Competir para resolver incógnitas

DIEGO ALMENDRES / Burgos

La suerte está echada para un Jopisa Ciudad de Burgos que afronta a ciegas el inicio de la temporada 2012/2013. Las urgencias económicas trascienden a un proyecto deportivo con gran futuro, pero obligado a responder desde el comienzo. Sabe el club castellano que maneja mimbres muy valiosos para el baloncesto femenino español a medio plazo, como también es consciente de que sólo vale la supervivencia dentro y fuera de la cancha para convertir en oro una apuesta tan obligada como ilusionante.

Una vez que la Federación Española de Baloncesto fijó un único descenso para la temporada recién estrenada, el Jopisa gana cierto margen de maniobra para pulir las piezas. Sin embargo, no todo son buenas noticias para el equipo burgalés en estos primeros pasos del curso, puesto que la lesión de Amaya Gastaminza obstruye una de las fuentes de alimentación fundamentales del proyecto.

El Jopisa debe hacer del problema una virtud, convirtiendo el esfuerzo colectivo en un obstáculo incómodo para el rival de turno. El primero en desafiar al combinado castellano es Hondarribia -Hondartza, 19,00 horas-. Duelo histórico en la elite, el combinado guipuzcoano parece haber sorteado con mayor soltura la difícil coyuntura económica después de un verano marcado por las dudas. El combinado dirigido por Anne Peña se planteó una fusión con UPV e, incluso, renunciar a su plaza en Liga Femenina, pero un nuevo espaldarazo institucional le sitúa en la línea de salida con un bloque competitivo obligado a evitar apuros en la lucha por la permanencia.

La continuidad de nombres como Sandra Ygueravide, Tatiana Khesler y Tania Quintero aportan solidez a un equipo reforzado con Ana Suárez, descartada el pasado verano por Jopisa Ciudad de Burgos en beneficio de la levantina Berta Chumillas. Sin embargo, las incorporaciones de Mandissa Stevenson y Lindsay Harris son los elementos que aportarán el salto de calidad buscado por las vascas.Sigue en edición impresa