Fernando Madina (Reincidentes): «Hay gente que quiere volver a la zona oscura de la historia»
Con «muchas ganas» de actuar en la primera edición de BurgoRock este sábado, el combo sevillano reafirma su espíritu combativo con nuevos temas en el horizonte que tarde o temprano verán la luz
El tiempo vuela y dos años no son nada. El 40 aniversario de Reincidentes está a la vuelta de la esquina, pero ojo. «Acuérdate de la pandemia. Pueden pasar tantas cosas que vamos partido a partido», advierte Fernando Madina, voz (y bajo) de una de las bandas más representativas y veteranas del punk-rock ibérico. Nacido en Venezuela y curtido en Sevilla, jamás imaginó que su recorrido musical -siempre ligado al activismo político- daría para tanto. Por eso, prefiere disfrutar del presente, de cada bolo, sin pensar en el futuro.
Llegará el momento de soplar esas 40 velas y habrá que hacer algo «especial». Tal vez un disco y, eso seguro, «una buena fiesta». Todo a su debido tiempo. Ahora toca centrarse en la presente gira, que este sábado 5 de octubre les lleva a Burgos, al BurgoRock para más señas, junto a Leize, Zirrosis y Akaldo en la sala Andén 56.
Madina tenía «muchas ganas de volver a Burgos». Anda que no ha llovido desde la última visita, en pleno tour de presentación de Vergüenza (2017). Encima en una «maravilla» de festival que apoya el rock estatal sin dejar de lado a la escena local. Sobre esta cuestión, cree que muchos promotores deberían tomar nota y «contar con bandas noveles para que las nuevas generaciones también se sientan arropadas y puedan presentar su propuesta ante más gente de lo que lo hacen habitualmente».
Se da por sentado que habrá muy buen rollo en los camerinos. Con los Zirrosis, el cantante de los Reinci tiene una anécdota bastante curiosa. «Antiguamente, cuando íbamos a Madrid, confundían a Miguel conmigo. Nos decían que éramos como hermanos. Vestíamos igual, teníamos la misma pinta, los ojos claros y misma altura». Y qué decir de Leize, también «colegas desde hace mucho tiempo». La amistad con los de Zarautz se afianzó a raíz de su directo en vivo, allá por el 97, en la mítica sala Canciller. Madina subió al escenario junto a otros pesos pesados del rock patrio como El Drogas o Rober de Porretas, que «en paz descanse».
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Otra cosa no, pero de amigos andan sobrados. Tanto dentro como fuera del rock. Lo que antaño parecía un sacrilegio, se ha convertido en una delicia para el oyente libre de corsés. Sin perder su inercia guitarrera, Reincidentes abrieron la veda, cuando el covid puso a todo el mundo contra las cuerdas, con Albertucho. El experimento funcionó «muy bien» y desde entonces no han dejado de lanzar singles con artistas tan dispares como Rozalén, SFDK, El Canijo de Jerez o Kutxi Romero (Marea).
Tan singular compendio, editado en CD y vinilo a mediados de junio de 2024, fue bautizado como Los hijos de la calle. Lo de las colaboraciones «podía haber llegado más lejos», reconoce Madina. Sin embargo, el grupo se encuentra inmerso en nuevas composiciones «sin prisa y sin pausa». Habrá que esperar al invierno para pulir los temas en el local de ensayo, pero todo llegará. Hasta entonces, «aún no podemos anunciar nada».
'Jartos' de aguantar
Si por algo se ha caracterizado Reincidentes a lo largo de su trayectoria es por el contenido explícito y combativo de sus textos. «No hay ninguna letra de la que nos arrepintamos», sentencia el frontman venezolano mientras matiza que algunas de ellas «hablan de cosas que ya han pasado». Así pues, las canciones más recientes incluyen temáticas «más genéricas y abiertas que envejecen mejor».
Cantaba Madina a principios de los 90, abriendo el disco Sol y rabia, que estaban Jartos d'aguantar. Y lo siguen estando. ¿De qué? La lista sería interminable, pero siempre hay cabida para «la gente que quiere ir hacia atrás, volver a la zona oscura de la historia». Pese a todo, se muestra optimista: «No creo que lo consigan, aunque habrá que pelearlo». Por otro lado, Madina y compañía también están «'jartos' de aguantar problemas como el del Sáhara, el genocidio que se está produciendo en Palestina por parte del Estado asesino de Israel o que Estados Unidos y la OTAN se sigan creyendo los guardianes del universo».
«Hay una pretensión de involución muy fuerte que está llegando a la clase trabajadora y los jóvenes»
«Estamos viviendo unos tiempos muy jodidos», lamenta el vocalista de Reincidentes a sabiendas de que «hay una pretensión de involución muy fuerte que está teniendo mucha fuerza y que encima está llegando a la clase trabajadora y los jóvenes». En cualquier caso, niega que cualquier tiempo pasado fuese mejor porque se han logrado una serie de conquistas sociales, como «el matrimonio homosexual o la preocupación por el medio ambiente y la toma de conciencia colectiva», que hace décadas parecían impensables. Por no hablar de que «en un pasado no muy lejano las mujeres no podrían abrir una cuenta corriente ellas solas».
La protesta, queda claro, no confronta con el optimismo de una banda que ha tratado infinidad de temas, más allá de la política, en sus casi cuatro décadas de carrera. Lo que empezó como un «hobby» durante los fines de semana mientras «estábamos estudiando o trabajando» acabó siéndolo todo. Jamás intuyeron los Reinci, «ni de cachondeo», que llegarían hasta aquí. Y mucho menos que algunos de sus himnos formarían parte, desde hace la tira hasta el día de hoy, del repertorio de cientos de orquestas.
La canción por antonomasia, la que más se escucha en las fiestas de los pueblos, siempre ha sido la de Vicio. Lo curioso del asunto, apunta Madina, es que «no era un tema diseñado para ser un hit». Pero ahí está, inherente al paso del tiempo, apegado a la cultura popular. Algo que, sin duda, sigue «sorprendiendo» a un grupo con miles de kilómetros a sus espaldas y una «experiencia vital única» gracias a «la cantidad de amigos y amigas que hemos hecho por el camino».