Baloncesto / LEB Oro
Golpe de efecto de Autocid Ford
El cuadro azulón asalta la cancha de un Cáceres hasta el momento invicto ante su público en una exhibición de poderío físico y excelentes números en los lanzamientos de tiros libres
CÁCERES 68
AUTOCID FORD 77
Cáceres: Cherry (9), Robles (11), Scott (2), Antelo (3) y Williams (8) -cinco inicial-; Zengotitabengoa (12), Rodríguez (14), Forcada (3), Sedlak (6) y Sanguino.
Autocid Ford Burgos: Dani López (14), Chus Castro (-), Vinicius (9), Tillman (9) y Phillip (17) -cinco inicial-; Aguilar (5), Schraeder (4), Kedzo (5), Rafa Huertas (12).
Arbitros: Vázquez García y García León.
Eliminados: Dani Rodríguez.
Parciales: 14-16; 35-42 (descanso); 54-56 y 68-77 (final).
BurgosGolpe de campeón el que asestó ayer Autocid Ford a Cáceres en una de las salidas más complicadas de la temporada. El combinado azulón tuvo que sudar tinta para hacer subir la cuarta victoria consecutiva a su casillero en un partido frenético y disputado a máxima intensidad desde la primera acción. Los de Casadevall supieron imponer su poderío físico para frenar a los extremeños, a los que sentenciaron gracias a sus excelentes números en los lanzamientos de tiros libres.
Con dos estudiosos del baloncesto como Gustavo Aranzana y Andreu Casadevall en los banquillos el conocimiento que ambos rivales tenían de sus contendientes era máximo. Y las estrategias para frenar las virtudes de su oponente estaban bien planificadas. En esta tesitura la contienda se convirtió desde el inicio en una batalla sin cuartel en la que las defensas se imponían a los ataques.
Dani López y Marcus Vinicius supieron hacer valer la superioridad física con respecto a sus respectivos pares para sacar partido en las penetraciones y entradas a canasta. Entre ambos fueron capaces de mantener al Autocid con vida en un encuentro que caminaba por un tanteo ínfimo en los primeros minutos (4-6) en el minuto 6 de juego.
De hecho, entre el base salmantino y el alero brasileño hicieron los 11 primeros puntos de los azulones en el Multiusos cacereño.
Enfrente tenía el cuadro burgalés a un rival que supo plantear un encuentro desde la dureza física en sus acciones defensivas en los contactos y en las líneas de pase burgalesas. La entrada en pista de Mateo Kedzo en el los compases finales del primer cuarto resultó decisiva para que el CB Atapuerca se retirara con una mínima ventaja en el marcador al término de los primeros 10 minutos de juego (14-16). De hecho, el ala-pívot croata demostró su calidad en el lanzamiento con cinco puntos consecutivos.
Con buena parte de la segunda unidad en pista el Autocid Ford fue capaz de despegarse en el luminoso en el segundo cuarto. Rafa Huertas, que había estado entre algodones toda la semana por un pinchazo muscular en el glúteo, saltó a la pista muy enchufado (17-20), aunque Cáceres se defendía a base de triples que le permitían engancharse una y otra vez en el electrónico (23-23). E incluso su acierto en el lanzamiento exterior permitió a los extremeños dar la vuelta a la tortilla (26-23).
Ello obligó a Casadevall a parar el partido para dar instrucciones a los suyos. Y la arenga surtió efecto inmediato, pues a partir de esos momentos los interiores Tillman y Phillip, inéditos hasta el momento en ataque, se convirtieron en los líderes del combinado azulón. De la mano de ambos llegó una gran reacción con un parcial de 0-10 (29-35) en poco más de minuto y medio de tiempo real.
Diferencia que fueron capaces de mantener hasta la llegada del descanso gracias a la buena labor en la dirección y en anotación de Juan Aguilar en el tramo final (35-42).
El descanso no sentó nada bien a los castellanos, que se vieron desbordados por la agresividad y ambición de Cáceres en la vuelta a la pista. Robles y Cherry lideraron la remontada de Cáceres, culminada en el minuto 3 del tercer cuarto (45-44), con un parcial de 9-2 en un abrir y cerrar de ojos.
La respuesta desde el banquillo burgalés llegó en forma de tiempo muerto. Casadevall pidió más concentración defensiva a sus pupilos, que acto seguido se apretaron los machos en la retaguardia tapando las vías de agua que le habían costado perder su ventaja. Y así el choque se equilibró al máximo. Un triple da Dani López volvió a adelantar al Autocid (46-49). Y luego Aguilar elevó la renta (50-56).
Pero en el último minuto se le cruzaron los cables al cuadro burgalés, que se retiró al último intermedio con 54-56 y todo por decidir en el último acto.
Las defensas se antojaban de nuevo claves para dirimir al vencedor. Y ambas se aplicaron con fruición en esta tarea. Cada punto valía su peso en oro, pero conseguirlo no era tarea fácil. Era la hora de los valientes. Phillip y Huertas dieron un paso adelante para abrir una mínima brecha que tocaba administrar (59-64), aunque Rodríguez metió a Cáceres en la pomada (62-64) de inmediato. Pero Phillip seguía firme en su propósito y no fallaba en los libres (63-69). Ello dio aire a los azulones para forzar la máquina en la retaguardia para desesperación de un Cáceres que no encontraba vías de penetración. Aranzana agotó sus tiempos muertos, pero los castellanos no estaban dispuestos dejarse sorprender cuando habían hecho lo más difícil (64-71).
Y supieron salir más que airosos del intercambio de tiros libres que se sucedieron en los últimos minutos, con especial protagonismo para Phillip, Dani López y Huertas, que se mostraron infalibles para conquistar la cuarta victoria consecutiva (68-77).