FÚTBOL / Segunda División B. Grupo I
El equipo cuenta con mejores números que en el curso 06/07
El equipo que entrenó Gonzalo Arconada aquella campaña contaba, a estas alturas de la competición, con dos puntos menos y era sexto
Pocos se atreven en el seno del Burgos a hablar de play off. En alguna ocasión RamónMaría Calderé se ha mojado al respecto, aunque prefiere mantener el discurso de la sexta posición. Tampoco los jugadores quieren mirar más allá del próximo encuentro, mientras que en la directiva son también cautos cuando se refieren a estos temas. No obstante, el objetivo de la permanencia está prácticamente conseguido, por lo que lo lógico es pensar en otras metas. La estadística de los blanquinegros invita al optimismo, por lo que luchar por uno de los puestos de play off es una realidad, no una utopía.
Los números no mienten y existe un dato que habla por sí solo.La última gran temporada del Burgos CF en la Segunda B llegó en la campaña 2006/07, con Gonzalo Arconada como técnico y Carlos Lasheras como director deportivo. En aquel curso, los Goiria,Samuel, Aritz Mujika, Raúl García, Imanol Idiakez, Xabi Burgueña y compañía se quedaron a un paso del ascenso a la Segunda División y sólo un potente Sevilla Atlético, en aquella temporada el mejor equipo de toda la Segunda B, dejó en la cuneta a los blanquinegros. En estos momentos, el equipo burgalés tiene mejores datos que aquella plantilla que hizo soñar a toda la ciudad.
El conjunto que entrenaba Arconada, después de haber disputado 25 partidos de Liga, tenía 39 puntos, mientras que esta campaña el Burgos CF de Calderé cuenta con 41 y es quinto a un sólo punto del play off. En la 06/07, el Burgos CF era séptimo clasificado y tenía una desventaja de dos puntos con respecto al Guijuelo, que en aquellos momentos ocupaba la cuarta plaza.
La diferencia con aquella campaña es que el proyecto era, en su inicio más ambicioso, aunque el equipo no funcionó en el primer tercio del campeonato. Fue de menos a más y acabó segundo y siendo el conjunto más en forma de su grupo, pese a que no le dio tiempo a cazar alEibar, que acabó primero.
Las comparaciones son complicadas, ya que en aquella época los blanquinegros eran una de las referencias del grupo y ahora están en pleno periodo de asentamiento. La inversión en la plantilla que entrenó GonzaloArconada fue mayor y las aspiraciones eran también mucho más altas.
Sin embargo, Aurreko, quien ha conocido ambas etapas, ve similitudes entre ambos casos.Asegura que en las dos campañas el buen ambiente en el vestuario fue protagonista. «En los dos casos hay buenos jugadores, buenas personas y se trabaja de forma humilde. Aquel año casi se asciende y en éste, de momento, tenemos la oportunidad de estar enganchados entre los seis primeros», señala.