Marc Gili (Dorian): «Perdón y gracias son las palabras más importantes del diccionario»

Que veinte años no son nada, que cantaba Carlos Gardel, es una frase que en el caso de Dorian podría reconvertirse en «Que veinte años son muchos y el futuro no es de nadie», como rezaba el título de su segundo álbum, publicado en 2006. La banda barcelonesa celebra en este 2024 dos décadas en activo con una carrera musical llena de ‘hits’, en plena forma y cada vez más convencidos de su propuesta artística.

Este sábado, 16 de noviembre, regresan a Burgos con nuevo disco, ‘Futuros imposibles’, y una gira recién arrancada hace unos días en el País Vasco. El concierto se celebrará en la Sala Andén 56 a partir de las 21 horas (Teleentradas Caja de Burgos, 25 euros). Dorian comparece sobre el escenario con Marc Gili (voz y guitarra), Belly Hernández (piano, teclados y programaciones), Bart Sanz (bajo), Lisandro Montes (guitarra, teclados y programaciones) y Ramón Aragall (batería).

El anterior disco del grupo, ‘Ritual’ (2021), tuvo una acogida inicial algo fría y distante entre sus seguidores. «A veces, las bandas evolucionan por derroteros diferentes a los que suelen transitar o que el público espera de ellas. Siempre hemos escuchado todo tipo de música y tras la pandemia el cuerpo nos pidió explorar otros aires... Nos soltamos muchísimo, lo disfrutamos un montón metiéndonos a trabajar con artistas de otras escenas musicales como Pimp Flaco, que viene del trap, Ana Mena, que viene del pop, o Alizzz, productor de Rosalía o C. Tangana con el que hicimos ‘Energía rara’... Fue un álbum divertido, de experimentación, muy valiente, y que nos ha dejado algunas de las canciones más queridas por el público», explica Marc Gili, cantante, guitarrista y letrista de Dorian.

Una trilogía «sincopada»

Tras veinte años y siete discos de estudio -más otros con directos y remixes-, el cancionero de Dorian ha atravesado a más de una generación. Los fans que comenzaron con ellos y su ‘10.000 metrópolis’ -«un disco en que reconozco muchos errores, pero donde también se aprecia nuestra esencia y personalidad»-, pasando con los que crecieron con ‘La ciudad subterránea’ y ‘La velocidad del vacío’ hasta los más jóvenes que se incorporaron a su música con ‘Justicia universal’ o ‘Ritual’. Historias de amor y desamor que nos interpelan a todos, letras calientes y hasta políticas, melodías bailables y muy pegadizas... Muchos temas que se han convertido en himnos entre el público español y el latinoamericano y que hace que el grupo tenga que seleccionar muy bien las canciones que interpretan cada noche en directo. «Hay algunos temas que el público no perdonaría que no los tocáramos», señala Marc Gili.

Con ‘Futuros imposibles’ vuelven «al sonido clásico de Dorian, esta mezcla entre pop electrónico, rock y letras melancólicas y profundas que lo emparentarían con otros dos discos del grupo, creando una trilogía sincopada con ‘La ciudad subterránea’ (2009) y ‘Justicia universal’ (2018), una especie de columna vertebral de nuestra discografía».

En el universo de Dorian hay unos cuantos ‘leitmotiv’ muy reconocibles por sus seguidores. Uno de ellos es el concepto de futuro, que en el título del nuevo disco es adjetivado como imposible. «El pasado, lo reconstruimos. El presente nos pasa por encima como un tráiler y el futuro es una entelequia» subraya el cantante. «Los futuros imposibles son futuros que no existen ni existirán nunca... Todas las canciones de este álbum son autobiográficas y por eso son terriblemente reales. Pero no tiene una visión totalmente amarga sobre estos asuntos... En las letras de canciones como ‘Elegía’, ‘Algo especial’, ‘Por ti’ o ‘Sólo el cielo’ hay un mensaje positivo y de esperanza», señala.

