Un millón de euros para San Amaro y recurso ante Apelación

El proyecto de remodelación de las instalaciones de rugby de San Amaro avanza trámites a la espera al inicio de las obras, pero aún no ha recibido el visto bueno definitivo. Ángel Ibáñez, responsable del área de Deportes del Ayuntamiento de Burgos, destaca que el «importante esfuerzo» previsto para adecentar la dotación contribuirá al «crecimiento» del rugby en la ciudad. «El proyecto está redactado y ahora los servicios económicos deben presupuestarlo y licitarlo», explica el edil.

Esta actuación contempla una partida necesaria de un millón de euros y afectará al terreno de juego, a las gradas y a los vestuarios. Ibáñez insiste en que Deportes y Fomento ya han hecho su tarea, a la espera de que se concrete la previsión de asignación para las partidas presupuestarias de 2015.

El planteamiento tiene por objetivo iniciar las obras «lo antes posible». En todo caso, parece improbable que el Aparejadores pueda disfrutar de su remozada instalación en la presente temporada, la cual finalizará el próximo mes de marzo. En todo caso, Ibáñez confía en que el nuevo San Amaro funcione «a pleno rendimiento» en el curso 15-16.

Entre las novedades destacarán el cambio del césped natural por uno sintético que se adapte tanto a la práctica del rugby como a la del fútbol. De forma paralela se construirá un campo anexo aprovechando el ancho que ofrece la instalación.APELACIÓN

El Aparejadores RC, a través de su abogado, presentará en la jornada de hoy ante el Comité de Apelación un nuevo recurso por Ed Wheeler y Ariel Bruscantini, sancionados por Competición tras la trifulca vivida el 29 de noviembre en el partido frente al VRAC B. «Es un castigo injusto», asegura el presidente del club, Leví Moreno. La directiva aportará nuevas imágenes, divididas en piezas y ampliaciones, en busca de una rebaja de los castigos aplicados. En el caso del argentino el vídeo revela una vez más que no participa en la pelea. La situación del galés, con 10 partidos de sanción a cuestas, es más compleja. Con todo, el club intentará demostrar que la lesión sufrida en el codo por el pucelano Grenfell Calum es producto del pisotón fortuito de un compañero y no de una agresión del tercera línea burgalés.