El Nido: álbum por sorpresa bajo el refugio de grandes amigos
El cuarteto burgalés de folk lanza ‘Todo Aire’, con reversiones de su anterior disco junto a Fetén Fetén, Pedro Pastor, Lina e Lola, Ariadna Rubio (TéCanela) y María de la Flor
A finales de año, a pocos días de llenar el Teatro Principal junto a la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos (JOSBu), los chicos de El Nido avanzaban a este periódico su intención de compartir alguna que otra colaboración a lo largo de 2024. Querían revisitar, en buena compañía, su queridísimo álbum Refugios a cielo abierto. Lo lógico era pensar, dados los tiempos que corren, que lanzarían los temas por separado. Sin prisa, cada equis tiempo. Y de repente, por «sorpresa», este viernes 12 de abril lanzan Todo aire sin previo aviso. Cero promoción, ni una sola pista en redes sociales.
Este EP de versiones -o reversiones, mejor dicho- de Refugios contiene una envidiable lista de invitados. Folk y pasión en estado puro con toques externos y muy personales como los de Pedro Pastor y Álvaro Navarro en Saltar. De esta canción surge, precisamente, el título del recopilatorio. El resto de acompañantes, también «de lujo», comparten la pasión por las raíces de la banda burgalesa. Fetén Fetén no podían faltar y se entregan al máximo en Aire mientras El Náan hace lo propio en Ronda al canto. Galicia emerge y se abraza con Castilla gracias a Caamaño & Ameixeiras en Cielos. Por su parte, Lina e Lola convergen con Ariadna Rubio (TéCanela) a través de Suéltame y la guinda del pastel corre a cargo de María de la Flor en Nana para un corazón.
El Nido y coleguis, nada más y nada menos. «Nos gustaba la idea de que las canciones volvieran a cobrar vida con gente que hemos ido conociendo a lo largo de la gira», cuenta Rodrigo Cachorro (percusión, guitarra y voz) más contento que un niño con zapatos nuevos. Por las aportaciones en los arreglos, por el soplo de aire fresco con otras voces y, sobre todo, por la oportunidad de colaborar con «gente que ya conocíamos de antes y admirábamos mogollón».
Cada tema se grabó en directo, tal cual. En localizaciones tan dispares como el salón rojo del Teatro Principal de Burgos, la antigua cárcel de Lugo o Tierra de Pinares. Se puede apreciar en los vídeos subidos a Youtube en los últimos meses. No hay trampa ni cartón y el grupo se sincera: «Queríamos que sonaran como las estamos haciendo viajar, sin artificios. Era importante para nosotros transmitir la sensación increíble por la que hemos hecho todo esto, que no es otra que la de juntarnos entre amigos y disfrutar de la música compartida».
La primavera empieza a hacerse notar y Cachorro reconoce que «era bueno sacarlo ahora». Más que nada, porque Todo aire puede aportar «un empuje extra al resto de gira de todo este año». El verano pinta bien, como mínimo igual de intenso que el anterior. Caerán «mil plazas de pueblos», por supuesto. De aquí a junio, muchas salas. Toledo, Madrid, Barcelona... Y después «festivales gordos» como el Palencia Sonora y algún que otro que no se puede confirmar aún.
Arranca una etapa de transición para El Nido con el lanzamiento de este EP en todas las plataformas digitales. Transición en busca y conquista de nuevos horizontes. Cachorro, Nacho Prada, Álvaro Herreros y Eneko Lekumberri ya perfilan su próximo disco «de cara al año que viene». Entretanto, seguirán celebrando el éxito de Refugios a cielo abierto sobre el escenario, ya sea o grande o pequeño, a sabiendas de que «la música, si es compartida, siempre sabe mejor».