El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda División B

Guillén y Moke se convierten en los dos últimos en llegar

El primero debutó ayer en con el conjunto blanquinegro y es lateral izquierdo /El segundo de los fichajes es un pivote defensivo

Burgos

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La plantilla del Burgos está prácticamente definida a falta de la llegada de un delantero centro.El club ha confirmado la llegada del lateral izquierdo Daniel Guillén y del mediocentro africano Moke Wilfred. Eran dos de las posiciones que la secretaría técnica quería reforzar lo antes posible después del frustrado fichaje de Fuster, al que los motivos personales le impidieron firmar con el Burgos cuando ya existía acuerdo entre ambas partes, y que las negociaciones con JoaquínSorribas no llegaran a buen puerto.

Se trata de dos futbolistas con experiencia en la Segunda B y que sobre el papel deben convertirse en dos hombres importantes en esta campaña. Guillén jugó la pasada campaña en el Atlético Baleares, mientras que Moke vistió la camiseta del Cádiz. Proceden de dos equipos importantes en la división de bronce.

DANIEL GUILLÉN. Está ya en Burgos y ayer tuvo sus primeros minutos como blanquinegro en el choque contra la Arandina -Jugó la segunda parte-. Es un lateral izquierdo de 29 años que se formó en las categorías inferiores del Real Madrid y que tiene incluso experiencia en Segunda División, categoría en la que militó con el Castilla. Se trata de un buen defensor y de un lateral con recorrido acostumbrado a llegar a línea de fondo.

En estos momentos se encontraba entrenando con  la selección AFE hasta que le saliera un equipo. Ayer mismo firmó su contrato y ya actuó junto a sus compañeros en el segundo duelo de la Copa Castilla y León.

Tras salir del Real Madrid jugó en el Benidorm durante dos temporadas para luego fichar por el SantAndreu. Ya en 2011 formó parte de la plantilla del Hospitalet, mientras que la pasada campaña estuvo en elAtlético Baleares, el que fuera el rival del CD Mirandés en la fase de ascenso a Segunda de hace dos campaña. Ha tenido minutos en todos los equipos que ha jugado y todo indica que también en Burgos será uno de los fijos.

MOKE WILFRED. Este centrocampista congoleño con pasaporte francés de 25 años jugó la pasada campaña en el Cádiz. Se espera que mañana se incorpore a los entrenamientos junto a sus nuevos compañeros.Se trata de un jugador fuerte físicamente que tiene en la contención una de sus virtudes. Aportará músculo a la medular blanquinegra y es el perfil de jugador que la secretaría técnica estaba buscando, ya que entendía que era el perfil que faltaba para complementar las características de Sergio Torres y Galder Cerrajería.

Ha jugado en equipos como el San Fernando, el Puertollano o el Écija. Llevaba tres campañas en el conjunto gaditano donde el pasado curso fue un fijo para el cuerpo técnico del equipo andaluz, aunque disputó varios partidos como lateral derecho.

Con la llegada del africano, el eje del centro del campo burgalés queda cerrado, ya que Ramón Calderé ya cuenta con tres pivotes. Sobre el papel sólo falta por fichar un delantero centro que ocupará la última de las fichas senior sobrantes.

Una vez de que el punta esté ya fichado David González, secretario técnico blanquinegro, tratará de completar el equipo con «sub 23 de cierta calidad», aunque será una tarea complicada, ya que el presupuesto está agotado. Tendrá que recurrir a las cesiones para encontrar algún refuerzo que pueda tener cierto protagonismo en el equipo.

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