El Caja Rural tendrá que ganar y esperar

Hasta la última jornada se prolongará la agonía del Caja Rural. El Burgos Promesas tendrá que ganar y esperar una derrota del Atlético Tordesillas para dejar atrás a cinco rivales al término de la competición en el Grupo VIII de la Tercera División. Solo de esta forma tendría la certeza absoluta de permanecer un año más en la recién conquistada categoría.

Salvó hace varias semanas los tres puestos de descenso directo a Regional, pero en esta ocasión la incertidumbre se prolongará debido a los posibles arrastres de equipos de Castilla y León que se encuentran en la zona de riesgo en el Grupo I de la Segunda División B. Zamora y Atlético Astorga podrían elevar a cinco, en el peor de los casos para los intereses de los de Castañares, la nómina de descendidos.

Los del Ruta de la Plata tienen muy complicada la salvación, pues tienen que sacar adelante su partido y esperar la derrota de tres equipos que tiene por delante. Algo más favorable es el panorama de los maragatos, que al menos dependen de sí mismos y se enfrentan en casa a un rival, el Guijuelo, que no se juega nada en el envite.

A nadie sorprendería que se consumara el descenso del Zamora y que el Astorga lograra puntuar, con lo que serían cuatro los descendidos. Pero el cuadro burgalés tiene que estudiar todas las probabilidades y aspirar a sumar tres puntos en su casillero para alcanzar los 44, que le permitirían terminar en la 15ª posición de la tabla clasificatoria -empatarían con el Atlético Tordesillas, si los vallisoletanos pierden en Pallafría frente al Bupolsa, pero les superarían porque tienen a su favor el golaverage particular-.

Los números son claros. Y las opciones de completar la jornada con éxito son grandes si se impone el peso de la lógica. El cuadro de Pechu rinde visita en el último partido de la temporada al ya descendido Villa de Simancas, el peor equipo de la categoría. Los vallisoletanos solo han sido capaces de sumar 6 puntos en la segunda vuelta de competición y son, con mucha diferencia, el equipo más goleado del campeonato (casi 2,5 de media por partido).

Por su parte, el Atlético Tordesillas llegará a Burgos para medirse al Bupolsa. Los vallisoletanos, que se convirtieron en una de las revelaciones de la primera vuelta de la competición, han firmado una segunda parte del campeonato muy pobre (solo han sumado 10 puntos) y se encuentran en su peor momento del curso. En principio, el Bupolsa parte como favorito para llevarse los tres puntos en juego.

El técnico del Caja Rural se muestra convencido que una victoria de su equipo será sinónimo de permanencia. «Nuestra mayor preocupación somos nosotros mismos, porque nos hemos mostrado como un equipo imprevisible. Hemos terminado el año con un gran nivel competitivo y sus números con muy malos. Pero tenemos que ser muy agresivos en la presión, ser inteligentes y hacer un partido muy práctico para sacar el partido adelante», explica Pechu.