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>XXXV Vuelta a Burgos

Keukeleire sorprende y Quintana se asoma

El belga del Orica hizo una demostración de fuerza en los últimos metros y se llevó de forma brillante la victoria /Anthony Roux es el nuevo líder de la carrera / El líder del Movistar se dejó ver en el último kilómetro

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Burgos

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Un belga de apellido impronunciable se impuso ayer en la Ciudad Romana de Clunia. Jens Keukeleire, en una gran demostración de fuerza, sorprendió a todos en las rampas ribereñas y provocó además el cambio de líder. El Orica Greenedge afrontó con toda la intención los últimos kilómetros. Vitorio Algeri, director del conjunto australiano, sabía que en su equipo había por los menos tres hombres a los que la llegada les iba bien, además del propio Keukeleire, Mitchell Docker y Leigh Howard. En la reunión les dijo a los suyos que el equipo trabajaría para el que llegara con mejores sensaciones. Indudablemente fue Keukeleire el que llegó con mejores piernas.

Los protagonistas fueron casi los mismos que en El Castillo, aunque cambiaron el orden. El premio gordo fue para el Orica, aunque Antyhony Roux, corredor del FDJ, se llevó también un trozo de la tarta. Volvió a ser cuarto en la línea de meta, pero sacó tiempo tanto a Ponzi, el líder, como a Ratto y Chernetski, con los que estaba empatado en la general, por lo que se convirtió en el nuevo maillot morado.

Al que también se le pudo ver en los primeros puestos fue a Nairo Quintana.Nada más pasar la pancarta del último kilómetro salió del pelotón, e incluso cogió una pequeña ventaja. Todo fue un amago, una advertencia, ya que el colombiano aseguró en meta que su única intención era la de colocarse de forma adecuada y no perder tiempo.

De los favoritos es el mejor situado y siempre se le ha visto muy atento en carrera. Movistar le está cuidando y le está llevando en palmitas hasta los kilómetros finales, ya que sabe que en Las Lagunas su talento de escalador puede decidir. También Samuel Sánchez volvió a entrar con los de adelante y se postula como un aspirante al podium, aunque quizás su compañero Mikel Landa sea la baza cuando llegue la etapa reina. El ciclista alavés ha demostrado un buen golpe de pedal en las últimas carreras que ha disputado y ya sabe lo que es ganar en Neila.

La esencia de la etapa de ayer se redujo a los dos últimos kilómetros. Hubo una fuga, en la que Lluis Mas e insistió hasta que el pelotón dijo basta. Astana controló toda la jornada y posteriormente fueron los equipos con corredores rápidos los que tomaron el relevo.Sky, Cannondale y Orica lanzaron la carrera en el tramo final de la jornada y dejaron a los suyos lo mejor colocados posible.

Fue entonces cuando las fuerzas pusieron a cada uno en su sitio.Con la aparición de Nairo Quintana, al pelotón se le pusieron las orejas tiesas, aunque el colombiano aceleró y luego se dejó engullir por el grupo. La primera criba llegó antes de la recta de meta, en el terreno más duro. Ahí los Sky separaron el grano de la paja y las cartas comenzaron a quedar descubiertas. Ponzi, el líder no acababa de ir fácil, y Ratto, segundo en El Castillo y encargado la selección definitiva, tampoco estaba en las primeras posiciones.

Keukeleire iba loco por acelerar y lo hizo cuando vio la meta. Sus sensaciones eran inmejorables y sabía que lo más complicado había pasado. Apostó fuerte y moviendo un enorme desarrollo puso su maquinaria a pleno rendimiento. Nocentini, Cataldo y Roux parecían aguantar el tirón y se agarraban a la rueda del belga, que seguía sin girar la cabeza e insistiendo. La distancia siempre fue pequeña, pero a 50 metros de la meta sus tres rivales ya habían hincado la mirada en el asfalto.

Keukeleire sabía que tenía la victoria en el bolsillo y fue entonces cuando se giró para comprobar que el triunfo ya lo tenía asegurado. Tuvo tiempo para celebrar y saborear su primera victoria en España y la sexta en su carrera profesional.Asegura estar en un buen momento y ni el desconocimiento del terreno ni su juventud le impidieron alzar los brazos bajo la pancarta de la llegada. «Mañana ya veremos», señalaba nada más bajar del podium.

Bajo el guión esperado

La etapa transcurrió según lo previsto. Nada más darse el banderazo de salida se hizo la escapada.Astana se puso al mando del pelotón y siempre mantuvo a los seis de cabeza. Lluis Mas, Jesús Herrada, Jon Larrinaga, Unai Iparragirre, Chris Meier, Fabrizio Ferrari y Peio Bilbao saltaron del pelotón en el primer kilómetros y los dos primeros se mantuvieron por delante hasta que restaban 5,6 kilómetros para la línea de meta.

El gran grupo jugó al gato y al ratón con la fuga. La diferencia máxima pasó escasamente de los tres minutos. Siempre estuvieron a tiro y  en cuanto los equipos de los hombres rápidos se lo propusieron acabaron con la aventura.

Mas trató de alargarla en la medida de lo posible y Herrada se convirtió en su compañero de fuga en los últimos compases. Al paso por Coruña del Conde fueron absorbidos. A partir de ahí se decidió la carrera.