BALONCESTO / Liga Femenina
El Jopisa vive en una nube
Vuelve a cuajar un partido perfecto para barrer de la pista a un grande como Girona / Asegura matemáticamente la permanencia. Ify Ibekwe destapó su mejor versión en un gran trabajo coral de las castellanas
JOPISA 88
GIRONA 62
Jopisa Ciudad de Burgos: Rachel Allison (15), Tanya Bröring (4), Lorena Infante (4), Ify Ibekwe (25), Ziomara Morrison (19) –quinteto inicial- Laura Herrera (10), Lucía Pablos (4), Celia Menéndez (7).
Girona: Oumoul Sarr (9), Anna Carbó (12), Angelica Robinson (13), Noemí Jordana (2), Gisela Vega (2) –quinteto inicial- Shona Thorburn (7), Eva Bou (8), Georgina Bahí (9), Olga Ruano (-).
Árbitros: Bey y Caro.
Eliminados: No hubo.
Parciales: 26-10; 46-38 (descanso); 64-49 y 88-62 (final).
DIEGO ALMENDRES / Burgos
Este Jopisa es un tesoro. Tiene alas, se mueve como una mariposa y pica como una abeja. Divierte y se divierte y, lo que es más importante, tiene ante sí un futuro esplendoroso con un proyecto tocado por los dioses en una segunda vuelta impecable que asegura la permanencia bajo llave con cuatro jornadas por disputar. Ayer, el equipo local lo volvió a hacer, jugó un baloncesto perfecto para barrer de la pista a un rival de cuidado como es Girona.
Cuando un equipo está lanzado, suceden cosas como la ocurrida en otra noche para el recuerdo. La interesante propuesta de Allison como ‘3’, con Ify como interior abierta y Ziomara poderosa en el poste bajo se tradujo en un torbellino ofensivo que sorprendió a un grande como Girona. El Jopisa maltrató por momentos a su poderoso adversario con un letal planteamiento ofensivo y un impecable trabajo en retaguardia culminado gracias al control del rebote.
Todo salió rodado con un Jopisa impulsado por un arranque perfecto. El constante movimiento de Ify y Allison traía de cabeza a la defensa de un Girona incapaz de frenar a la californiana en el 1x1. La última en llegar cada vez se siente más cómoda y fue un martillo pilón atacando de fuera a dentro en acciones con bote. Ziomara también aportó su granito de arena y las burgalesas disfrutaban tanto en transición como en cinco para cinco para firmar un parcial de 20-4 en los primeros seis minutos de juego.
Girona estaba aturdido y no encontraba el paso que más le convenía. Las ayudas y el trabajo en líneas de pase secaron al combinado catalán, sólo apoyado en aisladas aportaciones individuales de Sarr o Thorburn. El Jopisa sabía que su momento había llegado a las primeras de cambio y lo estiró al máximo con el 22-5. El rival podía despertar en cualquier instante.
Lo hizo coincidiendo con el inicio del segundo cuarto. Las ayer negras cambiaron el chip y ganaron presencia. Su mayor poderío físico hizo daño en las locales, lo cual provocó el despertar de Robinson y una Vega irreconocible. Había comenzado un nuevo partido, pero el Jopisa no se arrugó. Mientras el Girona generaba superioridad por dentro, Bahí y Bou bombardearon desde el perímetro. La ventaja se situó en los diez (31-21), pero las blanquirrojas aceptaron el cara a cara propuesto por el rival.
A pesar de que sabían que tenían las de perder a la larga, la dirección de Infante y el acierto de Allison y Zio minimizó el impacto anotador negro. La situación no era favorable y la tercera de la ‘4’ obligó a las de González a realizar un esfuerzo extra antes del descanso. Ify tomó el relevo y sólo dos decisiones arbitrales erróneas permitieron a Girona (con tres faltas acumuladas en 20 minutos) recortar hasta el 46-38 del intermedio.
Parecía que el cuadro gerundense tenía el control del juego, pero el chaparrón había pasado. En esos instantes de agobio, el Jopisa siempre encontró a Ify, monumental en la tarde de ayer, para prolongar la ilusión con sus 20 puntos mediado el tercer cuarto (55-44). Menéndez hizo el resto. Girona sabía que disponía del tiempo y las armas necesarias para llevarse el triunfo, pero entendió que enfrente competía un equipo burgalés convencido de su trabajo.Sigue en edición impresa