Mario Andreu gana el concurso de La Rúa

Su concierto, a mediados de noviembre, conquistó al público y al jurado de la décima edición del Concurso de Música en Directo de La Rúa. Pero nadie puede cantar victoria en este certamen hasta que no se anuncia el nombre del ganador. Y ayer, tras el concierto de Glotón, el nombre de Mario Andreu resonó por toda la sala.

«Ha estado, como siempre, muy reñido», reconocía Jacho, gerente de La Rúa, al confirmar lo que ya sospechaba desde que arrancó esta última edición. «El nivel cada año se va incrementando. Nos lo ponen realmente difícil a la hora de valorar y, además, abarcamos todos los estilos».

Cada silencio antes de que se anuncie el nombre de los ganadores se puede cortar con un cuchillo. La espera se hizo larga para los participantes. No tanto para el público, que se lo pasó bomba con la banda de Javier Ajenjo, director del Sonorama Ribera. Después, siguiendo el ritual de siempre, todas las miradas volvieron a apuntar al escenario. Finalmente, Cinnamon se hizo con la medalla de plata y Barbacana demostró que Pequeño soy se había ganado a pulso el título de Mejor canción.

Se sabía de antemano que el vencedor, aparte de 1.500 euros y la grabación de dos temas de estudio, participará en el Sonorama Ribera y el Conexión de Valladolid 2024. Sin embargo, La Rúa se guardaba un as en la manga: Mario Andreu también formará parte del cartel del IN Festival, organizado por la Asociación de Parkinson de Burgos, con grupos de la talla de Sidonie o Biznaga, un montón de bandas locales y la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos (JOSBu).

Una vez finalizado el concurso, Jacho reitera que sigue siendo «la niña de mis ojos». Supone «mucho esfuerzo», las cosas como son, al tratarse de una iniciativa privada que no cuenta con apoyo institucional alguno. Pese a todo, le da «muchas alegrías» porque sirve de «base a los grupos» que carecen de oportunidades para lucirse en directo.

También le ha llamado la atención al gerente de La Rúa el interés que el certamen despierta entre «mucha gente de fuera». En este sentido, no descarta «hacer otro tipo de concurso» el día de mañana, pero de momento lo fundamental es «apostar por Burgos».

En cuanto al público, ya notaba desde hace tiempo que la afluencia era «brutal». De hecho, «raro es el jueves de invierno, a las 9 de la noche en Burgos, que hubiera menos de 120 personas». Está claro que La Rúa se ha puesto de moda entre semana gracias a esta iniciativa, de muy largo recorrido, y nada mejor para celebrar estos diez años descubriendo talento emergente que con el director del Sonorama.