COPA CASTILLA Y LEÓN
Otro derbi que acaba en bronca
El colegiado pitó el final del choque en el minuto 83 después de que varios jugadores se enzarzaran en una tangana
BURGOS CF 3
ARANDINA CF 1BURGOS CF:Álex Ruiz, Andrés, Casado, Héctor, Maureta, Josep Díez, Picón, Gabri, Arkaitz, Cerrajería y Joaqui. También jugaron Dani Burgos, Sergio, Gallardo, Dani Guillén, Gerica, Sergio Torres, Carralero, Zamora, Antón y Yogan.
ARANDINA CF:Álex, Juanito, Opispo, José, Félix Sancha, Durántez, Juan, Yeyo, Manolo, Mato y Adri. También jugaron De las Heras, Alberto, Gustavo, Belforti, Cesar, Aner, Luis y De Pablo.
ÁRBITRO: Rivero Guerra (colegio burgalés). Mostró tarjeta amarilla al local Andrés y al visitante Gustavo.
GOLES:1-0, min. 6: Gabri. 2-0, min.37: Arkaitz. 2-1, min. 51: Gustavo. 3-1, min. 69: Carralero.
R. MENA / Burgos
Que los duelos entre el Burgos y la Arandina acaben en bronca se está convirtiendo en una insana costumbre en los últimos años. La excelente relación que existe entre las directivas no se prolonga al terreno de juego y los encuentros entre ambos conjuntos cuentan siempre con un exceso de tensión. El de ayer fue un claro ejemplo.
Corría el minuto 83 de partido y Mato entró en falta a Carralero y a renglón seguido Yeyo le dejó ‘un recado’ al blanquinegro. A partir de ese momento empujones, enfados, insultos y exceso de testosterona. Rivero Guerra, el colegiado del encuentro, cortó por lo sano y dio por concluido el encuentro.
Triste epílogo para un partido de Copa Castilla y León en el que el Burgos venció por 3-1 y que sobre todo en el segundo tiempo se mostró superior a una Arandina aún verde tanto en su confección como en su preparación.
Sin embargo, fueron los blanquiazules los que comenzaron mejor situados el choque. Al Burgos le costó entrar en el partido y sobre todo por la banda derecha el conjunto blanquiazul hacía daño. Sin embargo, el exceso de confianza de Félix Sancha en el minuto 6 dejó en bandeja el primero al cuadro local. Arkaitz le robó la cartera al central del conjunto ribereño y asistió a Gabri, que batió a Álex con suma tranquilidad la portería arandina.
El gol tranquilizó a los blanquinegros, que comenzaron a tocar más el balón. Cerrajería se convirtió en el eje sobre el que giraba el juego burgalesista. El jugador vasco se ofrecía continuamente y se convirtió desde el inicio en el canalizador del fútbol de los locales. La Arandina, por su parte, no renunciaba al ataque y en el minuto 13 Yeyo tuvo una inmejorable ocasión para hacer el empate, pero Álex Ruiz le ganó la partida cuando el centrocampista andaluz lo tenía todo a su favor.
El peso del partido lo llevaba el cuadro de Calderé, aunque su adversario seguía haciendo daño por el carril zurdo. Los blanquinegros tuvieron una clara ocasión para aumentar su ventaja en el 17. Cerrajería mandó un preciso balón a Arkaitz y el navarro buscó a Joaqui en el segundo palo, pero el pacense estuvo demasiado lento en la ejecución y perdió la ventaja.
La respuesta ribereña no se hizo esperar y otra vez tuvo a Yeyo como protagonista, al que el remate se le fue muy arriba. Ninguno de los dos equipos renunciaban a buscar la portería contraria y fueron de nuevo los de Aranda los que pusieron a prueba a Álex Ruiz, que volvió a responder a la perfección.
El segundo de los blanquinegros llegó a balón parado. En un saque de esquina que Joaqui botó desde la izquierda, Arkaitz se adelantó a Álex y marcó a placer el segundo. La primera parte no dio para más y ninguno de los dos equipos se acercó con peligro a la portería contraria.
Los dos equipos cambiaron de fisionomía en la reanudación. Los cambios fueron numerosos en ambos equipos y la Arandina aprovechó ese periodo de adaptación para recortar distancias. En una buena jugada blanquiazul por la izquierda, el balón le llegó a Gustavo, que fusiló la meta capitalina.
Sólo habían transcurrido seis minutos de la reanudación y el cuadro de Pepe Calvo se metía en el partido, aunque una vez que el Burgos se asentó se mostró superior a su adversario. Los blanquinegros comenzaron a crear ocasiones de gol y es que el poder de contención de la Arandina descendió de nivel.
Nada más encajar el 2-1, Carralero tuvo en sus botas el tercero de los de casa, pero erró. Poco después el andaluz tuvo otra buena ocasión, pero pecó de egoísta y disparó a puerta cuando Gerica estaba en mejor posición para intentar el tanto. El Burgos CF era mejor que una Arandina que se iba desdibujando con el paso de los minutos. Así las cosas, el tercero de los de casa llegó en el 69. Gerica robó un balón, pisó área y asistió a Carralero, que tras amagar, batió la puerta ribereña.
El dominio seguía correspondiendo al cuadro que entrena Calderé, que hacía mucho daño en cada acometida. De la Arandina escaseaban las noticias en ataque y se llegó a los minutos finales con el partido decidido y con la sensación de que la diferencia capitalina podía aumentar en cualquier momento.Sin embargo, llegó la jugada que provocó la tangana y ahí se acabó el partido y la cordura.