Fútbol / Copa del Rey
Deuda saldada y a tercera ronda
El Mirandés se toma cumplida venganza de la afrenta de hace unas temporadas con el ascenso en juego y apea a la Balona del torneo del KO / Lambarri inauguró la cuenta goleadora, que completaron Barahona y Pablo
CD MIRANDÉS 3
BALONA 1
ANDUVA
CD Mirandés: Nauzet, Garmendia, César Caneda, Aitor Blanco, Álvaro Corral, Nacho Garro, Mikel Martins, Asier Barahona (Haritz, min. 60), Muneta (Iván Agustín, min. 76), Pablo, Lambarri (Alain, min. 67).
Balompédica Linense: Pagola, Iván Collado (Ocaña, min. 62), Romerito, Guerra, Gallardo, Juanpe, Chico (Domingo, min. 79), Chico II, Bello, David Hernández, Joao Moreira (Copi, min. 53)
Árbitro: Sánchez Seco Otero (Colegio madrileño). Amonestó por parte local a Corral, Aitor Blanco, Muneta y Barahona. Por parte visitante a Chico, Guerra y Chico II.
Goles: 1-0, min. 1: Lambarri; 1-1, min. 5: Guerra; 2-1, min. 28: Barahona y 3-1, min. 92: Pablo.
G. CONDE / Miranda
El Mirandés suma y sigue. El cuadro rojillo sacó ayer un billete para la tercera ronda de la Copa del Rey al devolver la moneda a la Balompédica Linense en Anduva. Los burgaleses se quitaron la espinita del truncado ascenso ante los gaditanos, a los que doblegaron por 3-1.
El partido no pudo comenzar de mejor manera para el conjunto local, puesto que antes de cumplirse el primer minuto de juego se adelantó en el marcador por mediación de Lambarri tras un pase medido de Muneta.
La Balona, que regresaba a Anduva tras conseguir hace cuatro temporadas su penúltimo ascenso a Segunda División B. Los gaditanos no se arrugaron y consiguieron anotar poco después el gol del empate. Fue tras un saque de esquina peinado por David Hernández y Guerra volvió a marcar en el feudo rojillo.
El choque estaba siendo de ida y vuelta, con ocasiones que se sucedían para los dos equipos. Lambarri estrelló el balón contra el palo tras otro excelente envío de Muneta. Acto seguido, el colegiado, a instancias de su asistente, anuló un gol al ariete vizcaíno por posible fuera de juego. Los visitantes también reclamaron una posible pena máxima de Aitor Blanco sobre David Hernández que el árbitro no entendió como tal.
Los pupilos de Rafael Escobar pudieron devolver las tablas al electrónico con un remate de Juanpe que despejó a córner Nauzet con una gran intervención.
Del posible 1-2 se pasó al 2-1. Fue en un balón que no pudo atrapar Pagola, Asier Barahona, muy atento, lo introdujo en el fondo de la mallas libre de marca. Pese a este nuevo contratiempo la Balona no le perdió la cara al encuentro y tuvo el empate en sus botas en un par de acciones que llevaron el peligro a la meta del conjunto burgalés.
El segundo tiempo no fue tan vistoso como el primero, aunque sí que tuvo mucha intensidad, incluyendo los últimos compases de la contienda, que fueron muy emocionantes por la incertidumbre en el marcador.
La escuadra gaditana se vio obligada a buscar el empate, pero la defensa del Mirandés siempre se mantuvo muy ordenada y no concedió ninguna ocasión de gol. La afición rojilla se encendió con la actuación del colegiado madrileño Sánchez Seco, con una posible mano de Pagola fuera del área, cuando el balón se dirigía a la portería.
El entrenador visitante sacó a toda su artillería para intentar remontar el encuentro sin que el Mirandés pudiera sentenciar a la contra en varias ocasiones. Pagola salvó a su equipo con una fantástica intervención a remate de Martins.
Minutos más tarde, Haritz Mujika falló lo incomprensible en Anduva cuando se encontraba completamente solo para empujar el balón al fondo de las mallas y acabó por rematar fuera ante la desesperación de los aficionados.
En los últimos compases de la contienda el colegiado no sancionó como penalti una mano de Gallardo dentro del área, sin embargo en la prolongación, el habilidoso burgalés Pablo Infante, con una excepcional vaselina marca de la casa sentenció la eliminatoria con el tercer tanto.