Sonorama Ribera 2024 se despide entre reencuentros y despedidas
El festival cierra una edición en la que han participado 145.000 personas
El vigésimo séptimo Sonorama Ribera será recordado siempre como el festival de las emociones. Porque, aunque cada edición deja instantes que se rememoran una y otra vez en las conversaciones durante todo el año, en esta que acaba de celebrarse, se han vivido momentos que son ya parte de la historia de la música española. Sonorama Ribera 2024 ha sido un huracán de sentimientos y euforia. Y 145.000 almas sonorámicas han sido parte de ello.
En Sonorama Ribera han tenido lugar despedidas. Sin amargura, sin tristeza, sin dolor. Con infinito amor, con admiración, con nostalgia, con la seguridad de que nos volveremos a encontrar en el camino de la vida. Pasarán los años y recordaremos el último concierto de El Columpio Asesino, ese “Toro” que no es solo canción, que ahora es himno universal. Esa garra, esa personalidad, esa autenticidad de los directos de estos amigos navarros que son y serán siempre familia. Difícil olvidar cada minuto de los últimos conciertos de Niños Mutantes en esa que es su casa. Actuaron por última vez en el escenario principal, con un público entregado que no dejó alzar su voz con cada tema. Y actuaron una segunda vez, ofreciendo un concierto sorpresa en la Plaza del Trigo Vibra Mahou, en la que ha sido su despedida definitiva de Sonorama Ribera. Los granadinos han sido cómplices y aliados siempre y, por eso Javier Ajenjo, Director del festival, no ha podido evitar emocionarse al decirles “Hasta luego”.
Otro “Hasta luego” en el escenario principal de Sonorama Ribera ha sido el de Rayden, artista irrepetible que ofreció un último concierto emotivo y muy aplaudido. El mismo escenario en el que anunciaron su despedida Adrián y Juan Carlos, o, lo que es lo mismo, Funzo & Baby Loud. Al grito de “Sonorama Ribera”, arropados por el mar de lágrimas de una joven y entregada multitud.
Supersubmarina: los amigos vuelven a casa
¡Y cómo contar lo que ha sido la presencia de Supersubmarina! La participación de Jaime Gandía en la presentación de “Algo que sirva como luz”, la obra de Fernando Navarro, ya había sido anunciada. Pero lo que nadie esperaba es ver aparecer a José Marín “Chino” en los actos previstos. Y menos aún esperado era el homenaje que el festival ofreció a la banda en la Plaza del Trigo, descubriendo un banco dedicado al grupo. No hay palabras: las caras de felicidad y la entrega del público que tanto ama y añora a los de Baeza coreando “Al aire”, mientras Chino y Jaime se abrazaban emocionados, son ya un capítulo importantísimo de la historia de Sonorama Ribera. Javier Ajenjo, que ha tenido un recuerdo para Supersubmarina en cada edición, confiesa que “Hoy todos somos un poquito más felices. Esta vez no se trata de celebrar la música, esta vez se trata de celebrar LA VIDA”.
Supersubmarina fue sin duda la gran protagonista de la tercera jornada del festival. Jaime recibió otro gran homenaje por parte de su íntimo amigo Dani Fernández, que le invitó a tocar en su concierto en el escenario principal, para regocijo de un público deseoso de seguir mostrando su amor incondicional a la banda.
Aniversarios y recuentros
Luz Casal dejó huella en Sonorama Ribera, ofreciendo el que ha sido uno de los grandes conciertos de su carrera, por primera vez en un festival de música indie. La diosa de la música hizo gala de su virtuosismo y cumplió el sueño de muchos, que anhelaban verla en directo en Sonorama Ribera.
Pensando en ella dejó Luz Casal a todo el público del festival. La gallega, diosa de la música, querida y admirada por millones de personas, se entregó en Sonorama Ribera y protagonizó el jueves noche un concierto memorable, brillante, histórico, por primera vez en un festival de música indie.
Para el recuerdo, imborrable, el concierto de los treinta años de Súper 8 de Los Planetas, con el mítico y legendario Eric Jiménez a la batería, apareciendo por sorpresa en Sonorama Ribera, en la única participación que tendrá dentro de la gira. Inolvidable también la presencia del grupo en la proyección de “Segundo Premio”.
Pura locura la que se vivió durante el concierto de la gira 40 aniversario de Hombres G. El público se tomó al pie de la letra eso de “voy a pasármelo bien” y no dejo de saltar, bailar, corear y compartir cada una de las míticas canciones de la banda de David Summers, que salió ovacionada de su primera vez, seguro que no la última, en Sonorama Ribera. Y los mejores momentos llegaron a Sonorama Ribera de la mano de Shinova y su presentación en vivo y en directo en Aranda de Duero de “El Presente”. El grupo triunfó en el que ha sido sin duda su concierto más multitudinario de cuantos ha ofrecido en el festival.
Un Sonorama urbano
El nuevo público de Sonorama Ribera, esas generaciones que se han sumado a la gran familia del festival, ha dejado claro que en el cartel de este año había calidad para todos los gustos. Los increíbles Natos y Waor se comieron el escenario principal, se ganaron al público y salieron por la puerta grande. YSY A, artífice del “Quinto Escalón”, el foro de Buenos Aires donde nació el actual movimiento urbano que tanto peso tiene a nivel internacional, ha sido una de las estrellas de Sonorama Ribera, dejando un directo apabullante y honesto, un viaje sensorial a la Argentina. Son solo dos de las propuestas de nueva tendencia que se han disfrutado en esta vigésimo séptima edición, que ha derrochado diversidad. Porque todo lo bueno es bienvenido en el festival de Aranda de Duero.
Mucho se ha vivido en Sonorama Ribera 2024. Grandes homenajes, como el de Miriam Rodríguez a Arde Bogotá en la Plaza del Trigo. Enamoramientos, como el del público con los chicos de Ultraligera. Infinitas risas, con cada una de las propuestas del imprescindible Escenario Comedia. Conversaciones inverosímiles, como las que han protagonizado los podcast que se han emitido en directo desde el festival. Reencuentros esperados, como fue el de Mikel Izal, El Kanka, Coque Malla o Rozalén. Homenajes póstumos de lujo, destacando el que se dedicó a Antonio Vega. Nuevos artistas brillando en cualquier escenario, con ese concierto de la joven Gara Durán en las últimas horas del festival, en una Plaza del Trigo rendida a la sensibilidad de la artista, desatando la locura con la aparición sorpresa de Barry B para compartir un par de temas juntos Imposible resumir tantos sentimientos, emociones, sensaciones.