El Caja Rural salva los muebles

El Caja Rural salvó los muebles en Salamanca. El Burgos Promesas estaba obligado a ganar al lanzado cuadro charro para seguir aferrado a la vida tras la victoria del sábado de la Cebrereña. Ha salvado ya las tres últimas posiciones (las de descenso directo), pero sigue manteniendo el pulso con los abulenses si se produce algún arrastre de Segunda División B.

El partido comenzó con el Salmantino tratando de imponer su juego combinativo a ras del césped para tratar de descolocar a la poblada defensa burgalesa. Ya en el primer minuto de juego tuvo la ocasión más clara en las botas de Caramelo en un mano a mano con Pana, que salvó a los burgaleses con los pies. En la primera llegada al área charra el cuadro naranja se adelantó en el marcador. Fue una penetración por banda derecha de Raúl con un pase atrás para que Óscar, desde la frontal, marcara un auténtico golazo.

El tanto espoleó a los locales, que trataron de igualar por la vía rápida. En el minuto 10, Gallego se topó nuevamente con Pana; en el 13, Tejedor no llegó a empujar a gol un servicio desde la derecha de Vicente por culpa de un ligero desvío de Raúl; y en el 17, de nuevo Tejedor tuvo la ocasión más clara, pero su remate en el área pequeña se estrelló en el larguero.

Tras ese arreón local y una modificación en la línea de zagueros, el Promesas logró zafarse del dominio salmantino para alejar el balón de su área. El partido entró entonces en una fase de imprecisiones por parte de los dos equipos que beneficiaba a los burgaleses.

El Salmantino movió piezas en el descanso para tratar de darle la vuelta al marcador y apurar así sus últimas opciones de colarse en el play-off. Pana volvió a ser protagonista en el minuto 50 al sacar con los pies un disparo mordido de Vicente que se colaba a gol. No así sucedió en el 57. Internada por banda izquierda de Tejedor, pase atrás para que Juanan golpeara a puerta, pero su disparo toca en un defensor y el balón le queda muerto a Vicente, que a trompicones logra hacer el empate

Parecía que en ese momento el partido se le ponía de cara al Salmantino, pero la fe y la necesidad del Caja Rural le llevó hacia adelante. A renglón seguido del empate, Manza estuvo a punto de hacer el 1-2, pero su toque suave se fue cerca del poste de Rodri.

El que no falló fue Jairo, que conectó un potente cabezazo en un saque de esquina para darle la victoria a su equipo. De aquí al final del partido los locales trataron de igualar la contienda a base de centros colgados, pero el marcador no se volvió a mover.