Presentación literaria
David Uclés: «El reto de narrar la Guerra Civil a través del realismo mágico me sedujo mucho»
El escritor jienense presenta este viernes, 15 de noviembre, en la librería Hijos de Santiago Rodríguez ‘La península de las casas vacías’ (Siruela), una de las novelas de este año (19 horas)
Relacionar un concepto tan discutido por los puristas en la literatura como el ‘realismo mágico’ y una época tan convulsa como la Guerra Civil española -con su antes y su después- echaron para atrás durante años a algunos sellos editoriales donde David Uclés (Úbeda, Jaén, 1990) se presentaba con su manuscrito debajo del brazo. Mientras tanto, siguió estudiando, escribiendo otras obras, tocando música, dibujando... Pero el proyecto que finalmente bautizó como ‘La península de las casas vacías’ siempre le estaba rondado con nuevos caminos que emprender, historias que adjuntar o personajes que regar de vida. Hasta este 2024.
Hoy viernes, a partir de las 19 horas, Uclés presentará esta novela, publicada por Siruela, en la librería Hijos de Santiago Rodríguez (calle Avellanos, 4) dentro de los actos del 175º aniversario del establecimiento burgalés.
La tercera novela del escritor jienense tiene casi 700 páginas e iba más allá. «Tuve que recortar unas 300 páginas. Ahí las tengo guardadas para un proyecto futuro... Como no tenía ni agente ni editor, me ocurrieron dos cosas durante todos estos años: estar escribiendo y reescribiendo continuamente y no tener miedo ninguno a enfrentarme a un proyecto que cada vez se iba complicando más», ríe.
«Empecé la novela con 19 años. Con 21, la registré con 500 páginas y la envié a muchísimas editoriales, agencias y premios. Salvo una, muy humana, todas las respuestas fueron automáticas y negativas. Pasaron los años, seguí trabajando en la novela, hasta que apareció Siruela y apostó por ella. Estoy encantado con ellos», señala.
El Macondo íbero
El propósito de esta obra varió a lo largo de estos tres lustros. Siempre estuvo presente hablar de una gran familia y las venturas y desventuras de sus miembros, pero no contar la Guerra Civil. «Desde el primer día quería hacer un Macondo íbero. Cogí una cartulina, hice un árbol genealógico gigante y escribí un anecdotario familiar, trabajando sus costumbres y sus lazos de unión. Pero a los 25 años, con nuevas puertas cerradas en las editoriales, comencé a leer ensayos sobre la Guerra Civil y decidí contarla repartiendo a los más de cien personajes por toda la península. Sabía que era una empresa complicada, pero mientras publiqué otros libros, música... No paré».
Cultura
Julia Navarro: «Fascismo y comunismo se presentan hoy con ropajes y siglas distintas»
Fuencisla Criado
El espejo de Macondo, el pueblo ficticio donde se desarrolla ‘Cien años de soledad’ de Gabriel García Márquez, siempre estuvo ahí, un libro que ha influido en muchos escritores y obras durante décadas. A David Uclés, también. «El realismo mágico es una necesidad humana. Narrar lo grotesco mediante la fantasía se ha dado en multitud de países desde que existe la escritura. El más conocido es García Márquez, porque aunó todos los rasgos y tuvo un gran éxito con ‘Cien años de soledad’. Pero hay muchas otras obras y autores muy interesantes» explica y añade otros dos títulos que fueron también referentes: ‘Hijos de la medianoche’ de Salman Rushdie y ‘El tambor de hojalata’ de Günter Grass.
La historia de la familia Arlodento / Ardolento se desarrolla en el pueblo andaluz de Jándula, trasunto de Quesada, localidad de la que proviene la familia de Uclés, en el Alto Guadalquivir. A partir de ahí, los personajes irán desperdigándose por todo este país, llamado Iberia, y presenciando o protagonizando muchos lances del conflicto armado.
Un narrador particular
Una de las particularidades más destacables de ‘La península de las casas vacías’ es el narrador de la historia. No es simplemente un observador que cuenta, también opina, juzga, cotillea y reprende a los personajes. «Es algo que me ha observado mucha gente, desde lectores a catedráticos de literatura. No fui muy consciente de ello, supongo que salió así por la libertad que me di al escribir esta obra», confiesa.
A pesar de su juventud, Uclés ha escrito miles de páginas y tiene muy clara su idea de literatura y el universo donde se siente más cómodo a la hora de narrar. «Para mí la escritura consiste en viajar, captar la belleza y luego traspasarla a papel y dársela al lector. En ese proceso me parece más interesante si en lugar de dar una somera descripción realista de lo que captas, deconstruir esa realidad y volver a ensamblarla de una manera más onírica, pero lo justo para que la reconozcas. Si no sería surrealismo», asevera. «El reto de narrar nuestra herida más reciente y más polémica mediante el realismo mágico me sedujo mucho, siendo respetuoso con las víctimas y rigurosos con la historia, por supuesto».
Cultura
Francisco Narla: «Nos hemos creído una inmensidad de mentiras sobre la vida del Cid»
Alberto Marroquín
Esta obra, de largo aliento, finísimo humor y sorprendente planteamiento fue escrita por David Uclés durante quince años en los que recorrió más de 25.000 kilómetros. «También estuve en Burgos, conociendo el Palacio de la Isla, donde vivió Franco, y otras zonas de la ciudad. Tengo que volver de nuevo con más calma», concluye, agradeciendo que para la realización de este proyecto contó con una beca Leonardo del BBVA y una beca Montserrat Roig del Ayuntamiento de Barcelona.