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MOTOR

Isidre Esteve: «Mi ilusión es volver al Dakar»

El catalán vuelve a la competición para impulsar su ambicioso proyecto personal.Además de mantener la ilusión por el motor, el campeón ilerdense desarrolla su cojín inteligente para personas con problemas de movilidad

Burgos

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DIEGO ALMENDRES / Burgos

Isidre Esteve (15 de mayo de 1972) es uno de los grandes nombres que compiten desde ayer en la Baja Tierras del Cid. El catalán, una de las grandes esperanzas del motor español en las grandes citas internacionales, sufrió en 2007 un grave accidente durante la Baja Almanzora que le postró en una silla de ruedas.

Desde entonces, el ilerdense ha empleado todas sus fuerzas en volver a la competición, aunque las heridas sufridas en la piel durante elDakar 2009 a causa de las horas acumuladas al volante le obligaron a dar una vuelta de tuerca a su ingenio.

Al frente de la Fundación Esteve, la creación del Cojín Inteligente no sólo permite al piloto volver a las pistas con seguridad, sino que también impulsa el desarrollo de una idea que mejorará la calidad de vida de las personas con problemas de movilidad. La primera experiencia en Aragón resultó un éxito y ahora en Burgos afronta un nuevo reto.

Pregunta.- Isidre Esteve está de vuelta y dispuesto a quedarse por mucho tiempo. ¿Cómo encara este  desafío?

Respuesta.- Todo va perfecto. Este año hemos vuelto a la competición después de superar el problema que suponía sacar adelante el proyecto iniciado por nuestra Fundación. El cojín inteligente me permite volver a las carreras y disfrutar de ellas sin sufrir las úlceras que padecí en el Dakar 2009. Hemos empezado a competir cuando todo estaba listo, a partir de la Baja España Aragón. Allí todo fue muy bien tanto por las sensaciones como por el resultado. El cojín funcionó muy bien, que es lo que me pone más contento.

P.- Las características de la Baja Tierras del Cid le exigirán el máximo.

R.- Viajamos con ingenieros y médicos porque entendemos que para dar el nivel que obliga las carreras tengo que estar bien. La Baja Tierras del Cid es la prueba más exigente del calendario porque son 600 kilómetros sin parar. Ello exige un buen ritmo de carrera, pero con la experiencia que tengo creo que no será lo más difícil para mí. Será una prueba exigente para la piel y para el rendimiento del cojín.

P.- La Fundación está volcada en este proyecto y los resultados son positivos. ¿Tiene en mente otras iniciativas?

R.- Cuando tuve la lesión y volví a normalizar mi vida me di cuenta de que hay que dar una respuesta positiva. Decidimos crear una Fundación para impulsar proyectos que ofrezcan mayor calidad de vida a las personas que tienen este tipo de discapacidad. De ahí nació la idea del cojín y también hemos creado un centro para que la gente con discapacidad pueda hacer actividad física. Éste se inaugurará el próximo día 27 en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat. Mi vida gira en torno a la Fundación, sobre temas deportivos y aquello que me motiva.

P.- Después de toda una vida en el mundo del motor, el accidente de 2007 y la experiencia del Dakar 2009 le pusieron a prueba. ¿Qué papel juega la fortaleza mental en su vuelta a la competición?

R.- La gente que hemos crecido en el mundo de la competición y del deporte hemos convivido con los dolores de la vida y pienso que ello me ha ayudado muchísimo. Quiero continuar vinculado a la órbita del deporte, de la competición, de la superación y del esfuerzo porque es lo que me mueve y lo que me ha ayudado en el día a día.

P.- ¿Considera que el cojín mejorará la calidad de vida de otras personas con problemas de movilidad?

R.-El proyecto del cojín está pensado para gente que tiene que permanecer sentada muchas horas. Es un proyecto social y lo hacemos porque creemos que es importante. Además, me permitirá competir en pruebas como los rallies todo terreno o rallies internacionales y acabar bien físicamente.Yo no voy a tirar la toalla en el mundo de la competición. Antes corría en motos y luego en coches, pero siempre dentro de un mundo en el que he crecido, en el que llevo 17 años y en el que quiero permanecer.

P.- Motos, coches y ahora especializado con los buggies. ¿Cómo se siente al volante de estos vehículos?

R.- El buggy es algo nuevo para mí, es muy ligero y su relación peso-potencia es muy buena. Permite estar en las carreras con un presupuesto más bajo que un coche y en estos momentos eso es algo importante. Es un proyecto que me permitía volver y desarrollar el cojín. El objetivo final no se puede decir porque casi ni sé lo que voy a hacer mañana, pero la ilusión es volver al Dakar en condiciones buenas y con un buen coche. Es decir, volver a hacer lo que hacía.

P.- Antes del Dakar está la Baja Tierras del Cid. Después del segundo puesto en Aragón, ¿aspira a la victoria en Burgos?

R.- En Aragón el resultado fue una sorpresa porque en una carrera pueden suceder muchísimas cosas. Aquí en Burgos también puede ocurrir de todo porque a lo largo de 600 kilómetros surgen problemas. Lo importante es ser competitivo y mantener la regularidad, sin cometer errores.

P.- ¿Qué importancia tiene que carreras como la Baja Tierras del Cid se mantengan en el calendario en estos momentos de crisis?

R.- Es muy importante. Son tiempos difíciles para tener equipos con grandes presupuestos y buenos materiales. Es un periodo de adaptación y sé que las carreras, como ésta, hacen grandes esfuerzos. Es responsabilidad de todos que ésto no se pare porque vendrán otros tiempos. Ahora toca esfuerzo.