Charanga y birra para «olvidarnos de lo loco que está el mundo»
Burgos Brass Fest celebra la primavera con una buena fiesta, este viernes 19 de abril, en el Andén 56. Actúan Estraperlo (Aranda de Duero) y Los Fugitivos (Madrid)
«Que la música que nos traiga esta gente nos haga divertirnos». Ese es el objetivo, el mismo de siempre, que los organizadores del Burgos Brass Fest aspiran a cumplir con creces. Hasta ahora así ha sido en cada uno de sus eventos y se da por sentado que la Fiesta de Charanga y Birra que tendrá lugar este viernes 19 de abril en el Andén 56 no será una excepción.
Tocaba dar la bienvenida a la primavera y La Kábala ha apostado por dos formaciones de prestigio en el universo charanguero. Desde Aranda de Duero, los chavales de Estraperlo prometen entregarse al máximo para celebrar sus 15 años de trayectoria. Desde Madrid, llegan los «míticos» Los Fugitivos. «De lo mejorcito que hay en España», asegura el presidente de la asociación, Samuel Martín.
Habrá que hacer caso a Martín porque se ha curtido en mil batallas con la charanga Los Chones. También como promotor junto al equipo de La Kábala, el mismo que vio consolidarse al Charamburu y después se lanzó a la piscina con el BB Fest.
Suele ocurrir -hay cosas que no cambian- que la gente espere hasta el último momento para apuntarse. Martín confía en que la sala registre un buen aforo y todo el mundo se vaya con una «buena sensación de boca». Raro sería que suceda lo contrario porque las charangas siempre animan. De lo que se trata, al y fin y al cabo, es de «pasar un buen rato y olvidarnos de lo loco que está el mundo». Las entradas, por cierto, se pueden adquirir de forma anticipada en Wegow.
En pie «a pesar de las adversidades»
«La Kábala está intentando subsistir a pesar de las adversidades», reconoce su presidente al margen de la Fiesta de Charanga y Birra. Se superó el bache que supuso la pandemia, no sin esfuerzo, para que el BB Fest siguiese adelante. Desde entonces, el festival se ha ramificado hasta límites insospechados con fiestas primaverales, eventos como el de Pradoluengo e incluso un formato canalla.
El principal varapalo que ha sufrido La Kábala se produjo el año pasado. El Ayuntamiento les concedió una subvención de 8.000 euros, pero el preceptivo informe nunca llegó a tramitarse en el área de Cultura. Una cuestión ajena a la asociación que les privó de una ayuda con la que contaban y que era fundamental para equilibrar la balanza de gastos e ingresos.
Existe un compromiso municipal de arreglar la situación para que los organizadores del BB Fest puedan «seguir con fuerzas». Sin embargo, el festival se encuentra actualmente «paralizado» por esta circunstancia sobrevenida.