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FUTBOL / Copa Federación

Poco fútbol y demasiada tensión

El partido que se disputará el próximo martes en La Balastera decidirá el ganador de la eliminatoria / Tras el descanso el partido se enrareció y los malos modos se apoderaron de la contienda. Saúl y Durántez fueron expulsados en el descanso tras encararse en el túnel de vestuarios

Burgos

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BURGOS CF     1CF PALENCIA     1

Burgos CF: Álex Ruiz, Saúl, Héctor, Chietino (Sergio Torres, min. 53), Lobera, Arkaitz, Pekas, Guti (Jesús Muñoz, min. 46), Turzo, Maureta y Sergio.CF Palencia:Carlos, Félix, Piki (Rubén Pérez, min. 86), Héctor (Serrano, min. 26), Tirso, Pelayo, Durántez, Torres (Galache, min. 62), Vallecillo, Pucho y Canario.ÁRBITRO:Pérez Martín (Burgos). Mostró cartulina amarilla al jugador local Jesús Muñoz, Chietino, así como a los visitantes Pucho, Vallecillo y Canario. Expulsó con tarjeta roja directa una vez concluida la primera mitad a los jugadores del Burgos CF Saúl, Turzo y Maureta y al del CF Palencia Durántez. También mostró la tarjeta roja directa a David González, segundo entrenador del Burgos CF. Expulsó por doble amarilla al visitante Pelayo en el minuto 92.GOLES:1-0, min. 2: Pekas. 1-1, min. 21: Durántez.

R. MENA / Burgos

Burgos y Palencia empataron en el partido de ida de la fase regional de la Copa Federación en un choque en el que falto fútbol y sobraron malos modos y entradas a destiempo. Lo que era poco más que un amistoso se comenzó a enrarecer en la segunda mitad. La chispa que provocó el fuego fue el enfrentamiento entre Saúl y Durántez, que en el descanso estuvieron cerca de llegar a las manos en el túnel de vestuarios, lo que acabó con los dos jugadores expulsados.

A partir de ese momento el juego se endureció y las marrullerías se apoderaron del terreno de juego. El encuentro dejó de tener interés futbolístico y los rifi rafes entre los futbolistas fueron continuos. Al colegiado de turno se le fue el partido de las manos y el espectáculo fue por momentos bochornoso.

Y eso que el choque empezó de forma inmejorable. Un golazo de Pekas sirvió para abrir boca nada más darse el pitido inicial. El Palencia reaccionó y empató, pero tras el intermedio llegó el mal rollo y la excesiva tensión. Hasta ese momento el choque había sido pobre, pero a partir de ahí lo poco que hubo fue negativo.

El Burgos CF comenzó con brío y las primeras de cambio se puso por delante en el marcador. No obstante, este inicio no fue más que un espejismo. Para el minuto 1 Lobera ya tuvo una buena ocasión, aunque llegó forzado y se quedó sin ángulo. A renglón seguido Pekas recibió un balón a 20 metros de la portería, avanzó y soltó un zurdazo que Carlos se dedicó a seguir con la vista hasta el fondo de la red. El partido se le ponía muy pronto de cara a un Burgos CF que pensaba claramente en la Liga con un once poco habitual y varios de sus mejores hombres en el banquillo e incluso en la grada.

Sin embargo, conforme fueron pasando los minutos fueron los morados los que se hicieron con la manija del juego. El centro del campo era de dominio visitante y Durántez y Pelayo superaban una y otra vez a la medular blanquinegra. El ritmo era escaso, aunque el balón era para los visitantes.

Aunque el dominio del Palencia no se traducía en ocasiones de gol. La pelota merodeaba con asiduidad los dominios de Álex Ruiz, aunque a los de La Balastera les faltaba profundidad y sobre todo precisión en el último pase. Ante estas circunstancias tuvo que ser en una jugada de estrategia como llegara el empate al marcador. David González, segundo entrenador del Burgos CF, se desgañitaba desde la banda para advertirle a su portero que el palentino iba a buscar portería, pero no sirvió de nada. El zapatazo del centrocampista morado se coló en la puerta de un Álex Ruiz, que dio la sensación que pudo haber hecho un poco más.

A partir de la igualada el choque entró en una fase insulsa en la que ninguno de los dos contendientes se acercaba al área rival con peligro. Los minutos iban pasando sin pena ni gloria. Al partido le faltaba chispa, intensidad, por lo que los errores eran siempre mucho más que los aciertos.

En la última fase del primer tiempo una llegada por la derecha del joven Sergio estuvo a punto de ser rematada por Arkaitz, aunque el navarro no llegó al balón.

Se llegó al descanso con poco fútbol, pero con tangana. Saúl y Durántez acabaron la primera parte envueltos en una fuerte discusión y con los dos encarados en el túnel de vestuarios. Los dos futbolistas fueron expulsados y ambos equipos comenzaron con 10 jugadores la segunda parte.

En la reanudación, el guión del choque cambió muy poco. El fútbol escaseaba, aunque lo ocurrido en el intermedio fue caldeando el ambiento conforme fueron pasando los minutos. A falta de juego, el público se centrando en otras cosas.

Al colegiado se le fue yendo el partido de las manos con el paso de los minutos y llegaron entradas fuera de lugar por parte de ambas contendientes. Del fútbol no había noticia. Muchos jugadores estaban más centrados en sus piques personales que en el encuentro, por lo que el encuentro decayó de forma ostensible.

El árbitro trató de amarrar el partido a golpe de tarjeta, pero para entonces ya no sabía ni donde tenía el timón. Lo mejor que podía pasar era que concluyera el partido, ya que parecía poco probable que el marcador se moviera. Llegó el final con el 1-1 en el electrónico, por lo que será La Balastera la que dictará sentencia.