Valdorrock, al más puro estilo Zurbarán: una banda internacional y más «heavy metal en la calle»
El festival burgalés sigue apostando por un modelo «disruptivo» capaz de atraer a todos los públicos. «El ambiente que se respiró el año pasado fue realmente increíble»
«Cuando volvimos, dijimos que había que dar una vuelta de tuerca. No podíamos hacer lo mismo que entre 1999 y 2010. No porque estuviera mal, fue fantástico y funcionó muy bien en aquella época, sino porque ahora mismo hay un montón de festivales con ese modelo por toda la geografía nacional». Eso es tener las cosas claras. Y Cristina Izquierdo, presidenta de la Asociación Valdorrock, sabe que este formato «disruptivo» y «diferente» abre las puertas a todo el mundo. Hace ya un tiempo que el heavy metal dejó de ser un fenómeno marginal en Burgos. El Zurbarán Rock marcó el camino seguir y bajo esa línea hay que moverse.
Poco se sabe de la próxima edición del Valdorrock salvo la fecha, el 14 de septiembre, y un cartel con cuatro grupos que todavía permanecen «bajo secreto de sumario». Lo que sí avanza Izquierdo es que «se va a incorporar por segunda vez en la historia una banda de proyección internacional». Una pista: se trata de «banda amiga de nuestros proyectos que cuenta con personas que siempre nos han apoyado y han creído en todo lo que hacemos».
Lo que está claro es que habrá más «heavy metal en la calle». Con un grupo burgalés al mediodía antes de comer y dos bandas nacionales por la tarde-noche junto a los cabezas de cartel. En paralelo, al igual que en la pasada edición, se organizarán «juegos colaborativos, talleres y un montón de actividades».
«El ambiente que se respiró el año pasado fue realmente increíble», confiesa Izquierdo, orgullosa del equipo que hizo resurgir el Valdorrock de sus cenizas, tras comprobar la excelente acogida del mercado de productos artesanales o la zona de juegos infantiles. También le agradó observar a los mayores de Valdorros, muchos de 80 años en adelante, «con los ojos como platos, maravillados, diciendo que 'esto es lo que nos da la vida' y qu 'el año que viene tenéis que repetir'».
Gran parte del pueblo se implica y disfruta con un festival que, ya a finales del siglo XX, nació con la vocación de «generar un modelo de desarrollo rural». «Creemos que es un evento único que da vida a la España vaciada desde la base», enfatiza la presidenta de la Asociación Valdorrock firmemente decidida a consolidar «una hermandad con los heavys, con todo el mundo, con la gente de los municipios del entorno». De lo que se trata, al menos de primeras, es de que «se acerquen a curiosear». Y luego, si eso, que «se queden por lo bien que se lo están pasando».
Tomando buena nota de sus buenos amigos del Zurbarán, los organizadores del Valdorrock han abierto la veda y todo apunta a que irán difundiendo información con cuentagotas para generar interés. O no, quién sabe. Lo importante, en cualquier caso, es que el exitoso regreso en 2023 trajo consigo un remanente que ha permitido seguir adelante. No es de extrañar, por lo tanto, que otros festivales se quiten el sombrero y pidan consejo.