«La realidad no ha reflejado bien mi trabajo»

D. O. C. / Burgos

Despertó antes de tiempo de su sueño olímpico, pero mira ya hacia el futuro en busca de nuevos retos deportivos. Diego Ruiz acaba de regresar a Burgos tras su paso por los Juegos de Londres, donde ha vivido una «experiencia inolvidable» más allá de que las cosas no le han salido como esperaba sobre el tartán. Considera que su eliminación en la primera ronda de los 1.500 no es un fiel reflejo de la calidad que atesoran sus piernas ni del buen trabajo realizado a lo largo del año. Tras cuatro días de descanso se ha calzado de nuevo las zapatillas para volver al trabajo y preparar el último tramo de la temporada.

Pregunta.-¿Qué valoración hace de su paso por los Juegos Olímpicos de Londres?.

Respuesta.-Muy positiva. Está claro que el resultado deportivo no es el que yo esperaba conseguir, puesto que tenía aspiraciones de llegar a la final de los 1.500. Pero la experiencia de vivir en la Villa Olímpica durante casi una semana es inolvidable y muy enriquecedora. Me ha dado la oportunidad de ver de cerca el día a día de deportistas de otras disciplinas e intercambiar experiencias. Además, como espectador, he podido presenciar otros eventos, como el waterpolo o el balonmano. Estar en el parque olímpico y poder moverte a tus anchas, visitando los pabellones de las diferentes especialidades y recorriendo todo es genial. Es una especie de parque de atracciones temático del deporte.

P.-Considera entonces que unas Olimpiadas son mucho más que puro y simple deporte.

R.-Sin duda. Es increíble la cantidad de público que arrastraba cualquier evento de los Juegos. Alucinante. En el parque olímpico se veían riadas de gente dirigiéndose de un estadio a otro con sus banderas de cada país haciendo gala de un sentimiento nacional muy bonito.

P.-Participar en los Juegos era su sueño desde que empezó a correr. ¿Se pareció mucho la realidad a lo que había imaginado?

R.-Aún no pudiendo clasificarme para las semifinales, estoy satisfecho con mi actuación. Supe plantear muy bien la carrera y estuve concentrado e ilusionado en mi gran cita. Y creo que se pudo ver en la competición. No hice movimientos extraños que me llevaran a realizar gastos extra de energía. Hice una carrera bien planeada. Cuando tenía que estar adelante, a falta de 250 metros, lo logré y llegué a situarme tercero. Pero en los últimos 50 metros el ácido láctico me bloqueó las piernas y me impidieron conseguir el sexto puesto que me hubiera dado el pase a la siguiente ronda por tan solo una centésima.

P.-¿Ha visto y analizado la carrera muchas veces?

R.-Sí, la he visto 3 o 4 veces.

P.-Y si tuviera ahora la oportunidad de volverla a correr, ¿qué cambiaría?

R.-Creo que no cambiaría nada a nivel táctico. Más información en edición impresa