Tillman ya es uno más

DIEGO ALMENDRES / Burgos

Tiene ganas este Autocid de entrar en una dinámica aburrida de trabajo. La rutina es la compañera deseada en el conjunto burgalés después de todos los contratiempos afrontados desde el inicio de temporada allá por el mes de agosto. Por este motivo, la reciente incorporación de Jerome Tillman se presenta como el último movimiento necesario para alcanzar el objetivo y afrontar con calma la carga de compromisos que presenta el calendario en Navidad.

Tillman ejerce desde ayer como azulón. El americano completó su primera sesión de entrenamientos con los que ya son sus compañeros y debutará este viernes en el partido que enfrentará al cuadro burgalés con el Lleida en suelo catalán. Nacido hace 23 años en el estado de Ohio, su contratación pone fin a semanas de búsqueda y negociaciones infructuosas para incorporar a un pívot.

El interior representa el perfil opuesto al del 'fugado' Kiefer. Sus 198 centímetros de estatura (algunas fuentes aseguran que son 195) chocan, sobre el papel, con las necesidades que requiere la pintura de una categoría como la LEB Oro. Poco o nada le importa al recién llegado esta circunstancia, acostumbrado a lidiar con torres más altas que él en Estados Unidos, Francia y Alemania. «Toda mi vida he sido considerado como un jugador pequeño, pero tengo otros recursos, como jugar duro», explica. De hecho, acepta el reto con la naturalidad de aquel que asume una situación ya habitual en el desarrollo de su profesión. «Así lo he demostrado y así lo demostraré en Burgos», afirma.

En su última temporada en la NCAA americana promedió casi 18 puntos  8 rebotes por partido y en su último destino europeo en las filas del Mitteldeutscher BC Weissenfels alemán alcanzó los 13,8 puntos y 5 capturas rechaces de media en 10 encuentros disputados.

Ahora, Tillman llega al Autocid, «un buen equipo» al que espera «ayudar» para que se mantenga en los puestos nobles de la clasificación. «Creo que la LEB Oro es una gran Liga. Sé que es muy dura y competitiva», señala. «Tengo amigos en España que me han confirmado esta sensación», añade el nuevo jugador azulón, que llega con «ganas» de trabajar.

A las 12,00 horas de ayer pisó por primera vez el parquet de El Plantío y tras saludar a sus nuevos compañeros se puso manos a la obra. Tillman trabaja contrarreloj para asimilar los sistemas y los conceptos del técnico Andreu Casadevall y tras una primera toma de contacto con ejercicios sin rival, ya por la tarde ensayó movimientos reales de cinco contra cinco. «Puedo hacer todo lo que el entrenador me diga. Sobre todo puedo aportar presencia física porque juego duro, además de rebote y puedo anotar en posiciones cercanas al aro», explica.

Completado el trabajo específico en la cancha, Tillman se sometió al pertinente reconocimiento médico en la Clínica Recoletas, superando un trámite que le convierte en jugador de pleno derecho de Autocid. Ahora, se trata de ensamblar todas las piezas del puzzle, aunque con un balance de 9-4 después de 13 partidos disputados, las prisas dan un pequeño margen.