Hamlet vuelve a Burgos con su «inyección de adrenalina» elevada al cubo
La banda madrileña inicia este viernes 12 de enero, en el Andén 56, la recta final de su exitosa gira repasando tres discos clave: 'Revolución 12. 111', 'Insomnio' e 'Inferno'
Tercer concierto de Hamlet en Burgos en cuatro años. El primero, por estas fechas en 2020, para presentar Berlín. El segundo, con motivo de las fiestas de San Pedro 2022, marcándose un revival de Revolución 12. 111 (1996) e Insomnio (1998). Y ahora, siguiendo esa misma senda, se suma al repertorio otro álbum imprescindible del metal en castellano: Inferno (2000). Con esta santísima trinidad discográfica, la banda madrileña encenderá este viernes 12 de diciembre la traca final en el Andén 56 junto a Vita Imana y MortSubite. Por delante, tan solo cinco fechas más hasta abril para cerrar en directo el repaso a tan potente e histórico repertorio.
«Hay ciudades que se hacen esperar un poco más», advierte José Molinero 'Molly', vocalista de Hamlet, «encantado» de que Burgos se haya convertido en plaza fija tras una larga sequía de directos por estos lares. Además, no le cabe duda de que el público recibirá con los brazos abiertos la incorporación de los temas de Inferno al set list. La idea, recuerda, surgió a raíz de concierto de fin de la gira de Revolu-Insomnio, en Madrid, en febrero del año pasado. Querían ofrecer un «aliciente» y la propuesta gustó tanto que decidieron alargar su recorrido. Un nuevo y enriquecedor giro a una «vuelta de tuerca» que supo a gloria para los seguidores de toda la vida y para el propio grupo.
¿Qué se siente al recuperar canciones que llevaban años sin ser interpretadas en directo? «Mucha inyección de adrenalina», asegura el frontman de una banda con más de 35 años de carrera a sus espaldas que tras su último trabajo de estudio ansiaba «recordar una época muy especial» y, al mismo tiempo, «mantener vivo el futuro». En este viaje al pasado, y ante la inminente visita a una ciudad fría en lo climatológico donde «el calor estará en la sala», los Hamlet no se han acomodado ni mucho menos. De hecho, Molly y compañía llevan muchos meses encerrados en el local preparando nuevo material.
La pregunta es obligada, pero el cantante prefiere no aventurarse demasiado porque de momento «no hay nada decidido». Lo que sí deja claro es que «la música nueva es fundamental y en ello estamos». En principio, Hamlet saltará a la palestra con novedades en 2024. Por amor a su trabajo y para que «la gente vuelva a estar ahí». Es probable que se produzca cierto contagio de Revolu-Insomnio-Inferno, pero innovando como es menester. A este respecto, augura un trayecto sonoro «inquieto» aunque sin perder la «esencia». Eso es lo bueno de Hamlet, que siempre suenan a Hamlet.
A punto de iniciar la recta final de esta etapa-homenaje a su arrolladora andadura a finales del siglo XX, Molly rememora la reciente incursión de la banda en México el pasado mes de noviembre. Brillaron en el Hell & Heaven Open Air, encabezado por pesos pesados como Guns N' Roses, Slipknot, Muse, Coal Chamber o Helloween, y su emblemática canción Antes y después resonó en el aftermovie del festival.
«El fan en Sudamérica es otra historia», señala el vocalista eternamente agradecido a ese público que «te hace estar en una nube» y que, aparte de su «locura por la música», siempre demuestra un «respeto espectacular» a las bandas. Después de lo vivido, no hace falta ni que diga que quieren «volver lo antes posible».
A expensas de lo que depare este año que acaba de empezar, Molly echa la vista atrás para revisitar unas letras que, pese a escribirse a finales de la década de los 90, siguen siendo «actuales». Lo bueno, desde el plano musical, es que no han caducado. Y lo malo, visto el percal en los tiempos que corren, es que «desgraciadamente el mensaje sigue haciendo mella».