La Arandina gana en Segovia en medio de la polémica

GIM. SEGOVIANA 1

ARANDINA CF 2

ELENA GUTIÉRREZ / Segovia

Lo peor que puede pasar en un partido de fútbol es que el árbitro se convierta en protagonista y eso es lo que sucedió en el encuentro que midió a la Gimnástica Segoviana y a la Arandina, que se saldó con la victoria visitante después de que los locales se quedasen con nueve jugadores en la jugada más polémica del encuentro tras la expulsión de Roberto y Fran cuando el marcador reflejaba un empate.

En la primera parte ambos conjuntos salieron al campo respetándose al máximo y fruto de esa precaución se vio poco fútbol en los inicios, ya que apenas existió el centro del campo y los dos equipos abusaron de los balones en largo buscando a los puntas.

Sin embargo, pasados los minutos, la Gimnástica Segoviana hizo buena su condición de local y comenzó a hacerse dueño del balón, sobre todo con entradas por la banda derecha protagonizadas por Ramsés, que puso el primer centro peligroso en la cabeza de Agustín, que lo mandó ligeramente desviado.

Mientras, Adrián puso la réplica desde la frontal y la mejor ocasión de la Arandina la tuvo Gustavo al rematar de cabeza un córner que hizo lucirse a Durán. Eran los mejores minutos de los burgaleses y supieron aprovecharse de una mala cesión entre Calleja y Durán que se fue a saque de esquina y el saque botado a la perfección por David Alonso fue rematado de cabeza por Marcos para inaugurar el marcador.

La Segoviana no se amedrentó ante el gol ribereño y apenas dos minutos después Fran Dorado enganchó un buen disparo desde la frontal y ayudado por un defensa envió el balón al fondo de las redes. A partir de este momento el partido pasó por un momento de calma, ya que los dos conjuntos volvieron al respeto inicial, aunque las ocasiones aisladas se sucedían en ambos bandos. En el minuto 30 llegó la jugada clave del partido, cuando Roberto cometió una falta al borde del área sobre Adri. La Arandina reclamaba penalti y los segovianos aseguraban que no había sido nada. Pero el árbitro decidió erigirse en protagonista y expulsó a Roberto por doble amarilla y Fran Dorado por roja directa por parte de la Gimnástica Segoviana, dejando a los locales con nueve hombres.

Esta circunstancia pudo romper el partido, pero Durán volvió a realizar una enorme parada ante el magnífico lanzamiento de falta de Herrero. En lo que restaba de primera mitad la Segoviana se dedicó a defender y buscar alguna contra, mientras que la Arandina no consiguió llegar con peligro a las inmediaciones gimnásticas.

El guión de la segunda mitad era previsible. La Segoviana intentando aguantar la superioridad de la Arandina, bien plantado en el centro del campo y esperando algún despiste de la zaga visitante con balones largos colgados al área.

Mientras, los de Carlos Rivero no conseguían explotar su superioridad numérica y no se hicieron con el control del balón. Por el contrario, la ocasión más clara la tuvo Calleja, actuando como delantero centro, en el minuto 70, ya que cuando la Arandina llegó a las inmediaciones del área gimnástica, Durán, muy adelantado, resolvió sin problemas.

Aunque la lógica acabó imponiéndose y una salida de Durán fue aprovechada por Adrián, que le batió de vaselina y su balón lo remató Gustavo en línea de gol para conseguir el segundo gol de los burgaleses. Hasta el final, el partido no tuvo más historia, sólo la expulsión de Chema que dejó a la Segoviana con ocho, un gol de Chus en propia puerta que el árbitro anuló completando su nefasta noche y un balón al larguero de Gustavo. El resultado separa un poco más a la Arandina de uno de los equipos que lucha por entrar en play off.

Lo peor que puede pasar en un partido de fútbol es que el árbitro se convierta en protagonista y eso es lo que sucedió en el encuentro que midió a la Gimnástica Segoviana y a la Arandina, que se saldó con la victoria visitante después de que los locales se quedasen con nueve jugadores en la jugada más polémica del encuentro tras la expulsión de Roberto y Fran cuando el marcador reflejaba un empate.

En la primera parte ambos conjuntos salieron al campo respetándose al máximo y fruto de esa precaución se vio poco fútbol en los inicios, ya que apenas existió el centro del campo y los dos equipos abusaron de los balones en largo buscando a los puntas.

Sin embargo, pasados los minutos, la Gimnástica Segoviana hizo buena su condición de local y comenzó a hacerse dueño del balón, sobre todo con entradas por la banda derecha protagonizadas por Ramsés, que puso el primer centro peligroso en la cabeza de Agustín, que lo mandó ligeramente desviado.

Mientras, Adrián puso la réplica desde la frontal y la mejor ocasión de la Arandina la tuvo Gustavo al rematar de cabeza un córner que hizo lucirse a Durán. Eran los mejores minutos de los burgaleses y supieron aprovecharse de una mala cesión entre Calleja y Durán que se fue a saque de esquina y el saque botado a la perfección por David Alonso fue rematado de cabeza por Marcos para inaugurar el marcador.

La Segoviana no se amedrentó ante el gol ribereño y apenas dos minutos después Fran Dorado enganchó un buen disparo desde la frontal y ayudado por un defensa envió el balón al fondo de las redes. A partir de este momento el partido pasó por un momento de calma, ya que los dos conjuntos volvieron al respeto inicial, aunque las ocasiones aisladas se sucedían en ambos bandos. En el minuto 30 llegó la jugada clave del partido, cuando Roberto cometió una falta al borde del área sobre Adri. La Arandina reclamaba penalti y los segovianos aseguraban que no había sido nada. Pero el árbitro decidió erigirse en protagonista y expulsó a Roberto por doble amarilla y Fran Dorado por roja directa por parte de la Gimnástica Segoviana, dejando a los locales con nueve hombres.

Esta circunstancia pudo romper el partido, pero Durán volvió a realizar una enorme parada ante el magnífico lanzamiento de falta de Herrero. En lo que restaba de primera mitad la Segoviana se dedicó a defender y buscar alguna contra, mientras que la Arandina no consiguió llegar con peligro a las inmediaciones gimnásticas.

El guión de la segunda mitad era previsible. La Segoviana intentando aguantar la superioridad de la Arandina, bien plantado en el centro del campo y esperando algún despiste de la zaga visitante con balones largos colgados al área.

Mientras, los de Carlos Rivero no conseguían explotar su superioridad numérica y no se hicieron con el control del balón. Por el contrario, la ocasión más clara la tuvo Calleja, actuando como delantero centro, en el minuto 70, ya que cuando la Arandina llegó a las inmediaciones del área gimnástica, Durán, muy adelantado, resolvió sin problemas.

Aunque la lógica acabó imponiéndose y una salida de Durán fue aprovechada por Adrián, que le batió de vaselina y su balón lo remató Gustavo en línea de gol para conseguir el segundo gol de los burgaleses. Hasta el final, el partido no tuvo más historia, sólo la expulsión de Chema que dejó a la Segoviana con ocho, un gol de Chus en propia puerta que el árbitro anuló completando su nefasta noche y un balón al larguero de Gustavo. El resultado separa un poco más a la Arandina de uno de los equipos que lucha por entrar en play off.