BALONMANO / Asobal
A la cuarta, tampoco
El Autocares Bayo cede ante el Puerto de Sagunto y sigue sin sellar la permanencia / Evitará un lío en la última jornada si hoy pierden Octavio o Guadalajara
P. SAGUNTO 25
AUTOCARES BAYO VA 20
Fertiberia Puerto Sagunto: Pablo Hernández, Pocholo (6), Tarrasó, Chernov (3), Fernández (3), Vallés (2), Latorre (3, 2p) -siete inicial- Bruixola (p.s.), Serrano (2), Rubén Ruiz (1), Milasevic, Alegre (4), Nebot (1) y Chispi.
Autocares Bayo Villa de Aranda: Javi Díaz, Diego Camino (2, 1p), Gañarul, Sladic (1), Garza, Íker Antonio (6) y Cirac (1)-siete inicial- Amérigo (p.s.), Corcera, Rasero (3), Alberto Camino (4), Tito (3).
Árbitros: Fernández Fernández y Martín Franco.
Parciales: 4-2, 6-3, 9-5, 10-7, 11-8, 13-11 (primera parte), 14-14, 17-16, 18-18, 21-20, 22-20, 25-20 (final).
RAFAEL HERRERO / Puerto de Sagunto
El Villa de Aranda Autocares Bayo sigue sin encontrar la fórmula que le permita sellar de una vez por todas la permanencia en la Liga Asobal. El cuadro ribereño desperdició en la tarde de ayer su cuarta oportunidad al caer en la pista del Puerto de Sagunto por 25-20, tropiezo aún más peligroso tras la victoria del Cangas sobre el Valladolid por 25-24.
Con todo, el equipo burgalés aún podría conquistar su objetivo en la mañana de hoy. Para ello, Guadalajara o Academia Octavio deben fallar en sus respectivos choques. De lo contrario, el Villa de Aranda llegaría a la última jornada con faena por hacer.
Ayer se enfrentó a un Puerto Sagunto ya liberado de toda presión. Iker Antonio estrenó el electrónico para los visitantes en un ejemplo de lo que sería la primera parte para el conjunto amarillo. El jugador vasco se convirtió en el mejor argumento ofensivo de los arandinos, encontrando numerosos espacios desde el lateral derecho.
Ambos equipos habían comenzado el encuentro con buenos argumentos ofensivos. Sin embargo, el Puerto iba a ser capaz de ajustar pronto la defensa y el Villa de Aranda se atascó ante la dificultad de llegar con claridad a la portería de Pablo Hernández, lo que se materializaba en un parcial de 4-0 en el minuto seis.
Los errores de Aranda se sucedían en ataque y se combinaban con una defensa muy hundida y un balance defensivo extremadamente lento, lo que permitía al Fertiberia hacer daño con ataques rápidos y contraataques, a pesar de que los levantinos no encuentren en el contragolpe una de sus mejores armas. Así, el minuto seis llegaba con un parcial de 4-0 para los locales.
Sin embargo, los hombres de Magi Serra sabían lo que estaba en juego y mejoraron a medida que avanzaba el periodo. Tras conseguir una renta cómoda, el Puerto también empezaba a cometer errores. Javi Díaz se entonaba bajo los palos y las diferencias se reducían.
A partir del 10-5 que mostraba el marcador en el minuto 18, los arandinos hizo un esfuerzo extra para llegar al descanso con un partido igualado. Tres inferioridades locales, un Iker Antonio muy inspirado desde fuera y los múltiples cambios realizados en el conjunto local sirvieron para llegar al vestuario con el marcador mucho más parejo, aunque todavía por debajo (13-11).
Tras la reanudación, el Villa de Aranda comenzó mucho más intenso la segunda parte. La defensa anulaba a Iker Serrano en el pivote, uno de los grandes peligros porteños, y Javi Díaz seguía mejorando su actuación. Por parte local, Pocholo era el mejor argumento ofensivo desde el extremo, pero era evidente que el Villa Aranda se jugaba más, empatando el marcador hasta tres veces (14-14, 15-15 y 18-18).
A pesar de la mejoría, los visitantes sufrían para materializar sus ocasiones para ponerse por delante, con un Iker Antonio menos inspirado. Hubo que esperar hasta el 18-19 para ver a los de Serra con ventaja, ante un Puerto dejándose llevar. Se llegaba al minuto 47 con 19-20 y esperanzas de victoria, pero la inspiración ofensiva se le había agotado a Villa de Aranda y no conseguía anotar un solo gol más.
El ataque arandino se mostraba espeso, siempre al borde del pasivo, obsesionado con entrar por el centro de una defensa visitante impenetrable. Así, el partido se cerraba con un parcial de 6-0, fruto del cambio en la portería de Fertiberia y un gol de Latorre 21-20 que hacía que la grada se levantara y empezara a apretar a los suyos para llevarlos en volandas hasta la victoria.