Victory y The Unity, única fecha en España: «La gente no se lo puede perder»

No lo parece, pero el presidente de la Asociación Burgos Heavy Metal, Augusto Martínez, está de los nervios. El concierto de este sábado 21 de septiembre en el Andén 56, a partir de las 20 horas, se las trae. Dos «bandas legendarias con gran trayectoria mundial» y una fecha exclusiva en España. Da vértigo solo de pensar en lo que conlleva organizar un evento de tal magnitud, pero no es eso lo que le quita el sueño. En realidad, se muere de ganas de ver a Victory y The Unity en directo. A los primeros sobre todo, porque se trata de uno de sus grupos de cabecera. Hasta el punto de que él y Emilio Castañeda, el vicepresidente, han pedido ‘permiso’ a sus compañeros para que «nos dejen tranquilos mientras tocan».

Como tantas otras veces, «no somos conscientes de la calidad que hemos traído», asevera Augusto tras recordar aquella «clase magistral de Victory» que Emilio le impartió hace ya tiempo. Sabe de sobra que «nos lo vamos a pasar como enanos». Tanto ellos, «heavies clásicos de la vieja guardia», como cualquier amante de la buena música en busca de una oportunidad como esta, probablemente irrepetible en Burgos.

«Intentaré ser consciente de que llevo a una leyenda como Herman Frank en la furgoneta». El ‘presi’ hará de chófer para las dos bandas y no piensa desaprovechar la oportunidad de saciar su curiosidad. Al bueno de Frank, que también brilló con los Accept, seguramente le pregunte por aquel concierto en la mítica sala Las Vegas 2, en Melgar de Fernamental, cuando Fernando García llevaba la voz cantante. Según dicen las «viejas glorias» del metal burgalés, fue un bolo «absolutamente acojonante».

Mucho ha llovido desde entonces. El pasado 13 de septiembre, los de Hannover lanzaron Circle of Live. «Una vuelta a la época más representativa, excitante y emocionante de Victory», enfatiza Augusto con ganas de ver cómo suenan los nuevos temas en directo. Además, le agrada comprobar que Gianni Pontillo, actual vocalista de la banda, «encaja perfectamente con la filosofía del grupo de toda la vida».

Tampoco desmerecen The Unity, a los que Augusto conocía «de oídas» hasta que su buen amigo Jesús Alijo les puso en su «programón» The Rock Angels Radio Show. Cuando les escuchó, se arrepintió de no haberles seguido la pista antes. Todo un «súper grupo» -no tardó en descubrirlo- con miembros de Gamma Ray y músicos de primer nivel como el bajista Tobias Exxel, de Edguy.

Quedó impresionado al oírles en Rock Angels y el flechazo no fue flor de un día. Se puso a indagar y comprobó que su propuesta es capaz de romper moldes. Porque puede que partan de una base innegablemente power metal, pero al mismo tiempo deslizan un «toque melódico de hard rock» tremendamente adictivo.

Sobran los motivos, después de este repaso, para ver desfilar por el Andén a tantos «pesos pesados» que forman parte de la historia mundial del heavy metal. «La gente no se lo puede perder», apremia Augusto a los más rezagados porque trenes de tanto tonelaje rara vez hacen parada en las vías de la antigua estación de la ciudad.

Burgos Metal City

Queda claro, a tenor de lo que cuenta Augusto, que este concierto brinda «una oportunidad a los fans del heavy de toda la vida para reencontrarse con leyendas». Esa es una de las premisas de las que parte el evento, especialmente concebido para «recordar el pasado y celebrar el presente». Y si encima se logra captar la atención de las nuevas generaciones con inquietud melomaniaca, mejor que mejor.

No cabe duda, y cada vez se comenta más desde fuera, que la marca Burgos Metal City dejó de ser hace tiempo una mera declaración de intenciones. «Va despacio, pero la ciudad suena cada vez más», sentencia Augusto mientras pone en valor, como no podía ser de otra manera, el trabajo que desempeñan los «compañeros» de Metal Castellae y su querido Zurbarán Rock.

Todo parece ir viento en popa. Y así es si echamos la vista atrás. Sin embargo, colectivos como Burgos Heavy Metal se ven obligados a lidiar con un «problema» cada vez más acuciante. Las promotoras saben cómo trabajan y que las bandas que vienen a Burgos se sienten como en casa. Nadie pone en tela de juicio la profesionalidad de la asociación, pero la «presión de los festivales» -los macro- provoca que los cachés hayan «subido muchísimo».

Ante este panorama, se antoja cada vez más complicado «traer a uno o dos grupos». Resulta «frustrante», cómo no, y «aunque se veía venir no imaginábamos que el impacto iba a ser tan grande». Pese a ello, Burgos Heavy Metal sigue en la brecha, exhibiendo currículum, porque «hemos salido de épocas peores como la pandemia».