba con la Institución Fernán González 'Crónica Negra de Burgos: Reseña de 125 crímenes cometidos en la capital y la provincia en el último tercio del siglo XIX y el primero del siglo XX'. «Me sorprendió el éxito que tuvo, dentro del ámbito local, este libro. Se agotó la edición en poco tiempo», señala la autora, que ya tenía en mente publicar un segundo volumen, pero la notoriedad conseguida por el primero le dio más energías si cabe.

Este miércoles, a partir de las 20 horas en el Salón de Estrados del Palacio de la Diputación, Jabato presentará 'Crónica Negra de Burgos II: 70 crímenes cometidos entre 1930 y 1960 y sus crónicas judiciales', publicado también por la Real Academia Burgense. La entrada al acto es libre hasta completar el aforo.

Para escribir esta obra ha seguido el método de trabajo comenzado con el libro publicado en 2019. «Sí. Pero...», indica con simpatía. «Parto de las crónicas de sucesos que se publicaron en la prensa, todos con resultado de muerte menos uno, que fue un homicidio frustrado. A partir de esos artículos, sigo los sucesos con su correspondiente proceso judicial», explica. Para registrar todos estos crímenes, la autora ha buceado en artículos publicados en Diario de Burgos, La Voz de Castilla y, en menor medida, El Castellano. «He dejado en blanco los años de la Guerra Civil. La contienda hizo que los periódicos restringieran su número de páginas y se publicaron muy pocos delitos de muerte... Se produjeron muchísimos, claro, pero no se reflejaron en la prensa».

El trabajo de los redactores, que habitualmente no firmaban sus artículos de sucesos, también es estudiado por Jabato. Desde las aventuras que se veían implicados algunos ‘plumillas’ «siguiendo los pasos de la policía, como en el crimen del puente de Malatos [acaecido en noviembre de 1932] o el tratamiento que daban a las informaciones, a veces exageradas y con cierto sensacionalismo. Aunque creo que hay más ahora», señala y admite que ha encontrado en algunas crónicas titulares-cebo para enganchar a los lectores. Lo que ahora, en los medios digitales, se denomina ‘clickbait’.

Para plasmar la secuencia de casos que llenan las páginas de 'Crónica Negra de Burgos II', María Jesús Jabato ha tomado varias decisiones editoriales. La primera, ordenar cronológicamente los crímenes. La segunda, identificarlos por el lugar o localidad en que sucedieron -«de los 70, 7 acontecieron en la capital, 12 en La Ribera y 10 en Las Merindades»-. La tercera, sólo señalar el nombre de pila y las iniciales de los apellidos de los implicados en los sucesos -«hay descendientes muy cercanos que no tienen por qué ser identificados. Por los apellidos, yo he encontrado a gente conocida»-.

El crimen de la Canal

En el libro que presenta este miércoles Jabato, hay historias terribles con venganzas impulsadas por una gran miseria moral, muertes casi fortuitas, casos sobrecogedores con niños implicados, familias destruidas por la avaricia o la pobreza, pequeños robos y supercherías que se complican y acaban con la muerte de una persona... «Me impactó mucho el crimen de Ubierna de 1933. Un hombre es operado de una cadera y, ya en casa, se queja constantemente a su mujer de la comida que le dan, que así nunca se recuperará. La esposa, harta, acaba implicando a sus hijos para tirarlo por la escalera y rematarlo con un hacha», explica Jabato.

Hay muchos casos sorprendentes en este volumen, pero sin duda el más conocido y mediático de los que ha reseñado la escritora fue el llamado ‘crimen de la Canal’, sucedido en mayo de 1948 y que inspiró al cineasta Vicente Aranda para la película 'Amantes' (1991), protagonizada por Victoria Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú y rodada parcialmente en la capital burgalesa. «Uno de los factores que lo hicieron muy popular en aquellos años fue que a la víctima, Dominga, nadie la conocía y desfiló muchísima gente para identificar su cadáver. Hasta que, tras una investigación muy minuciosa, la policía detuvo a los asesinos en Valladolid. José y Francisca fueron condenados a pena de muerte, pero se les conmutó por 30 años de cárcel», apunta Jabato y asevera que todo el relato judicial de este caso es «fascinante».

El turno de oficio

«Más allá de la curiosidad que generen los sucesos, creo que el valor que tiene este libro son sus crónicas judiciales. Leer los informes que hacen la fiscalía y la defensa ante cada caso es muy interesante», señala.

Uno de los aspectos que María Jesús Jabato quiere subrayar en esta obra es la labor de los abogados del turno de oficio, ese ámbito poco valorado -y peor remunerado- de la justicia. En los casos que se narran en 'Crónica Negra de Burgos II' participan en su gran mayoría letrados del turno de oficio. «Esta es la única profesión que tiene la obligación de atender a las personas sin recursos, que eran la mayoría en los casos del libro. Además, contaron con los mejores penalistas que había en Burgos», concluye María Jesús Jabato citando a abogados tan conocidos como José María Codón, Fernando Dancausa, Pedro Alfaro Arregui o Amancio Blanco, entre otros.