BALONCESTO
El CB Ciudad de Burgos lanza un último SOS antes de empezar de cero
El club esquivará la desaparición, pero jugará en Primera si no llega una fuerte inversión privada en las próximas tres semanas / El proyecto deportivo mira a la cantera como recurso
DIEGO ALMENDRES / Burgos
Sólo una inesperada y urgente inyección económica privada salvará la posición en la elite de un CB Ciudad de Burgos abocado a reinventarse desde la base. La entidad blanquirroja mantendrá las constantes vitales y esquivará el desastre absoluto, pero su futuro pasa por empezar desde el primer escalón en la estructura del baloncesto femenino y olvidarse de su condición de histórico en la competición principal.
El presidente del club, Javier Ruiz, lanza a la ciudad un último SOS para rescatar la plaza del equipo en Liga Femenina. La delicada situación económica, la acumulación de la deuda global y la negativa del dirigente a asumir una vez más de forma particular el aval de cada temporada (70.000 euros) dejan al CB Ciudad de Burgos al borde del abismo y a la espera de un milagro que deberá producirse en las próximas tres semanas.
Ruiz mantuvo un encuentro en la jornada de ayer con el vicealcalde Ángel Ibáñez para exponer la situación del club y presentarle los diferentes escenarios que baraja para el equipo en el futuro próximo. Si bien el nombre del CB Ciudad de Burgos se mantendrá con vida, todo hace indicar que arrancará un nuevo proyecto a largo plazo en el que las jugadoras locales asumirán todo el protagonismo.
De esta forma, la camiseta blanca y burdeos lucirá la próxima temporada bien en Liga Femenina, bien en Primera (de ámbito regional). En esta disyuntiva no hay espacio para la Liga Femenina 2, una categoría cara a efectos federativos y estructurales que también exigiría una fuerte inversión en fichajes y mermaría de forma considerable la ayuda pública. «La continuidad del club está asegurada. El problema es encontrar una financiación suficiente que nos permita competir en Liga Femenina dignamente», resume Javier Ruiz casi al final del trayecto. «Vamos contra el reloj y necesitamos soluciones. Si alguien las tiene es momento de aportarlas», zanja.
Tiene claro el Ciudad de Burgos que competirá en el ejercicio 14/15 «donde corresponda» sin vacilar en su decisión de mirar a la base para construir el mañana. «El club se va a involucrar al 120 por ciento en la cantera. Es el pilar del futuro», asevera, motivado por los recientes éxitos protagonizados por los conjuntos cadete y junior. Para Ruiz, la situación del primer equipo cambiaría «con 5 ó 6 jugadoras burgalesas en plantilla porque los proyectos actuales son inviables en plena crisis económica».
Además, el presidente de la entidad blanquirroja refleja el desgaste acumulado después de una década al frente de la entidad a pesar de ocupar diferentes cargos en ese periodo. La estabilidad deportiva de las últimas campañas no sirve para salvar una economía muy castigada. «Si hubiera pensado en mí en vez de en el club hace mucho tiempo que no habría baloncesto femenino en Burgos. Mi familia y amistades han sufrido y en su momento dejaré las cosas claras porque quien ha respondido en los últimos cuatro años soy yo, a nivel deportivo y económico», apunta.
Los apoyos privados del Ciudad de Burgos son cada vez menores y la ayuda prestada por Beroil, aunque bienvenida, «no es suficiente porque cubre el siete por ciento del presupuesto». Mientras el club suspira por la entrada de un patrocinador fuerte en los próximos días, la directiva se centra en saldar un curso 13/14 que ha dejado al club contra las cuerdas. «La liquidación está en un proceso que acabará cuando tengamos el dinero que está por llegar. Si no, para eso está el aval. Es la ciudad la que debe decidir ahora si le interesa un club femenino de máximo nivel como sí ocurre con otras localidades», afirma.
Proyecto a medio plazo
El objetivo del equipo rojiblanco es que el Ayuntamiento canalice esta desesperada llamada de ayuda sobre la bocina. Ibáñez tiende la mano al club, aunque reconoce que la apuesta a largo plazo se presenta como la mejor salida sin necesidad de llevarse las manos a la cabeza por perder un puesto en la elite.
«En estos momentos es necesario que todos los clubes actúen con la cabeza y no con el corazón. A todos nos gustaría tener un equipo de elite de ambos sexos en cada disciplina, pero a veces la economía no lo permite» resume el edil, convencido de que el nuevo planteamiento «dará sus frutos a medio plazo». «La cantera permitiría plantear un nuevo proyecto basado en Burgos con un mayor respaldo de la sociedad, limpio y viable desde el punto de vista económico. No hay que hacerse el harakiri por lo que está sucediendo», concluye.