«Lo importante es que Tilmann nos ayude»

DIEGO ALMENDRES / Burgos

No han sido meses fáciles para Andreu Casadevall y su equipo técnico. Los problemas acumulados han puesto a prueba la solidez de un proyecto que, con todo, hace una evaluación positiva. Más allá, incluso, del balance de 9-4 que presente este Autocid antes del sprint final de la primera vuelta. «Disfruto entrenando», resumió el entrenador en los micrófonos de Radio Arlanzón.

TODOS DISPONIBLES

Todo es más fácil cuando la plantilla «da todo» en la pista, por mucho que aún falte «regularidad». Por fin, la llegada de Baldo y Tillman aportará la tranquilidad buscada en el seno de Autocid para «seguir trabajando» con todas las armas disponibles. «El equipo tiene margen de mejora, pero también puede empeorar», destaca Casadevall, aliviado con la solución adoptada. «Espero que, de una vez por todas, podamos centrarnos ahora que tenemos a todos los jugadores», explica. Motivos tiene el catalán para el optimismo, sobre todo en el aspecto táctico defensivo, si bien en ataque «hay que despejar algunas inseguridades y dudas».

TILLMAN

Mientras Autocid corrige los defectos que aún quedan por pulir, también mimará al recién llegado Tillman para facilitar su adaptación al juego. La llegada del de Ohio ha despertado expectación, tanto por la espera protagonizada como por las condiciones físicas de un jugador que, sobre el papel, no cumple con el perfil de un pívot dominador. «Si lo hace bien, no nos acordaremos de lo que mide», zanja Casadevall, quien recuerda las dudas generadas el pasado año por un Anagonye que, al final, «se los comió a todos». «Lo importante es que Tillman nos ayude a ganar. Si hace 14 ó 16 puntos no me sirve si el equipo pierde. Me vale que permita mejorar al colectivo y que pueda aportar cosas», indica.

No sólo el recién llegado debe adaptarse al equipo. También Casadevall buscará la mejor opción para explotar sus cualidades. «Tengo que trabajar y ver qué se puede hacer ahora con Baldo y Tillman porque igual hay que retocar algunas cosas», apunta. «Tillman es como lo que queríamos con Kiefer, una referencia interior para poder anotar, aunque él era un 2,07 y conocía la Liga. Es pequeño, pero se deja ver mucho y espero que aquí también lo haga», indica. Por ello, aunque sea «prematuro decir si es lo que necesitamos, lo que sí puedo decir que es lo que había».

Por un motivo u otro, nombres propios como Jeff Adrien, Andrew Naymick, Chris Moss (éste en dos ofensivas), Sean Denison, John Tomas y Yannick Driesen cayeron de la lista azulona y sólo Tillman 'sobrevivió' a esta particular Operación Triunfo, una apuesta que no admite dudas. «Sólo podemos hacer un cambio más», recuerda.

ALBANO

Llegan tiempos de reflexión para un Andreu Casadevall que, una vez se recupere Edu Sánchez, deberá encontrar el equilibrio con tres bases disponibles. Será difícil repartir los minutos, como ocurre con Albano. «Le tengo un especial aprecio. Pudo quedarse fuera porque ya contábamos con cuatro aleros, pero lo quise», zanja. Valora el catalán el «gran trabajo» realizado la pasada campaña por el burgalés, que «debía estar» en el proyecto. «Es un jugador de grupo, pero a veces no encuentras el momento para que entre en pista», lamenta.

Por todos estos motivos, la misión de Casadevall es «centrar el equipo con una serie de jugadores para que coja confianza y después abrir el abanico». «El año pasado jugamos horroroso al principio, perdíamos partidos, había pitidos... y luego nos centramos. El problema es que ahora somos más jóvenes», apunta. De momento, Lleida centra la atención de un Autocid ilusionado.