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Eloísa de Castro: «María Zambrano es un claro ejemplo de humanidad y sensibilidad unidas con la razón»

La madre del filometal se encomienda a ocho filósofas españolas para configurar la cara B de 'Gineceo', su aclamado debut musical. «Siempre empiezo las giras por Burgos. Es la casilla de partida»

Eloísa de Castro regresa con un nuevo homenaje sonoro a grandes filósofas, esta vez españolas.NAT ENEMEDE

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Burgos

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Divulgar, cantar y viceversa. La filósofa y compositora Eloísa de Castro se nutre de ensayos -en el más amplio sentido de la palabra- para trasmitir, gracias a su música, corrientes de pensamiento que no han gozado del debido reconocimiento por cuestión de género. Debutó con Gineceo, en formato EP, para dar voz a cinco autoras universales de la antigüedad. Ahora, pretende hacer lo propio desde un ámbito mucho más cercano. Con su propio país como punto de partida, la madre del filometal amplía horizontes para engrandecer esta ópera prima.

Filósofas de España. Ocho son las elegidas, aunque de momento solo haya desvelado el nombre de la primera. María Zambrano, Ordo Amoris. He aquí el primer single, con la colaboración de Javier Oliva (ex Beethoven R.), de esta nueva andadura. La cara B de Gineceo, que aspira a convertirse en disco, arranca con una emotiva balada que rinde homenaje, con el corazón en la mano, a una mujer «muy especial».

¿Por qué ella como carta de presentación? Sobran los motivos. De entrada, porque «fue la primera mujer en España en ganar el premio Cervantes al mejor ensayo». Aparte, no está de más reivindicar sus aportaciones, prácticamente pioneras, a la hora de «hablar de la dualidad razón-corazón y la importancia de su unión». O su valentía al «plantarle cara al fascismo y al horror que atravesaba Occidente después de las guerras y las crisis económico-sociales del momento».

Sobran los motivos, como bien explica De Castro, para salir de nuevo a la palestra con una pensadora que «despierta un aura muy entrañable» y que, sin duda, «es un ejemplo claro de humanidad y sensibilidad unidas con la razón». Este adelanto, además, brinda un enfoque más «sensible» en lo sonoro. Lo que se busca -al igual que con otros temas pendientes de ver la luz- es el «equilibrio que debe haber en los directos cuando se sale a tocar en formato eléctrico». Y ahí Oliva, que de experiencia va sobrado, «aporta ese toque metalero con el solo de guitarra a una canción muy melódica».

«Va a quedar un disco muy chulo y el formato del directo va a romper muchos esquemas»

Habrá que esperar, no queda otra, a conocer el resto del plantel de Filósofas de España. Y las colaboraciones, que se prevén jugosas. Lo que sí avanza la compositora es que «va a quedar un disco muy chulo y el formato del directo va a romper muchos esquemas». Por ahora, se nota la mano de Manuel Ramil (Avalanch, Delalma, Adventus y un larguísimo etcétera) en la producción de un álbum pendiente de algún que otro avance antes de su lanzamiento.

Dice De Castro que «han sido muchas las casualidades para cruzar caminos» con Ramil e «intercambiar formas de trabajo». Después de su increíble experiencia con Carlos Escobedo (Sôber), un «sueño cumplido», optó por salir de la zona de confort y está encantada. «Estoy enfocando los temas más al sonido que se asocie conmigo. Es decir, a empezar a tener una identidad a nivel musical y de canto». En este sentido, goza de total «libertad» y ambos hacen «muy buen equipo».

«El Zurbarán está creciendo cada año y enriquece mucho al heavy, tan denostado en España»

Mientras la segunda parte de Gineceo toma forma, la cantante madrileña continúa con su gira en acústico. Tras su reciente visita a la Sala Experimental del Teatro Zorrilla de Valladolid, volverá a Málaga el 19 de octubre. Y encima con doblete, ya que al día siguiente imparte una conferencia junto a José Carlos Carmona y el grupo Estrella Negra. Para rematar, hará parada en el Espacio Belleartes de Cáceres el 8 de noviembre y en la Cámara Cívica de Madrid el día 18.

De cara a 2025, el plan es salir a por todas con un nuevo show en eléctrico. Y volverá a ‘casa’, su Burgos querido, «cueste lo que cueste». De hecho, intentará cumplir con una tradición ya instaurada. «Siempre empiezo las giras por Burgos. Es la casilla de partida», confiesa a sabiendas de que «el público te recibe con mucho cariño y estar allí significa paz y tranquilidad».

Cada vez que puede, De Castro se da una vuelta por la ciudad. Allí residen sus padres y, además, mantiene una gran amistad con la gente de Burgos Heavy Metal. También con la familia del Zurbarán Rock, que «está creciendo cada año (...) y enriquece mucho al heavy, tan denostado en España». Por eso, no duda en proclamar su amor por una tierra en la que «se está haciendo una labor muy buena al tomar conciencia de la importancia del sector cultural».