El humor de Faemino y Cansado, imán para llenar el Teatro Principal
La venta de entradas para el espectáculo 'Parecido no es lo mismo', que sube a escena hoy y se mantiene en cartel hasta el domingo, lleva muy buen ritmo
El Teatro Principal lucirá como en sus mejores momentos este fin de semana. A buen ritmo se van agotando las entradas para ver Parecido no es lo mismo, el espectáculo con el que Faemino y Cansado llega hoy a este escenario para quedarse hasta el domingo. Cuatro funciones para las que aún quedan localidades, aunque la mayoría en butacas de poca visibilidad (tarifa A-5, entre 8 y 20 euros).
«Parecido no es lo mismo es una nueva vuelta de tuerca (son muchos años apretándola ya) a los planteamientos estéticos e ideológicos de Faemino y Cansado. Cuando uno bebe un Muga gran reserva quiere que le sepa a Muga gran reserva, cuando uno toma un danonino quiere que le sepa a danonino, cuando uno va a ver a Faemino y Cansado quiere ver a Faemino y Cansado haciendo, no lo mismo, pero sí algo parecido». El que suscribe estas palabras es Jorge Borges, un amigo de la pareja que descubre algo, poco, más de este montaje, el sexto creado por Faemino y Cansado en sus más de veinte años de trayectoria.
Borges continúa: «Parecido no es lo mismo surge de la soledad de los montes de Soria y de la reflexión punk, digamos mejor after-punk. Es difícil reivindicar a estos «muchachos» desde cualquier posición política o ideológica. Tratan constantemente de cuestionar lo considerado políticamente correcto por los dos bandos. Algo que llevan haciendo hace ya algunos años de manera parecida, pero sin ser lo mismo. ¡Ah y vuelve El Gran Mimón!».
Carlos Faemino y Javier Cansado unieron sus caminos profesionales en los años ochenta. En las calles madrileñas. Y de allí saltaron a los bares, a los teatros, a la televisión (La bola de cristal, Cajón desastre, El orgullo del tercer mundo... ).
Volverán a salir al escenario del Teatro Principal. Dos micrófonos y la iluminación, la suya, será la única escenografía con la que se enfrentarán a un público ávido de reencontrarse con unos viejos conocidos o deseosos de descubrir a una pareja de cuyo humor han oído hablar y han visto en internet, pero no han sentido en vivo y en directo. Unos y otros se encontrarán con un particular humor, que ni sus fans se deciden a definir de alguna manera.