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BALONCESTO / Adecco LEB Oro

Autocid vuelve a hacerse de rogar

El festival defensivo y exterior firmado en la primera parte permite a los de Casadevall alcanzar una renta de 20 puntos / Tras el decanso, los azules dieron vida a Granada (61-64) antes de firmar la sentencia. Los azulones anotaron las mismas canastas de tres puntos que de dos (13) / El equipo sobrevivió a la noche en la que DP quedó fuera de juego por las faltas personales

Burgos

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CB GRANADA    65

AUTOCID FORD    73

CB Granada: Guerra (5), Fernández (9), Rodríguez (-), Cobos (1), Samb (22) -quinteto inicial- Francis Sánchez (24), Coego (2), Ruiz (-), Hernández (2), Rai López (-).

Autocid Ford: Dani López (5), Chus Castro (14), Marcus Vinicius (8), Darren Phillip (4), Jerome Tillman (14) -quinteto inicial- Mateo Kedzo (7), Rafa Huertas (3), Ross Schraeder (8), Juan Alberto Aguilar (10).

Arbitros: Sánchez y Millera. Sin eliminados

Parciales: 19-23; 25-45 (descanso); 49-61 y 65-73 (final).

Granada

Este Autocid se ha especializado tanto en ganar con sufrimiento que, incluso el día en el que tiene la victoria cómodamente encarrilada, debe mancharse de barro para disfrutar. Después de firmar una primera parte primorosa en la que adquirió una renta de 20 puntos, el equipo de Casadevall vio reducida su ventaja hasta el 61-64 en un sprint final de partido solventado, al igual que el resto de la noche, desde el perímetro.

DP, esa tabla de salvación que siempre aparece en los momentos más complicados, era uno de los principales argumentos a esgrimir por Autocid si quería salir airoso de la empresa. Por eso, las dos faltas acumuladas por el británico en el primer minuto marcaron el desarrollo del choque para el '11' y daban paso a un nuevo escenario en el que los azulones tenían, a priori, las de perder.

Granada tuvo la oportunidad de toparse con las dos versiones de Autocid. La solvencia buscada en materia defensiva encontró en ataque el acierto deseado por todo equipo. Sólo en el segundo cuarto, los azulones convirtieron seis triples (18 de los 22 puntos del periodo) desde el exterior, un festival que rompió el partido para sus intereses. Después, se hizo grande ese otro Autocid empeñado en complicarse sobremanera victorias a las que sólo necesita poner un lazo.

Después de las experiencias vividas frente a Mallorca, Girona y León, no le convenía al cuadro castellano 'regalar' motivos al rival para creer en el éxito. Por eso, después de que Dani López asumiera el peso en el inicio, un 11-2 de parcial alertaba a Casadevall de los peligros que entrañaba un rival de calidad como es Granada. Los nazaríes necesitan a un Francis Sánchez en pleno proceso de adaptación tras salir de un contratiempo físico y el exterior respondió junto a Samb para conducir a los de Segura a un liderato que se presumía sólido.

En ese momento, con el 15-9 a falta de 3:11 para acabar el primer cuarto, empezó un nuevo partido. El técnico de los de El Plantío llamó a los suyos a filas y un renovado Autocid saltó a la cancha granadina. Sin la referencia de DP, Tillman y Marcus lideraron la mejoría ofensiva, pero el éxito pasaba por la defensa.

Ambos disfrutaron en esta fase final del periodo inaugural. El de Ohio se hizo el dueño de la pintura y el exterior brasileño unió a su intensidad un acierto ofensivo clave para el despegue castellano. Autocid cerró el primer acto por delante (19-23) y dejó abierto un parcial que tornó en escandaloso en el segundo cuarto.

Granada fue un caos antes del descanso. El combinado de Curro Seguro acumuló más de siete minutos sin anotar, sumido en una espiral de autodestrucción, errores y cúmulo de violaciones de las que Autocid sacó petróleo. La impotencia vivida en un lado de la canasta contrastaba con la facilidad anotadora de los azulones en el aro rival.

Cada acercamiento burgalés era una puñalada en el corazón encarnado. Aguilar (2), Schraeder (2), Tillman y Kedzo bombardearon la canasta del adversario antes del descanso. El parcial creció hasta el 4-30 antes de que Samb frenara por un instante la hemorragia. A pesar de que el tiempo aún concedía crédito al Cebé, la renta de 20 puntos en el intermedio se presentaba definitiva a tenor de lo vivido en la cancha hasta el momento (25-45).

La ventaja, la dinámica y las sensaciones sonreían al Autocid, pero no podía confiar el cuadro azulón su suerte al alto porcentaje desde el exterior. Por contra, esa era la baza a utilizar por Granada y la pareja formada por Samb-Francis Sánchez lideró la revolución.

Los nazaríes aplicaron el guión que exigía el momento: morir matando. A los castellanos les costó más asumir su papel y la cómoda travesía por un mar en calma se convirtió en una difícil negociación con una marejada cada vez más exigente. Chus Castro sofocó el primer intento de rebelión con el 35-54, pero Francis Sánchez acabó por convencer al Granada con dos triples consecutivos que obligaron a Casadevall a tomar cartas en el asunto.

El colchón menguó de forma peligrosa. Autocid quiso echar mano de DP, pero las faltas castigaban cada acción del interior. Los burgaleses aún estaban a tiempo de evitar un susto mayor y todo pasaba por recuperar las sensaciones en defensa de cara a un último periodo que arrancó con una diferencia de +12.

Granada se lo creyó. Capacidad tenía y tiene para hacerlo. La cuarta de Phillip y otra vez Sánchez-Samb metieron a los rojos en partido con un 12-3 (61-64). Ya hacía tiempo que las alarmas habían saltado, pero de nuevo el acierto exterior auxilió a los de Casadevall. Castro y Huertas sanaron la herida y el 63-70 a 3:18 tranquilizó al Autocid. Lo peor había pasado y la quinta victoria consecutiva ya estaba en el bolsillo.