El Correo de Burgos

Balonmano / División de Honor Plata

Festín a costa del farolillo rojo

El Villa de Aranda dejó el partido visto para sentencia en el minuto 10 / Tras el descanso se relajó pensando en el choque de Santander

Burgos

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VILLA DE ARANDA    44

MECALIA ATCO. NOVÁS    29

PRÍNCIPE ASTURIAS

Villa de Aranda: César, Alexis (2), D. Camino (5, 1p), A. Camino (1), Barba (3), Alex Garza (5) y Hugo Garza (2). También Juli (2), Bozalongo (8, 1p), Llopis (1), Iker Antonio (8), Ros (6,1p) y Tito (1).

Mecalia Atco. Novás: Esteban, Lechuga, Pousa (8), Espino (5), Ramón (6), Víctor Díaz (6) y Martínez (2). También Docampo, Arman (1), Lomba, Iago, Iglesias y Carlos (1).

Árbitros: San Pedro y Miranda (Madrid). Excluyeron por el Villa de Aranda a Iker Antonio y Hugo Garza. Por el Novás a Espino, Arman y Carlos.

Parciales cada cinco minutos: 4-0, 10-2, 15-3, 17-6, 21-8 y 25-10 (descanso) 29-14, 32-19, 33-21, 36-24, 39-27 y 44-29 (final).

A. MARTÍN / Aranda

Al que madruga Dios le ayuda y el Villa de Aranda aplastó a su rival en los primeros minutos para convertir la necesidad de ganar en un trámite a partir del minuto 10.  En la previa al partido Juan Moreno había advertido a sus jugadores que el comienzo tenía que ser demoledor para abrir lo antes posible un colchón de seguridad sobre su rival. No quería sorpresas ante el descendido Novás y con una defensa presionante muy incómoda para los gallegos el conjunto local abrió brecha desde el mismo pitido inicial de los colegiados.

4-0 en el primer parcial y 10-2 en el segundo en un auténtico festival ofensivo del cuadro arandino dejaron visto para sentencia el choque para sorpresa de todo el mundo, ya que se esperaba un partido sencillo pero no tanto. La efectividad delante de Esteban y Docampo fue tremenda con casi un cien por cien en los disparos sobre la portería gallega en el primer cuarto de hora.

Si a eso unimos el trabajo excelente en el robo de balón, donde Alexis fue una pesadilla para la circulación ofensiva gallega encontramos que en el minuto 15 el resultado era un espectacular (15-3 favorable a los ribereños). En el Novás nadie replegaba y los lanzamientos del equipo gallego se estrellaban una y otra vez en un acertado César debajo de los palos. A casi un gol por minuto la previsión podría ser de récord. Acabar con 50 goles o más no era algo imposible aunque en los últimos minutos lógicamente se bajó un poco la efectividad en el Villa de Aranda para concluir la primera parte con un demoledor 25-10 que ponía en evidencia el trabajo a todos los niveles de un desaparecido Novás. Más información en edición impresa

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