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TEATRO

La rebeldía juvenil asalta las tablas

La nueva compañía burgalesa Teatro del Fin estrenó en el Principal 'El guardián entre el centeno', la primera adaptación de la obra de Salinger

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Burgos

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L. B. / Burgos

Fondo blanco. Sobre el suelo, decenas de papeles arrugados simulan un particular manto. En el centro, una cama, sencilla, metálica, propia de la habitación de un internado. O no. Sobre ella, sobre la cama, un joven acostado. Está inquieto. No para de moverse. Viste un pantalón negro, camiseta blanca y gorra roja. Da vueltas y vueltas mientras el público -futuro, porque aún no se ha levantado el 'telón'- se ubica en sus asientos sin perder detalle del joven tendido.

Avisos de rigor y se apagan las luces, todas salvo la que alumbra al protagonista, a Holden Caulfield. Su historia, su drama juvenil, narrado sin pudor y en primera persona, es precisamente la historia de El guardián entre el centeno. Historia que ayer por vez primera, desde que el escritor estadounidense J.D. Salinger la plasmara en 1951, subía a un escenario, el del Principal, de la mano de la compañía local Teatro del Fin.

Interpretada por Javier Escaño (Holden), Patricia Díez-Labín (enfermera, Jane, señora del tren y también Sally), Carola Martínez (Standlater, prostituta y taxista) y Antonia Guardiola (Phoebe), la propuesta dirigida por Jesús Sanz aboga por un lenguaje escénico moderno y compensa las elipsis narrativas lógicas en adaptaciones de semejante calibre -que el autor, el mismo Sanz, tilda de muy laboriosas- con el uso puntual de la música (Louis Prima, The Clash o PJ Harvey), danza, juegos sutiles de luces y sombras que dibujan escenas reales o soñadas por el protagonista y voces en off (otras no tanto, pero casi) que consiguen rescatar conversaciones pasadas y dan volumen a los pensamientos del joven y rebelde protagonista, los recuerdos de las experiencias, duras, vividas en su pequeña escapada a Nueva York tras ser expulsado de la escuela y en su regreso a casa, donde encuentra el equilibrio gracias a las palabras y gestos de su hermana pequeña.

El guardián entre el centeno repetirá pase hoy, a las 20.30 horas. Habrá menos nervios, es de suponer. O no. Y es que con este estreno, debuta la compañía responsable del mismo.

Una compañía, Teatro del Fin, que se presentaba ambiciosa el pasado jueves, durante el anuncio de su espectáculo. Una compañía «sin puertas ni ventanas, ni para los actores, ni para las obras. Nada nos puede delimitar», indicó Elisa Sanz, escenógrafa.

Sobre la obra

El guardián entre el centeno se convirtió en un clásico de la literatura moderna estadounidense casi desde el mismo momento de su publicación, aunque también recibió numerosas críticas -algunas realmente duras- por su lenguaje ofensivo y sus referencias a las drogas, el alcohol y la prostitución. Sobre ella cuentan en la red de redes, a modo de morbosa curiosidad, que no pocos asesinos en serie se han confesado rendidos admiradores. Además de la propuesta que ayer se interpretaba, la obra ha inspirado a no pocos músicos.