BALONCESTO / Adecco LEB Oro
Billete directo para la Copa
Tras un prometedor inicio (6-18), Autocid remonta 15 puntos (52-37) para sellar su séptimo triunfo consecutivo gracias a una canasta de Dani López
KNET CB CLAVIJO 82
AUTOCID FORD 83
Knet CB Clavijo: Mejeris (2), Mesa (12), Ruiz de Galarreta (10), Serna (5), Uriz (13) -quinteto inicial- Busma (10), Quique Suárez (23), Tomás (3), Herrero (2), Rakocevic (2), Arévalo.
Autocid Ford: Sikma (6), Dani López (17), Jorge García (13), Marcus Vinicius (7), Jeff Xavier (18) -quinteto inicial- Aguilar (2), Rocchia (-), Sergio Olmos (8), Alberto Miguel (4), Pep Ortega (8).
Árbitros: Pagán y Pérez.
Eliminados: Sikma (min. 40).
Parciales: 19-22; 45-35 (descanso); 64-56 ; 82-83 (final).
Logroño
En la Adecco LEB Oro no ha partido de entreguerras. Cada victoria cuenta, cada compromiso es un quebradero de cabeza en el que ni siquiera una ventaja de 20 puntos garantiza el éxito. Con tanto vaivén, Autocid deja virtualmente sellado su billete para la Copa Príncipe gracias a la canasta conseguida en los últimos segundos por Dani López tras un partido loco. Las dos victorias de renta que mantiene sobre Palencia y Alicante y el average prácticamente insalvable para sus rivales reservan la plaza para la cita.
Ayer, la cosa prometía gracias a un inicio que recordaba a la primera parte del choque contra Cáceres pero, después, los de Casadevall remaron para levantar 15 puntos en contra. Autocid disfrutó durante un momento apoyado en una serie de aciertos en el triple que le catapultó en el marcador. Dani López, Jeff Xavier, Marcus y Jorge García (éste con un 3+1) anotaron más allá del 6,75 para fijar el 6-18 cuando apenas se había alcanzado el ecuador del primer cuarto.
A partir de ese momento, empezó otro partido, ese en el que el Knet sacó de la pista a un errático conjunto castellano. Las primeras malas decisiones ofensivas dieron aire a un rival que construyó desde la base. Un triple de Uriz fue sólo el principio, ya que Autocid acumuló la friolera de más de siete minutos sin anotar una canasta en juego.
Esta aterradora estadística sólo encontró el amparo de cinco tiros libres. De poco sirvió el cambio de base o la entrada de las rotaciones. El cuadro de Casadevall, lejos de reencontrarse, cayó en un agujero negro. Sin embargo, el problema estaba en retaguardia. Cierto es que Knet presenta el mejor ataque de la categoría, pero los burgaleses fueron incapaces de sumar dos acciones positivas.
Quique Suárez y Busma hicieron un roto a un conjunto visitante que aún respiraba con el 19-22 del final del primer cuarto, pero la tendencia era letal. Un triple de Tomás culminó la remontada (26-25) para un Knet que acumulaba un parcial abierto de 20-7 con 7:25 aún por disputar antes del descanso.
La distancia había quedado reducida a la nada, pero lo peor estaba por llegar. La carga de personales de los hombres grandes del rival tampoco fue un argumento para creer en un Autocid que alternaba su falta de acierto con pérdidas a corregir de manera inmediata. El rebote era riojano, al igual que la capacidad anotadora cerca del aro.
El momentáneo intercambio de canastas activó la luz de alarma (40-32) antes de que Dani López pusiera algo de paz con un triple convertido en anécdota por un Knet tocado con una varita mágica para clavar una estaca en el corazón azul gracias al triple sobre la bocina de Uriz (45-35).
Si los riojanos pudieron remontar una ventaja similar en menos de un cuarto, ahora llegaba el turno de un Autocid obligado a demostrar su capacidad competitiva. El bloque visitante, tan ofuscado en ataque como superado en defensa, no tocó fondo hasta mediado el tercer periodo, cuando los pupilos de Sala dejaron la renta en 15 puntos (52-37).
Entonces, Autocid encontró aire con la pareja Olmos-Jorge García, suficiente para entrar en dinámica ascendente (52-44) y cambiar nuevamente el signo del partido a pesar de los esfuerzos de Suárez desde el exterior (60-46).
El conjunto burgalés despertó de su profundo letargo y con un espectacular sprint final de cuarto llamó a las puertas del Knet para situarse con un esperanzador 61-56 antes de que una técnica sobre el banquillo en los últimos segundos frenara la progresión (64-56). Por si esto fuera poco, una antideportiva sobre Pep Ortega ponía en riesgo todo el esfuerzo realizado, pero Jeff Xavier remó hasta los 4 de diferencia gracias a dos triples con 7:28 por jugar. Había partido, después de todo.
Quién iba a decir a Autocid que iba a sufrir tanto después del inicio firmado y quién habría convencido a Knet del desenlace ajustado de un partido que tenía en la mano. En éstas, llegó el momento. Una técnica al banquillo riojano convirtió en oro una canasta de Pep Ortega. Este lance, adornado con un tiro libre de Alberto Miguel y otro triple de Xavier pusieron de nuevo por delante a los burgaleses a 3:35 para el final (72-75 y 0-11 de parcial).
Todo se decidió en un final de infarto. Los tiros libres permitieron a los riojanos llegar al último minuto por delante con un sólo fallo en seis intentos decisivos, pero otra vez Jeff Xavier fue fuego desde el perímetro con el 80-81 a 30 segundos para el final. La línea de personal socorrió de nuevo a Logroño, pero en el último ataque Dani López puso el lazo a la séptima victoria consecutiva.