«Vivimos en una sociedad donde estamos muy preocupados por controlar el presente y el futuro», continua. «Estamos haciendo planes constantemente con una cierta soberbia, porque no nos damos cuenta de que estamos en manos del destino. Podemos provocarlo hasta cierto punto, pero hay tantos factores que se nos escapan que cualquier estoico griego te diría que no te pases mucho haciendo planes, porque seguro que gran parte de ellos no saldrán como tú deseas».

Un disco «sanador»

Hace cuatro años, Marc Gili y Belly Hernández rompieron como pareja, lo que llegó a agitar la estabilidad de la banda hasta el límite. «En los últimos años, Dorian ha sufrido muchos altibajos emocionales por culpa de esta ruptura y casi se lleva por delante al grupo. Afortunadamente, nos dimos cuenta a tiempo de que este proyecto es muy bonito y de que merecía la pena seguir luchando por él y, a través del cultivo del diálogo, de la comunicación no violenta entre Belly y yo, del acompañamiento de nuestros compañeros, creamos un nuevo vínculo desde la amistad superando juntos el duelo», relata Gili con emoción. «Fue muy complicado, se lloró mucho, pero estoy súper orgulloso de la banda que somos hoy en día, un grupo muy maduro y sólido tras veinte años de carrera... Esta ruptura nos ha dado muchas lecciones y hemos sabido interpretarlas correctamente».

‘Futuros imposibles’ podría definirse como un ‘disco conceptual’ -no a la manera de los álbumes de rock progresivo de los 70-, sino porque cuenta una historia de principio a fin, canciones unidas por un hilo conductor que hablan de una situación que nace en la oscuridad y transita hacia la luz, un túnel de música muy emocionante donde se habla de «futuros interrumpidos y futuros nuevos que hay que saber aprovechar y de qué importante es saber pedir perdón y perdonar, tener una honestidad cuando te comunicas con alguien en un momento de crisis... Hablamos claramente de ello en ‘Por ti’, la canción que canta Belly. Cuando pides perdón apartas tu ego y cuando alguien te perdona también lo hace, y eso es lo más bonito del mundo... Perdón y gracias son las palabras más importantes del diccionario, y se olvidan muy a menudo».

[«Marc, me ha encantado esta frase. Es un gran titular para el artículo», le digo. «Venga, ahí lo tienes», me contesta. Pues ahí está].

Otros temas muy destacados de ‘Futuros imposibles’ son ‘Lo que recuerdo de ti’, que trata el fallecimiento de amigos por las drogas -canción en la que colabora Rafa Val de Viva Suecia- o ‘Materia oscura’, «donde hay techno, rap... Habla de compartir tus fantasías sexuales sin tapujos con la persona que estás, de una forma sana y sin tener miedo a revelar tu lado ‘oscurito’. Me encajaba muy bien esta temática tan sensual y sexual con el imaginario de Parálisis Permanente [efímera pero clave formación punk de los 80, liderada por Eduardo Benavente] y de otras bandas de la Movida». Otras colaboraciones del disco son los argentinos Santiago Motorizado -del grupo Él Mató a un Policía Motorizado- en ‘El Sur’ y Daniela Spalla en ‘A cámara lenta’.

Los conciertos de Dorian siempre son una fiesta, una gran comunión entre el grupo y el público que canta sus canciones como en un gran karaoke mientras baila sus melodías encadenando temazo tras temazo. «Siempre no ha gustado crear muros de sonido con los sintetizadores y las guitarras, algo muy característico en el sonido de Dorian. Esto está en este nuevo álbum y en directo suenan como un obús», indica. «Estoy pensando en ‘El Sur’, ‘Lo que recuerdo de ti’ o ‘Materia oscura’, seguro que al público de Burgos les van a encantar cómo dialogan con clásicos de nuestro repertorio», concluye Marc Gili.