El Aragón Izquierdo fulmina al Uxama en media hora

BP ARAGÓN IZQUIERDO 3

SPORTING UXAMA 0

D. O. C. /Burgos

Balsámico triunfo el conseguido ayer por un necesitado BP Aragón Izquierdo frente al Sporting Uxama, que se quedó congelado en su visita a Pallafría. Menos de media hora necesitó el Promesas para finiquitar a su contendiente de turno, que se mostró apático y poco intenso en la primera mitad, lo que aprovecharon los locales para dejar todo visto para sentencia. Y con los deberes hechos y un rival mermado de efectivos (jugó los últimos 20 minutos con solo 9 hombres sobre el campo), se dedicó a nadar y guardar la ropa.

Las cosas se pusieron muy pronto de cara para los locales. En el minuto 3 llegó el primer tanto de la gélida tarde. Saúl, el hombre más incisivo de los locales y una auténtica pesadilla para la zaga soriana, botó un córner muy cerrado con la pierna izquierda. El balón se fue envenenando y Omar, que llegó a tocar la pelota, no pudo despejarla lo suficiente y terminó colándose directamente en la meta soriana.

El balón tenía un solo dueño, el Promesas, que jugaba constantemente en el campo de los visitantes. Antes del cuarto de hora de juego el cuadro local hizo el segundo en una bonita acción que inició el lateral zurdo Tito, quien prolongó por su banda hacia Saúl, que puso el balón al segundo palo. Allí lo recogió Omar para zafarse de su par y ponerla al punto de penalti, donde Sergio solo tuvo que empujarla al fondo de las mallas.

Y al borde de la media hora el ayer omnipresente Saúl vio perfectamente el desmarque de ruptura de su compañero Soto y le puso un balón de dulce a sus pies. El ariete controló y batió con frialdad al meta visitante para hacer el 3-0.

Totalmente prescindible fue lo que vino después. En el arranque de la segunda mitad el Uxama se quedó con un hombre menos al ver Samuel la segunda amarilla. Con todo hecho los locales eran amos y señores de la situación. De hecho, en toda la segunda parte los sorianos no llegaron ni al área burgalesa. El dominio del Promesas era absoluto, más si cabe a raíz de la segunda expulsión de la tarde, la de Alfonso por roja directa. Aunque gozaron de alguna buena ocasión el marcador ya no se movió más.

Balsámico triunfo el conseguido ayer por un necesitado BP Aragón Izquierdo frente al Sporting Uxama, que se quedó congelado en su visita a Pallafría. Menos de media hora necesitó el Promesas para finiquitar a su contendiente de turno, que se mostró apático y poco intenso en la primera mitad, lo que aprovecharon los locales para dejar todo visto para sentencia. Y con los deberes hechos y un rival mermado de efectivos (jugó los últimos 20 minutos con solo 9 hombres sobre el campo), se dedicó a nadar y guardar la ropa.

Las cosas se pusieron muy pronto de cara para los locales. En el minuto 3 llegó el primer tanto de la gélida tarde. Saúl, el hombre más incisivo de los locales y una auténtica pesadilla para la zaga soriana, botó un córner muy cerrado con la pierna izquierda. El balón se fue envenenando y Omar, que llegó a tocar la pelota, no pudo despejarla lo suficiente y terminó colándose directamente en la meta soriana.

El balón tenía un solo dueño, el Promesas, que jugaba constantemente en el campo de los visitantes. Antes del cuarto de hora de juego el cuadro local hizo el segundo en una bonita acción que inició el lateral zurdo Tito, quien prolongó por su banda hacia Saúl, que puso el balón al segundo palo. Allí lo recogió Omar para zafarse de su par y ponerla al punto de penalti, donde Sergio solo tuvo que empujarla al fondo de las mallas.

Y al borde de la media hora el ayer omnipresente Saúl vio perfectamente el desmarque de ruptura de su compañero Soto y le puso un balón de dulce a sus pies. El ariete controló y batió con frialdad al meta visitante para hacer el 3-0.

Totalmente prescindible fue lo que vino después. En el arranque de la segunda mitad el Uxama se quedó con un hombre menos al ver Samuel la segunda amarilla. Con todo hecho los locales eran amos y señores de la situación. De hecho, en toda la segunda parte los sorianos no llegaron ni al área burgalesa. El dominio del Promesas era absoluto, más si cabe a raíz de la segunda expulsión de la tarde, la de Alfonso por roja directa. Aunque gozaron de alguna buena ocasión el marcador ya no se movió más.