De Miguel confirma a Terrazas y carga contra los jugadores y Lasheras

R. MENA / Burgos

Alfredo de Miguel, presidente del Consejo de Administración del CD Mirandés, desveló ayer las incógnitas que se cernían sobre el futuro de la entidad y de paso manifestó algunos de los motivos por los que entiende se llegó al doloroso  descenso. En sus explicaciones, los peor parados son los jugadores y Carlos Lasheras, ya desvinculado de la entidad mirandesista, ya que el miércoles presentó su renuncia al cargo de secretario técnico.

Comenzó pidiendo disculpas a la afición y a las primeras de cambio confirmó que Carlos Terrazas asume todo el poder deportivo a partir de estos momentos. Las obras de remodelación del estadio mirandés se posponen y se reanudarán si el equipo regresa a la Liga Adelante, mientras que sobre la confección de la plantilla no dio pistas.En estos momentos Pablo, Corral, Barahona, Txema Pan y Jon Vega son los único futbolistas que tienen contrato en vigor en estos momentos.

LOS MOTIVOS. El máximo mandatario entiende que ni el club ni Carlos Terrazas tienen culpa del «fracaso deportivo» de esta campaña. «Todos hemos visto una trayectoria ascendente de la jornada 19 a la 36 y a partir de ahí se produce algún hecho que determina un parón en el equipo. Todo el mundo ha podido ver el comportamiento.  Nosotros no hacemos que el balón entre o no. A partir del partido de Córdoba llega otra actitud en el campo y no es una impresión mía. Todo lo que ocurre supera el control del entrenador y del consejo», insistió De Miguel. Utilizó la metáfora para describir la situación de Terrazas, al que comparó con un«cestero» al que le dieron los mimbres «ya cortados por otras personas».

Reconoció que ha tratado de hacer «alguna pesquisa» en el vestuario para saber qué había ocurrido, aunque no ha conseguido nada. «El club no ha sido el culpable», recordó para añadir que los que han sacado 3 puntos en los últimos 7 partidos han sido los futbolistas. «Tras las manifestaciones en las que se dice que Terrazas va a continuar, hay un antes y un después», indicó. Desmintió que haya sido la negociación de las primas las que provocaron el bajo rendimiento y también se preguntó de dónde han salido las filtraciones en las que se aseguraba que unos futbolistas iban a seguir y otros no.LASHERAS SALE MALPARADO. Fue entonces cuando el secretario técnico alavés entró a formar parte de su discurso. Aseguró que a Carlos Pouso no le renovaron por decisión de Lasheras. «Como a mí no me parecía razonable y creía que el entrenador tenía crédito suficiente para continuar, me entrevisté con el director deportivo y me dijo: O Pouso o yo. Hasta tal punto tenía el control este señor», explicó.

Asimismo, aseguró que el modelo de club en el que existe un secretario técnico y un entrenador «no es apto para el Mirandés». Habla de una «disociación de funciones», a la que no culpó del fracaso deportivo, pero que entiende que tuvo «algo que ver».

La defensa de Terrazas continuó y en su comparencia recordó que  entró en el club«de puntillas» y reconoció que quizás no hubo «la coordinación oportuna», aunque cree que por lo ocurrido al final de temporada se debe preguntar a «los jugadores», para matizar:«A algunos jugadores, no a todos».

Sin nombrar a Carlos Lasheras, sus palabras fueron golpeando al secretario técnico. Afirmó que Terrazas se encontró «un equipo enfermito al que casi le pone bueno», aunque lamentó que finalmente se haya descompuesto. Fue más allá y no sólo habló de la actual temporada, sino que lanzó una pregunta:«Desde hace tres o cuatro años, ¿qué fichajes se han realizado que nos hayan aportado algo más de lo que teníamos? Hemos vivido de las rentas del equipo fuerte que había en Segunda B. Las incorporaciones no han sido buenas y eso no es culpa de Terrazas», indicó.REGRESAR A SEGUNDA. El objetivo del CD Mirandés en su regreso a la Segunda B será el de retornar a la Liga Adelante. Para ello contará con un presupuesto de 900.000 euros. Los problemas económicos de algunos clubes de Segunda podrían dejar una vacante en la categoría de plata del fútbol nacional, aunque no es una opción en la que los mandatarios rojillos estén pensando. «Trabajamos para Segunda B y si nos toca la lotería.... Queremos hacer un equipo potente», comentó.

El descenso no sólo ha sido de división, sino también de ingresos, por lo que el presidente rojillo confía en poder contar con el apoyo de los aficionados, aunque también advirtió de que si la masa social rojilla no quiere que siga se marchará sin problema.«Espero que no nos abandonen cuando el Mirandés más los necesita. No obstante, si veo una mala respuesta posiblemente tiraría la toalla. Para que me vaya me lo tendría que pedir la mayoría de la masa social.Si eso sucede me iría al día siguiente por la mañana. Lo que hay que entender es que subir y bajar es deportivo y por eso no espero una mala respuesta de la masa social. La inmensa mayoría de la gente está con el Mirandés y con este Consejo de Administración», respondió.

El club tratará de hacer un filial lo más competitivo posible para tratar de mantenerse en Tercera División, aunque de Miguel ya advierte que será complicado y que deberán ajustar mucho el presupuesto.