El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda División

El Mirandés toma aire

Se impone al Hércules, uno de sus rivales directos en la lucha por la salvación / La expulsión de Díaz de Cerio cambió el partido

Burgos

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CD MIRANDÉS    3

HÉRCULES CF    2

CD MIRANDÉS: Goitia, Garmendia, Álvaro Corral, Aitor Blanco, Koikili, Iván Agustín, Rúper, Iribas (Goiria, min. 87), Alain (Martins, min. 72), Muneta (Haritz Mujika, min. 64) y Díaz de Cerio.

HÉRCULES CF: Falcón, Cabrera, Escassi (Mario, min. 46), Sardinero (Toti, min. 46), Fran Mérida, Portillo, Peña, Rivas (Redondo, min. 46), Mora, Edu Bedia y Jordi César.

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Rúper, Goitia, Alain y Muneta así como a los visitantes Rivas. Expulsó por doble amarilla al jugador local Díaz de Cerio en el minuto 75.

Goles: 1-0, min. 15: Iribas.2-0, min. 38: Díaz de Cerio. 3-0, min. 45+: Díaz de Cerio. 3-1, min. 77: Portillo.

R. MENA / Burgos

El Mirandés logró una importante victoria ante uno de sus rivales más directos. Los rojillos toman aire a costa de un Hércules que ofreció muy poco en Anduva. La final se quedó en casa, lo que sirve para que el cuadro de Pouso gane tres posiciones en la tabla y abandone el farolillo rojo. La más que discutible expulsión de Díaz de Cerio dio a su oponente el oxígeno que le faltó en los 75 minutos anteriores. El Mirandés acabó apretando los dientes y atrincherado atrás en un partido que siempre tuvo bajo control en igualdad numérica. Una vez más el colegiado de turno tuvo dos varas de medir y, como siempre, el Mirandés se llevó la peor parte.

El equipo burgalés dejó el partido muy a su favor en una primera mitad en la que la suerte que le ha faltado en otras ocasiones estuvo de su lado. Marcó tres goles y el choque parecía sentenciado, no sólo por el marcador, sino por lo poco que ofreció su oponente.

El Hércules quiso cambiar en la reanudación, aunque no fue más que una intención.Su imagen mejoró, aunque seguía sin crear ocasiones de verdadero peligro. El partido se iba muriendo e incluso el 4-0 parecía lo más cercano. Pero la injusta roja a Díaz de Cerio cambió el escenario. Fue el empujón necesario para que el Hércules se metiera en el partido.

Portillo recortó distancias y en el descuento metió el miedo en el cuerpo a la parroquia mirandesista, que respiró aliviada con el final.-más información en la edición escrita-

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