BALONCESTO / El rival de hoy de Autocid
Viejos conocidos con el agua al cuello
DIEGO ALMENDRES / Burgos
La hoja de ruta marcada por el COB Ourense para la presente temporada sólo contempla una salida posible: la permanencia. Esquivar el amargo trago vivido en un curso 2010/2011 culminado con el descenso es la obsesión de un histórico empeñado en encontrar la estabilidad deportiva.
Necesita el cuadro gallego asentarse por un largo periodo de tiempo en una categoría tan exigente como la LEB Oro. Instalado en un interminable tobogán de emociones, ascensos y descensos desde que perdiera su lugar en el Olimpo de la ACB, el rival de turno es un habitual compañero de viaje de Autocid en este siglo XXI.
No en vano, el nombre de Ourense trae buenos recuerdos a la parroquia azulona. Allí, en el Pazo Paco Paz, el combinado castellano logró el ascenso a LEB1 (hoy Oro) en el curso 2005/2006 a las órdenes de Ñete Bohigas. Mucho ha cambiado la vida para el club de El Plantío, mientras el COB aún busca su sitio.
Regresó el cuadro gallego a la segunda división la pasada primavera dispuesto a quedarse, pero el reencuentro no ha resultado como esperaba. De momento, el adversario de turno del Autocid Ford acumula un balance de cinco derrotas consecutivas y el sabor de la victoria aún le resulta desconocido. El éxito en El Plantío catapultaría al bloque entrenado por Rafa Sanz, un conjunto que presenta varios rostros conocidos de la afición castellana.
La pareja de bases formada por Raúl Mena y Rai López fue la encargada de dirigir al Autocid que disputó su segunda final consecutiva por el ascenso en el curso 2010/2011. El madrileño, la pausa, no ha dado aún con la tecla. El andaluz, la chispa, se ha erigido en uno de los grandes protagonistas con 9 puntos, 3 rebotes y 3,5 asistencias de media por partido.
Por fuera, la experiencia de Julio González (8 puntos, 4 rebotes y 2,8 asistencias) y el impulso de Alfonso Sánchez y Pablo Movilla deberían conformar el perfecto complemento a la aportación de Nicholas Barbour, la gran referencia con 14 puntos y 3 rebotes cada noche.
Ya en la pintura asoma otro ex jugador de Autocid. Mateo Kedzo fue el gran sacrificado de los 'cuatro cuatros' que alineaba el conjunto burgalés el pasado curso, aunque en el tramo final encontró su sitio en el equipo. Ahora, el croata vuelve a disfrutar de minutos y de la responsabilidad en labores ofensivas. Sus lanzamientos abiertos serán un arma a vigilar por Autocid para limitar los 13 puntos que promedia por partido.
Junto a él, Andy Ogide asume el peso reboteador (8 capturas de media), si bien la misión del nigeriano también se extiende a la anotación con una tarjeta personal de 10,6 puntos. El ex de León Javi Múgica y el joven Víctor Serrano cierran una rotación que necesita de su ayuda para garantizar los descansos de sus referencias.