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La mágica historia de una niña con TDAH que se sentía rara e incomprendida

Tati Sastre, Irene Soler y Cristina Irala recuperan ‘La Nube de Cleo’, más «dinámica» que nunca, con reestreno este domingo en Burgos y unas cuantas fechas ya cerradas para 2025

Tati Sastre vuelve a dar vida a Cleo, una niña de 7 años con la que se identifica plenamente.TOMÁS ALONSO

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Burgos

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Sigue siendo la misma niña pizpireta, un pelín atolondrada, que cautivó a niños y mayores cuando salió por primera vez a escena, hace casi un par de años, en el Cultural Cordón. Llevaba tiempo sin dejarse ver, pero la pequeña Cleo ha decidido volver, junto a su inseparable Nube, con aires renovados. Se reestrena, esta vez en el Teatro Principal, partiendo de la misma premisa con la que nació: visibilizar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) de una forma amena y libre de tabúes.

Aún quedan entradas para disfrutar, el domingo 20 de octubre a las 18:30 horas, de La Nube de Cleo. El genial texto de Tati Sastre e Irene Soler, que ahora toma el relevo a Gala Martínez en la dirección, se ha enriquecido hasta tal punto que la obra, aunque intacta en lo sustancial, parece otra por momentos. No varía el deseo de Cleo de escalar hasta el cielo y dejar atrás un planeta Tierra en el que se siente un bicho raro. Y tampoco faltan los pájaros, imprescindibles compañeros de un viaje repleto de fantasía y enriquecimiento personal.

Con todo a punto para levantar el telón del Principal, Sastre afronta esta nueva andadura en compañía de Cristina Irala, quien toma el relevo a Rosa Marsilli. Son ambas las encargadas de dar vida a esta Cleo 2.0 con ilusión desbordante. No es para menos, pues tratar un asunto tan sumamente complejo a través de metáforas que para nada ocultan la realidad tiene un punto terapéutico de puertas hacia dentro y muy gratificante cuando se recogen las impresiones del público.

Que alguien diga, por ejemplo, que «a los adultos nos llegó a la patata» sienta de maravilla

Las redes sociales, el gran foro de opinión de nuestros días, reflejan la excelente acogida de una obra, en barbecho durante el último año, que ahora busca un nuevo impulso. Que alguien diga, por ejemplo, que «a los adultos nos llegó a la patata» sienta de maravilla. Igual que el agradecimiento de una espectadora por explicar «de una manera muy bonita y entendible para los peques» qué es el TDAH.

Hubo, sin embargo, alguna que otra crítica constructiva sobre el contenido de La Nube de Cleo. En concreto, sobre la dificultad de enfocar el tema de fondo para que los más pequeños lo comprendan. En base a ello, y aunque «el mensaje es el mismo», Sastre y Soler han «cambiado ligeramente alguna parte del texto» al ser conscientes de que «antes llegaba más al público adulto y nos interesaba que llegara a todos».

Donde más varía la representación es en «lo visual». Según detalla Sastre, «se han añadido más canciones y se han cambiado los vestuarios para hacerlo más colorido y atractivo para los más pequeños». El resultado, reconoce, es «más dinámico» que antaño. Para lograrlo, ha sido necesario solventar las limitaciones de movilidad a la hora de manipular los muñecos y aquellas partes que «se quedaban un poco paradas». Mención aparte -y «especial»- merecen, tal y como destaca la fundadora de Teatro D’Sastre, los arreglos sonoros de Ethan Robbs y el burgalés Paco Juez, componente de los históricos Entrevías que aportan la melodía de su canción Marilyn para poner el broche de oro.

«Es un montaje puesto en pie por tres mujeres creativas y comprometidas con su trabajo y con las historias que contamos»Tati Sastre, actriz y fundadora de la compañía Teatro D'Sastre

A modo de resumen, la actriz y productora burgalesa señala que «lo que va a ver el publico es a una niña de 7 años que no le gusta hacer los aburridos deberes, que solo quiere jugar, que tiene la habitación desordenada, que es despistada y pierde las agendas del cole, que es muy soñadora y solo quiere estar cantando y escuchando música». No oculta, sino todo lo contrario, que Cleo es su alter ego. Porque ya de niña, a la misma edad que Cleo, notó que era distinta a la gran mayoría. Aun así, no fue hasta 2020 cuando le diagnosticaron TDAH. Entonces, comprendió muchas cosas y quiso contarlas para ayudar a todo aquel en su misma situación.

Lo mejor de esta aventura, sin duda, es que se trata de «un montaje puesto en pie por tres mujeres creativas y comprometidas con su trabajo y con las historias que contamos». Para Sastre, la incorporación de Irala al proyecto ha supuesto «todo un descubrimiento». De hecho, está tan entusiasmada con su ‘fichaje’ que se muestra plenamente convencida de que «no va a ser lo único que haga con ella». Su llegada, después de que La Nube de Cleo sufriese un «parón importante», ha supuesto «un chute de luz y energía a todos los niveles». Por si fuera poco, esta todoterreno actriz madrileña, formada en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), «baila y canta, todo lo que le pidas».

Los nervios ante el inminente reestreno saltan a la vista. Sastre, Soler e Irala están deseando mostrar los frutos de su trabajo, ya sea sobre el escenario o entre bastidores. Las tres soñarán, como Cleo, mientras el público ríe y reflexiona. Arranca, a partir del Teatro Principal, esta nueva etapa desde la Nube con la idea de presentar en Madrid y unos cuantos bolos ya cerrados para 2025. La meta, más clara imposible, no es otra que «darle larga vida a Cleo».